Serpiente y equinoccio: movimiento perpetuo
Esta revista blog nace en una época muy especial del año, en los días y noches vecinos al significativo fenómeno arqueo-astronómico que se conoce con el sonoro nombre de equinoccio. Alude a una noche que es igual para todos y esas épocas únicas del año en que el sol alumbra al planeta con democrática igualdad.
Esta revista online, equinoXio, quiere celebrar el paradigma de simetría que las nuevas formas de auto-publicación nos brindan a quienes, de una manera espontánea y apasionada, hemos decidido compartir, crear y distribuir otras opciones de información, opinión y conocimiento.
Si el equinoccio era un tiempo cargado de sentido para algunas culturas milenarias queremos que lo sea también para nosotros. Con este nombre queremos señalar la voluntad de movimiento, de exploración y de búsqueda que nos inspira el montarlo y entregarlo a nuestros lectores y futuros colaboradores. Si los mayas solían celebrarlo con rituales festivos, nosotros lo trataremos de hacer con el espíritu de renovación en que se inspira.
En el equinoccio de marzo los mayas celebraban el descenso de Kukulkán, la deidad que les había enseñado la sabiduría, a cultivar el maíz y los secretos de la poesía.
Construyeron así, con gran precisión matemática y arquitectónica, el famoso castillo de Chichén Itza donde durante el equinoccio de marzo el sol baja como una serpiente en una proyección de siete triángulos de luz invertidos, como resultado de su sombra sobre las nueve simétricas plataformas del edificio. Representaban así esta deidad serpentina.
La metáfora de luz y sombra que se alternan cósmicamente la queremos celebrar también inspirándonos en el gran poeta persa Omar Khayyam quien afirmaba que la vida era como una partida de ajedrez, en la cual las casillas negras representan las noches y las blancas los días; en ella, el jugador es una pieza más en el tablero cósmico. Borges por su parte retomó esta idea en el hermoso soneto “Ajedrez” donde nos recuerda que cualquier ilusión de libertad de expresión, está mediado por fuerzas que escapan a nuestro conocimiento:
También el jugador es prisionero
(la sentencia es de Omar) de otro tablero
de negras noches y de blancos días.
Dios mueve al jugador, y éste, la pieza
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonías?
Escrito por: Álvaro Ramírez Ospina
equinoXio
Editor: Marsares
Subeditor: Julián Ortega Martínez
Fundadores: Julio Suárez Anturi, Rana Berden, Carolina Botero, Sentido Común, Lully, Marsares, Miguel Olaya, Julián Ortega Martínez, Álvaro Ramírez Ospina, Daniel Ramos
Consejo editorial: Carolina Botero, Sentido Común, Lully, Marsares, Miguel Olaya, Julián Ortega Martínez, Álvaro Ramírez Ospina, Daniel Ramos