Qué hay por allá arriba
Homo UrbanisPor Sentido Común
lunes 9 de enero de 2006 15:15 COT
Juicio en Italia contra Cristo, fallo en Estados Unidos contra Dios. Los dos hechos tienen gran relación entre sí y los considero un tema de rechupete en éste blog para comenzar el año. Hablaré en primera persona porque no hay otra forma de abordar un campo tan hondo, sin caer en errores científicos o teológicos, que la subjetividad del pensamiento propio.
En Italia, un señor de nombre Luigi Cascioli ha llevado ante la justicia al padre Enrico Righi, párroco de Bagnoregio (Viterbo), por sostener en un boletín de su parroquia publicado en 2002 que Jesús, hijo de José y María, nació en Belén y creció en Nazaret. Los cargos: abuso de la creencia popular y sustitución de persona. Cascioli afirma que la Iglesia es culpable de abusar de la creencia popular y aprovecha su prestigio para inventar cosas y hacerlas pasar por hechos reales y con su acción judicial busca confrontar la existencia de Cristo, el personaje (mítico o histórico) que partió la historia del mundo. “No espero que me den la razón y emitan una sentencia sobre la inexistencia de Dios. Pero después haremos un recurso en el Tribunal de La Haya.”
En Harrisburg, Estados Unidos, un juez falló contra la existencia de Dios, al negar que en los colegios oficiales se hable de una ‘inteligencia neutra’ para explicar la creación del mundo, pues detrás de ella se asoma un soplo divino. El juez concluyó que introducir el concepto en el currículo oficial prohibía la enseñanza de teorías científicas que disgustan a ciertas sectas religiosas y constituía una violación impermisible a la Primera Enmienda, que cierra la puerta a la promoción de doctrinas religiosas en establecimientos seculares de educación.
Juicio en Italia contra Cristo, fallo en Estados Unidos contra Dios. La pretensión de poseer ‘la verdad’ sobre el origen de la vida hace mezquinos a los pequeños hombres, quienes intentan inferir un sentido masivo a la vida de cada persona. Así son los fanáticos religiosos y los rabiosamente ateos. En medio de tanta violencia, inequidad, intolerancia y miseria humana, el hombre de hoy debate aún el tema de la creación, pues no llega (ni llegará) a entenderlo en esencia, salvo que logre sobrevivir unos cuantos milenios más.
Creo que Cascioli se confunde de plano al pensar que Dios desaparecerá si se demuestra que Cristo no existió. La trilogía sacra que profesa el Vaticano, Padre Hijo y Espíritu Santo, es tan solo un dogma de fe que comparte el mundo católico. No profeso ninguna religión pero no obstante siento que estoy en Dios, en la medida en que soy consciente de la existencia de dos grandes fuerzas, una creadora y otra destructora, por simplificarlo de alguna forma. La mayor parte de mi ser le pertenece a la primera y le casca seguido a la segunda, cada vez que ésta quiere imponer su voluntad. En el caso de los criminales o los terroristas, por ejemplo, la fuerza destructora prima dentro de ellos y le casca a la creadora, sobre todo al momento de querer pensar positivamente.
He llegado a la genial conclusión de que una cosa que distancia a los humanos sobre sus ideas son las palabras, los nombres, los significados. Es decir, existe un problema eminentemente semántico. Cuando escribí hace algún tiempo “Dios no es play, o sea, está out” muchos entendieron que se trataba de un escrito religioso y no lo era. Para ahorrar energía y ponerme de acuerdo rápido con usted, desde hoy no volveré a hablar de Dios, sino que hablaré de ésa Gran Mano Creadora que reconozco en todo lo bueno, en lo maravilloso, en lo grandioso y que abreviadamente llamaré GMC. La GMC que está presente en la naturaleza de tantas formas, está presente en nosotros mismos (que somos parte de la naturaleza, aunque no lo crea) y es la materia prima de lo bueno que hacemos o construimos.
Ésa GMC no merece estar simplemente simbolizada en templos fríos y lujosos; la GMC vive, se levanta y se acuesta con nosotros. Porque la GMC la sentimos a través de la CC (Conciencia Cósmica), que nos eleva y nos hace sentir en comunión con el Universo. Alguna vez entendí que esta Conciencia Cósmica es el mismo Espíritu Santo de que hablan los curas. Fácil: lo que toca es quitarle el sexo, las barbas, la túnica, el triangulo dorado y bajar de la nube al tal dios de las señoras beatas (que es tan humano como ellas) y nos quedará solita la GMC. Si usted no me cree, siga caminando por Chapinero y no se complique tanto la vida.
Así las cosas, ¿que tanto importa para la GMC que haya existido Cristo o que éste sea solo una fábula? Para mí lo básico no es Cristo sino la doctrina cristiana y su aplicación en nuestros días. Definitivamente se les fue la mano dotándolo de tantos superpoderes: Hijo de la GMC hecho hombre (que tal la GMC en ése cuento de hacerse un hijo a imagen y semejanza para que lo crucificaran luego), sin pecado concebido (el sexo y la procreación son naturales y solo José se creería el cuento de que fue la CC la que preñó a María) y el colmo máximo, lo de la resucitada (tanta cosa para luego hacernos el feo y llevárselo a los cielos en vez de dejarlo enterrado aquí para futuras peregrinaciones a su tumba). Si todo obedecía a un plan ‘divino’, pobres Herodes, Pilatos, Judas y el mismo Pedro, porque la GMC les puso el papel de malos. Donde no hubieran hecho el trabajo sucio, entonces no hubiera habido cuento ni nada.
Ahora bien, el tema del juez en Estados Unidos es también chistoso, porque se trata de la lucha de poder entre quienes votan porque el mundo se haya hecho solo y quienes votan porque lo haya hecho la GMC. La verdad es que ninguno lo sabe a ciencia cierta, pero mientras lo descubren quieren estar seguros de que en las escuelas se tenga una sola versión. ¿Y que pasa si tuvieran ambas? Si la pluralidad ideológica no afecta a la ciencia, menos a la GMC.
Pienso que lo verdaderamente central de toda ésta discusión es la desmitificación y consecuente derrumbe del poder de la Iglesia (de las iglesias de los hombres). Es hora de descubrir que el verdadero templo está dentro de nosotros mismos. Para ello no hay necesidad de hacerle zancadilla a la GMC, porque de golpe se nos parte la pierna.
mircoles 11 de enero de 2006, 11:55 COT
A mí me parece que eso es problema de cada quien. Independientemente de lo que crea, tanto el juicio ése en Italia como la lloradera de los muy godos fans del intelligent design me parecen ridículos.
A propósito, ¿sí viste que ya hay una “Martín de Francisco” (caleña de cuarta) de los blogs?
mircoles 11 de enero de 2006, 18:21 COT
Hola GMC, creo que encontré un pequeño error: donde dice CC debería decir SC (Sentido Cósmico), creo que es más adecuado para entrar en contacto con GMC que la CC y concuerda más con la visión semibudista de GMC.
La sentencia del juez es importante porque detrás del Diseño Inteligente se esconde el deseo de la ultraderecha religiosa estadounidense de polarizar más la sociedad en contra de los islamistas. El debate entonces no es tanto teológico como político, y en este sentido, es más importante sostener la libertad de creencias (favorable a la tolerancia y el multiculturalismo) para prevenir los embates de Bush y sus secuaces. De hecho, solamente en el espacio de la libertad de creencias es posible una demanda como la de Cascioli: Rushdie se ganó la fatwa por mucho menos…
Le dejo una anécdota de la vida real para preguntarse por la naturaleza y ubicuidad de Dios o GMC: Wilson David* (7 años) le entrega a su mamá una nota reprobatoria firmada por su maestra, por mal comportamiento. La mamá le pregunta “Wilson, ¿por qué se portó tan mal?” y él le contesta: “Porque Dios me abandonó”. “Pero mijito, cómo va a decir eso, Dios siempre está con usted”. “¿Ah sí? ¿Por qué no me dijo entonces “Wilson, no haga eso porque está mal?”
*Nombre verdadero.
mircoles 11 de enero de 2006, 20:57 COT
Hola Don Sentido, por aquí de vuelta…….espero que se encuentre bien. Abrazos
jueves 19 de enero de 2006, 02:07 COT
Para la encuesta:
¿Fuiste o te sentiste maltratado de niño?
topamos…
mircoles 3 de enero de 2007, 11:39 COT
[…] Enero […]