Julio 20 de 2008 12:00 m. / Cercanías de la carrera 7a con Calle 127, Bogotá D.C.
Marchas como la de ayer o como la del pasado 4 de febrero me dejan varias reflexiones. En primer lugar, el espíritu de solidaridad de la gente se aviva y se manifiesta con fuerza en contra de algo tan horripilante como es el secuestro, para el caso de la primera, o en la segunda, para acallar la brutal acción de un grupo narco terrorista que poco y nada atiende a estos reclamos colectivos, pese a que dice representar a los colombianos. Tal vez eso es lo destacable del hecho. De otra parte, participar, expresarse, tomar partido y dar un paso adelante siempre serán mejores actitudes que la indiferencia y la apatía.
Pero ¿hasta qué punto esa masa informe de camisetas blancas no está sirviendo a los intereses ocultos de otros, homogenizando el pensamiento colectivo, validando la permanencia de un régimen guerrerista o convirtiendo en carnaval algo que no lo es propiamente? Claro que es mejor reír que llorar, pero hay momentos y formas.
Alguien muy apreciado decía hace algunos días en este mismo medio que el pueblo no existe. Y entonces ¿de qué se llenan las calles cuando se hace un llamado a marchar sino de pueblo? Es justamente la noción de ‘pueblo’ aquella de la gran masa obediente a unas consignas, la que aprovechan los políticos, unos y otros, para calibrar su poder. Nos creemos ‘la gente’, pero así es como funciona en la práctica. Poco tiene de coincidencia la presencia de Uribe en Leticia (el estratégico trapecio amazónico) y la astuta manera como su gobierno ha capitalizado el sentir popular frente al cinematográfico rescate de diez y seis rehenes (
incluido mi muy ilustre amigo, don Títere Sin Cabeza).
Con todo esto, pienso que los colombianos debemos irnos resignando a otros cuatro años de seguridad democrática y a escuchar a Lina decir que no está para nada de acuerdo en que su marido siga siendo el presidente de esta alegre patria.
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lunes 21 de julio de 2008, 01:23 COT
Con las foto de V de Vendetta te propones invitar a los marchantes a quemar la Casa de Narquinho y el Edificio del NarCongreso?
lunes 21 de julio de 2008, 08:41 COT
Tequendamia:
No propiamente. Me pareció bonita la foto para la portada y la puse. Le recuerdo que V no instaba a la gente a incendiar nada, solo a quebrar los paradigmas de dominación y a salir del dominio mental del “líder” y de su telaraña de poder.
Saludo,
SC
lunes 21 de julio de 2008, 10:16 COT
Claro, V mismo se suicidó para volar el edificio del parlamento inglés en un ataque suicida. Eso no se llama incitar, por supuesto que no, sino guiar mediante el ejemplo.
Será que algún día nos dará el mismo ejemplo algún colombiano heróico. Dios quiera.
martes 22 de julio de 2008, 10:35 COT
t:
Dije instar, no incitar, que es parecido pero distinto, ¿listo?
La simbología que hay en la destrucción del parlamento inglés (alegórica a la noche de Guy Fawkes) no puede interpretarse simplistamente como un “ataque suicida”. Del mismo modo llegaríamos a decir que Cristo murió a consecuencia de otro ataque suicida, cuando hay detrás de los dos temas toda una causa filosófica. Le recomiendo centrarse en comentar las entradas sin irse por las ramas, y de paso releer V for Vendetta, que es una machera.
Saludo,
SC
martes 22 de julio de 2008, 14:52 COT
Ala mi rey.
Tu interpretación se parece a la de Alnarkito Uribe, Ave Maria pues.
jueves 24 de julio de 2008, 21:16 COT
Yo también pense en V de Vendetta cuando escribi sobre la marcha… es inevitable querer quemar cosas después de eso. No, en realidad, es un gran ejemplo del poder de ciertos símbolos para movilizar las creencias de las personas a favor de determinados objetivos. Quien tenga esa dinámica clara, puede hacer lo que quiera con un país. Por supuesto, los medios de comunicación son lo más cercano a ese “poder”
viernes 25 de julio de 2008, 09:42 COT
En la masturbación un símbolo reemplaza al ser deseado. La imagen simbólica remplaza la imagen real.
Ocho años de masturbación colectiva bajo Uribe, los cuales se pueden convertir en doce.
Colombia: Un pueblo masturbado es un pueblo feliz.
jueves 14 de agosto de 2008, 21:47 COT
Paola:
El mundo se divide en los que entienden y en los que no. Felicitaciones, estás en el primer grupo.