En un lugar de la blogosfera…
Especial 2006 > Recuerdos equinoXialesPor Marsares
sbado 30 de diciembre de 2006 0:01 COT
Imagínese que usted va por ahí, conociendo mundo, y por el camino se encuentra a otros que están haciendo lo mismo. Conversan, comparten cuitas, y luego llegan más, hasta formar un coro de voces y risas que todo lo llena. De pronto, en un recodo, se les aparece una bellísima casa que los espera desde siempre.
Imagínese que abren la puerta y por encanto, cada quien encuentra el sitio con el que siempre soñó, un balcón frente al mar, una biblioteca, un jardín de astromelias, una chimenea, la buhardilla para tejer los sueños, la estancia donde las utopías son posibles, una fresca pileta, y hasta un observatorio donde puede mirar el mundo.
Diez espacios, cada uno hecho a su medida, como para no creerlo. ¿Usted qué haría? Si, también nosotros hicimos lo mismo. Ocupamos nuestros sitios, les dimos vida y los adornamos. Conversaciones a deshoras, ayudas mutuas, amistades que se iban entrelazando en la casa, fueron el pan de cada día.
El rumor se extendió por la región. “Algo está pasando en la Casa de las buganvillas", dijo alguno. “Hay mucho movimiento”, musitó otro. “Por fin llegaron”, comentó la mujer a su familia, a la hora de cenar. “Un lugar encantador”, dijo una bella paseante, mientras dejaba una sonrisa en la entrada.
Terminada la labor, un ocho de mayo, nuestra casa abrió sus puertas. Los curiosos no tardaron en venir. La primera en llamar a la puerta fue Markota, con la dulce voz que tantos recuerdos dejó en el Coro Madrigalista de Medellín, y de ahí en adelante, miles de visitantes han venido a compartir nuestras vivencias.
Las niñas, nuestras niñas, fueron la primera sorpresa que encontraron. Un bellísimo balcón, con su mezcla de dulzura y picardía, comenzó a desnudar el alma de los bloggers, una biblioteca se les abrió para contarles los secretos de las cosas ajenas, y una límpida pileta los invitó a darse un chapuzón de frescura y vida. Lully, Carolina y Ranita, les debemos tanto.
Un druida, venido de la lejana Noruega, nos impartió su bendición y se convirtió en nuestro mentor y consejero. Un títere sin cabeza se instaló en la buhardilla, para demostrar que el mundo tiene menos sentido común del esperado. Y un utópico, del país de los canales, llegó para enseñarnos que todo es posible, incluso la realidad. Álvaro, Guillermo y Daniel, nuestros hermanos mayores.
Los vientos del sur nos trajeron un navegante de las tierras que vieron pasar a Magallanes, mientras un ciudadano del mundo, con su catalejo a cuestas, se acomodaba en el alféizar de su ventana para mirar el horizonte, y un juglar, capaz de curar a los ciegos y a los sordos, estrujándoles el pensamiento, le hacía compañía en el cuarto de al lado. Julio, Julián y Miguel, testigos de nuestro tiempo.
Mis queridos equinoXios, la dicha me embarga recordando esos primeros días que dedicamos a tejer nuestras ilusiones sin más herramientas que la vida misma. Nuestra casa se llenó con ellas y sirvió de aliciente para que otros sintieran lo mismo al llegar, primero con la sonrisa apretada del visitante, para luego, contagiados del espíritu equinoXial, dar rienda suelta a todo lo bueno que en ellos yace.
¿Recuerdan al noble caballero que una noche de plenilunio tocó a nuestra puerta? Su brillante armadura y un mensaje de Valinar, la de las cúpulas de oro, fueron su carta de presentación. “Mornatur Arquenoro, me llamo”, le dijo a Lully, con una profunda reverencia que la dejó extasiada. Un instante mágico, sin duda.
Días más tarde, un acordeón irrumpió en el primer piso. Y Urumita, Matilde Lina, La Custodia de Badillo y Pipe Socarrás, se nos volvieron familiares. La parranda llegó con Jaime, un fiestón que no ha cesado porque a él se agregó La 33, la infaltable salsa de nuestra Cali bella, traída por la siempre alegre Bailarina, con el lema de azotar baldosa hasta que el silencio nos separe.
Pero faltaba la pequeña, la que es capaz de cantar las verdades, así, suavecito, en minúscula, como quien no quiere la cosa, levantando ampollas a su paso. Pequeña, no sé cómo lo haces, pero más de uno se queda rascando la cabeza cuando te escucha. Como lo hacen otros, cuando Thilo los lleva de viaje por las estrellas del universo y las de nuestro interior. La maravillosa ciencia. ¡Cuánto hemos aprendido contigo!
Como seguramente deberían hacerlo los que a diario, en las aulas de la “Nacho”, contemplan a un “pelao” como ellos, que viene a enseñarles que es posible diseñar los sueños. Daniel, nuestro profesor imberbe, también está con nosotros. Vino con Rafa XII, el que sabe ver más allá de las fintas y los goles porque el fútbol es una religión, pero sin dogmas ni supremos sacerdotes.
La cultura tampoco los tiene, por eso, sin pedir permiso, invade cuanto en el mundo existe y Carlos va a ser su cronista. ¡Qué bueno tenerlo con nosotros! Igual que a Don Chere, nuestro amigo chileno que viene a contarnos las verdades que todavía se esconden detrás de la tímida democracia austral. No se queda atrás Álvaro con la nuestra, la maritornes de los señores de la guerra.
La Navidad sorprende a equinoXio en medio de muchos amigos mientras, arreglando el pesebre, me acuerdo del que antaño armábamos en la casa paterna, con el musgo y toda la vegetación que le arrancábamos a los cerros. Tan lindo, tan natural… Germán, en el jardín de la casa, frunce el ceño. Cuidar la naturaleza para evitar que estas conductas irresponsables acaben con la vida, nos repite desde que llegó a equinoXio.
Vienen y se van. Unos se asoman, como Vopa, el querido amigo de Cali, y Camilo, con sus pocos años a cuestas. Otros, como Julio, con su astrolabio, se marchan en busca de nuevos horizontes, y algunos ya anuncian su llegada. Este es equinoXio, un lugar donde el caminante siempre encontrará reposo y un buen café al lado de la chimenea de lapislázuli donde se cuentan las historias que buscan derrotar el olvido.
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sbado 30 de diciembre de 2006, 09:37 COT
MIL FELICIDADES POR LO QUE ERA UN PROYECTO Y ES UNA REALIDAD DE SEGURO ESTE AÑO VENIDERO ESTARA CARGADO DE MUCHOS BUENOS POST……..
ABRAZO VIRTUAL
sbado 30 de diciembre de 2006, 10:42 COT
Marsares,
Los mejores deseos desde el confín del mundo para ti.
Ojalá el 2007 que se viene sea increíble.-
Cuídate.-
sbado 30 de diciembre de 2006, 12:27 COT
Marco:
Gracias por la emotiva referencia. Me ha sacado una enorme sonrisa. Una vez más extiendo mi agradecimiento hacia tí por hacerme parte de esta hermosa casa llamada equinoXio, y velar por el jardín de la misma, jeje.
Un abrazo y mis mejores deseos para el año que entra!
sbado 30 de diciembre de 2006, 13:51 COT
Pues aceptó tu café. Mencionas a todo el mundo con un talento exquisito y delicioso.
Da gusto pasearse por tus letras por lo amenas.
Gracias Marco por tu acogedora forma de ser y por tu apoyo y vida que imprimes a la casa.
TQM.
Un abrazo y un besito equinoXial!
sbado 30 de diciembre de 2006, 18:30 COT
muchas gracias, mi querido marco, por tenerme en tan buen concepto, sobre todo después de mis interminables embarradas y retrasos de este fin de año. intentaré enmendarme para el próximo… entretanto, un abrazo.
sbado 30 de diciembre de 2006, 19:11 COT
Guaguau:
Mil gracias, por tus deseos. Como dices, equinoXio tiene preparadas muchas sorpresas para el nuevo año.
Don Chere:
Va ser increíble, no lo dudes y más pronto de lo que imaginas.
Germán:
Nuestros jardines ya tienen su dueño. Sé que sabrás cuidar de ellos.
Lully:
Mi preciosa niña. Gracias por tus lindas palabras.
Pequeña:
No lo dudes, te enmendarás, porque eres nuestra pequeña.
Abrazos equinoXiales para todos con mis mejores deseos por un nuevo año en el que la realidad supere la fantasía.
sbado 30 de diciembre de 2006, 20:29 COT
equinoxio es lo máximo. Que el 2007 sea mejor que el 2006.
Gracias a todos
domingo 31 de diciembre de 2006, 07:56 COT
Marco, las utopías son posibles gracias a personas como tú. Recuerdo también emocionado ese 8 de mayo, las cervezas virtuales y el ambiente festivo. Hemos recibido algunos golpes en el camino pero seguimos navegando hacia el 2007 en gran parte gracias a tu liderazgo.
Un gran abrazo y feliz año nuevo,
Daniel
domingo 31 de diciembre de 2006, 12:51 COT
Hola Marsares: Gracias por confiarme el espacio de Ciencia y Conciencia, por tener en cuenta mi opinión, y gracias por tu magnífico trabajo como editor de equinoXio. En este corto tiempo me he dado cuenta de lo que dices: el avance científico va de la mano del humanístico. Son como gemelos idénticos, unidos aún (quizás por la materia oscura sobre la cual nos alerta Ixelle por un cordón umbilical invisible. No quiero usar el cliché de “siameses”, porque si pueden ir cada uno por aparte, pero les va mucho mejor cuando lo hacen juntos. Un abrazo también, y que pases rico en esta transición a una órbita más alrededor de nuestro amado sol.
THILO
domingo 31 de diciembre de 2006, 13:24 COT
Don Marcos (alias Marquete):
Excelente material, buen balance y un maravilloso relato de estos primeros meses de vida.
Quiero agradecerte la gestión para la vinculación de tan maravillosos colaboradores como vemos hoy registrados en este, nuestro sueño hecho realidad.
Por último, gracias por reservar para mi pluma la evocación de la noche del parto equinoxXial, cuando con sendas copas del champán más fino y exquisito, saludabamos el nacimiento de la criatura, en un puente virtual entre San José-Blogotá, D.C.
¡Un gran abrazo y un estupendo 2007!
domingo 31 de diciembre de 2006, 13:30 COT
Adenda:
“…todo es posible, incluso la realidad.”
Estas cosas no te salen sino a tí, compadre. Me encantó esa frase. Conseguiré ya mismo un pedazo de mármol, una maceta y un puntero bien afilado.
domingo 31 de diciembre de 2006, 15:51 COT
Un saludo para todos y cada uno, Nos vemos en el 2007
domingo 31 de diciembre de 2006, 17:53 COT
¿”Testigo de nuestro tiempo”? Sumercé sí lo hace sentir a uno como raro, ¿no, ala? Que gracias por los inmerecidos elogios y por la manera en que te expresas de esto. equinoXio va con todo en 2007… ¡Feliz año y a brindar!
lunes 1 de enero de 2007, 08:45 COT
Camilo:
Gracias por tus buenos deseos.
Daniel:
La mayor ganancia de estos primeros meses es la conformación de un maravilloso equipo que ha hecho posible la llegada de equinoXio a lugares de privilegio en la blogosfera, comenzando por ti, que fuiste el creador de este sueño.
Thilo:
Has puesto la ciencia al alcance de todos. Una labor encomieable que nos hace sentir orgullosos de nuestro proyecto.
Sentido Común:
Cómo olvidar esos primeros minutos del 8 de mayo, cuando tú y yo, chocando nuestras copas virtuales, vimos nacer la criatura. Un recuerdo imborrable que emociona sobremanera.
Carolina:
También para ti un abrazo equinoXial.
Julián:
Has sido uno de los motores de equinoXio y una parte importante de los logros que hoy celebramos, tienen tu autoría.
Gracias queridos amigos. La champaña está por terminarse y tenemos que colocarnos de nuevo el overol para continuar la tarea. Feliz año para todos.
domingo 7 de enero de 2007, 10:04 COT
aunque me siento un poco fuera de lugar para opinar en este articulo..me gusto la forma como vas describiendo lo que ha sucedido en equinoXio, con cariño por tus amigos, esos amigos virtuales que ahora todos de una u otra forma tenemos a traves de los blogs, del chat etc…y se afianzan con proyectos como este.. un abrazo
lunes 8 de enero de 2007, 17:31 COT
¡Hola!, mi apreciado Marsares. Dulce ha sido la forma como te refieres a mí en tu post. Gracias. La verdad, 2006 estuvo lleno de contrastes que le dieron un nuevo rumbo a mi vida. Uno de los hechos más trascendentales ha sido descubrir que con el paso de los días he empezado a pertenecer a un grupo de amigos virtuales en esta blogosfera. Es algo que aprecio enormemente. Ésto, sin mencionar lo que significa la posibilidad de poder empezar a escribir con mi propia voz.
Te quiero mandar un cálido abrazo virtual a ti y a “todos los abajo firmantes”, seguiré tocando sus puertas para visitarlos y mantendré abiertas las mías.
lunes 8 de enero de 2007, 17:50 COT
P.D. No sabía que fui la primera en tocar a la puerta… ¡qué privilegio!
Otro abrazo.