El diario de Tanja: cuadernos 8 y 9
Crónicas Utópicas > EstanciasPor Daniel Ramos
lunes 24 de septiembre de 2007 14:30 COT
Tuve durante el fin de semana acceso a los cuadernos 8 y 9 del diario de Tanja. Aquí van algunas impresiones "en caliente" (como dice mi amigo Sentido Común):
I. La guerra mediática
El comentario de Álvaro estuvo presente todo el tiempo en el trasfondo de mi lectura: la publicación del diario de Tanja es, obviamente, una violación de su intimidad y los pasajes que se seleccionaron para ser publicados "por ser de interés público" omiten el contexto en que se escribieron y dan una visión sesgada o parcialmente correcta de su experiencia en las FARC. Por ejemplo, uno de los fragmentos más célebres del diario es aquel en que ella dice, en líneas generales, "estoy cansada de las FARC […] ¿qué tipo de unidad es esta que se deja desestabilizar por una mujer enviada por la otra parte con senos generosos y una enfermedad venérea?". Esta entrada se produce dos días después de que Tanja escribiera que está segura, al 99%, que esta joven pertenece "a la otra parte". Probablemente me equivoco en mi interpretación, pero me parece más la expresión de un ataque de celos por la atención que recibe esta joven más que una muestra de su insatisfacción con las FARC. Por un mínimo de respeto a Tanja y a la fuente que me dejó leer los diarios no voy a citar los fragmentos más íntimos pero es claro que el enamoramiento, los celos y los hombres ocupan gran parte del interés de Tanja y no es absurdo pensar que la insatisfacción está motivada por celos.
Al escribir esta última frase me doy cuenta de la forma en que se está manipulando el diario para dar la visión que "el editor" quiere. Al sacar estos fragmentos "de interés público" del contexto en que se producen, se fractura la posibilidad de hacer un análisis acertado de los mismos. Y ya esto hace que los diarios debieran de quedar reservados a las unidades de inteligencia en lugar de sacarlos a la luz pública. Por su mismo carácter íntimo, se mezclan la vida privada con las acciones públicas: salvo fragmentos claros, es imposible desligar una de otra. Es evidente el interés de utilizar el diario como herramienta mediática –citando de nuevo a Álvaro– buscando el efecto de choque que ha logrado hasta ahora.
Mi impresión "en caliente" es que en este caso la guerra mediática apenas conoce el fuego de un bando (los fragmentos seleccionados) y hace mucha falta oír a la autora de los mismos –y eso si ella accede a hablar sobre algo tan privado como sus diarios. A pesar de que en general para ella misma es claro que está perdiendo su tiempo en la guerrilla por la inacción en que se encuentra y ha considerado varias veces la opción de huir, se ratifica varias veces en su decisión y asume las consecuencias de esta. Pero mi impresión basada en estos dos cuadernos es que la imagen que da de las FARC no es tan negativa como se ha querido mostrar: al contrario, muestran que Tanja está convencida de "la causa".
II. Las preguntas no hechas
Lo que nos lleva a las preguntas que se hacen el Oyerista y muchos de nosotros: ¿qué opina Tanja del reclutamiento de menores? ¿de la financiación a través del secuestro, la extorsión y el narcotráfico? En lo que alcancé a leer no aparece ninguna referencia al respecto, salvo que ella se encuentra con guerrilleros que no están ahí por convicción sino por conveniencia o necesidad. Sin mencionar el nivel elemental de la instrucción que reciben. Hay una página en español en la que se transcribe una de las clases: su brillante conclusión es que un guerrillero de las FARC-EP debe utilizar el modelo marxista-leninista de interpretación de la realidad porque está "científicamente comprobado que es el más efectivo para conocer la realidad y por lo tanto para llevar al éxito". Me sigo preguntando cómo alguien con educación académica puede tragarse un sapo como este y todavía tener credibilidad en esa organización. En otro aparte Tanja misma lo reconoce: "Sabía que esto no iba a ser un desafío intelectual" y de ahí el sentimiento de futilidad que la acompaña desde hace rato. Lo único que parece motivarla aún es la lucha en el frente y la esperanza oculta de que la envíen a Europa a hacer propaganda. También sorprende que en todo ese tiempo no ha tenido contacto con la población, con las personas que la motivaron a tomar su decisión: ¿se preguntará cuál es el impacto en la vida de estas personas de su lucha armada?
III. La guerra mediática, 2
Como escribía con ironía Luuk Koelman, a Tanja la esperan jugosos contratos editoriales a su regreso (si se escapa, es extraditada o paga años de cárcel por pertenecer a una organización terrorista, etc.). El caso es que ya se está gestionando la publicación de los fragmentos "de interés público" del diario –el concepto clave para publicarlos aún sin la autorización de Tanja– con el fin de no dejar duda sobre qué tipo de organización criminal es las FARC. De nuevo puedo estar errado pero creo que aquí se está preparando un arma de doble filo: Tanja puede perfectamente dar una opinión pública muy diferente a la escrita en sus diarios: al fin de cuentas no tiene por qué responder ni por un instante por lo que escribió para sí misma más que a ella misma. O también puede citar a los millones de personas que dicen estar mamadas de su trabajo, que quieren asesinar a su jefe, que no quieren más ser colombianas, etc. Perfectamente puede decir que hay cosas muy difíciles en la convivencia en las FARC (la vida en la selva, la tensión permanente porque nunca se sabe cuándo van a ser atacados, las limitaciones en la comunicación por razones de seguridad, etc.) pero que en el fondo pudo llevar adelante estos 5 años por la convicción de que no está "en el lugar equivocado" –como millones creemos que sí está.
En otras palabras, la publicación del diario puede tener un efecto bumerán que los editores y los organismos de inteligencia colombianos no han calculado. Desestiman también por completo el origen cultural de Tanja: con la misma perseverancia que llevó a los holandeses a quitarle tierra al mar, Tanja ha llevado adelante estos años difíciles en la guerrilla por la simple creencia de que está haciendo lo correcto. En una línea al final de una carta a su familia escribe no sin orgullo que la experiencia de un combate y lo que ha vivido hasta ahora "nadie se lo puede quitar". Es decir, es muy probable que ella salga convencida de que tomó la decisión correcta… entonces ¿quién ganará la guerra mediática en esta batalla?
lunes 24 de septiembre de 2007, 16:01 COT
Daniel: Lo que en Europa pudiera llegar a ser un best seller, en Colombia es solo otro caballito de batalla para desprestigiar a una organización que no puede estar más desprestigiada y odiada, como son las FARC. La comercialización del diario íntimo de la holandesa puede calar en los lectores europeos, si muchos de ellos sienten la misma ingenua curiosidad que movió a Tanja para unirse a la guerrilla colombiana. En cambio, por acá se venderían unos 321 ejemplares, a lo sumo.
Señor corresponsal en Holanda, un fuerte abrazo desde la realidad colombiana!
martes 25 de septiembre de 2007, 10:40 COT
Esa es la motivación para publicarlos, según entiendo. No sé qué tantos ejemplares vayan a venderse, ya el interés ha disminuido considerablemente, hasta que se produzcan noticias sobre ella.
Un gran abrazo para ti también SC
mi�rcoles 26 de septiembre de 2007, 19:20 COT
Me parece que quienes continuarán ganando audiencia con todo esto son las FARC, pues les interesa figurar y después en el camino disfrazan de ideología el tema.
Recordé el libro de Ingrid Betancur, y como bien lo dices esto queda en manos del editor. Además es un botín de guerra y la verdad y la guerra no se llevan bien.
Gracias Daniel por rescatar el tema, pues la vorágine cotidiana ya se lo estaba tragando.
s�bado 24 de noviembre de 2007, 20:14 COT
La agencia gringa AP acaba de reciclar el episodio de Tanja, con una que otra cosa nueva.
viernes 19 de octubre de 2012, 10:49 COT
[…] El diario de Tanja: cuadernos 8 y 9 […]
mi�rcoles 21 de mayo de 2014, 04:20 COT
[…] para desmotivarlas de volver a la vida selvática. La misma Tanja Nijmeijer advirtió en su diario de los peligros del consumismo burgués entre las Farc, el gusto por las 4×4 y las […]