Vida, muerte y resurrección de los dictadores
Artículo destacadoPor Marsares
martes 9 de enero de 2007 23:51 COT
Un pueblo algodonero, una carretera polvorienta, una caravana de carros lujosos acercándose, mientras gran número de soldados ocupaban las esquinas del parque principal y se apostaban adentro, al lado de cada columna del templo. En los carros no llegó nadie importante. De repente, un helicóptero aterrizó frente a la iglesia y descendió un hombre robusto y muy alto. Luego del Te Deum oficiado por la inauguración de la gran "carretera", el mandamás dio un corto discurso en una tarima resguardada por un vidio antibalas y se marchó como había llegado. Anastasio Somoza visto por un adolescente de visita en su país.
¿Están los dictadores en vía de extinción? No parece, así las imágenes de Sadam Hussein en la horca nos digan otra cosa. De rato en rato, como las cucarachas, parece que con una fumigada desaparecen, pero con el correr de los años regresan. ¿Será por el calentamiento global? ¿Algún cruce raro de planetas? ¿Una conspiración del más allá? Nadie lo sabe. Lo único cierto es que cuando uno menos lo espera, reaparecen en cualquier parte.
Así son los dictadores. Bichos molestos con aureola de inmortales. Para ponernos televisivos, podríamos decir que son los highlanders de la política. Se ven como uno, charlan como uno, hasta se ríen como uno, pero no son como uno, son peores, y eso es mucho decir. Andan por ahí quitando cabezas, troncos y extremidades, pues todos sueñan con ser el último, el que se quede con todo.
Y hasta suerte tienen. No todas las veces, pero si la suficiente para sobrevivir a los atentados (40 dicen que le ha hecho la CIA a Fidel), a las enfermedades como Hitler y Franco a su Parkinson galopante, Mussolini a su sífilis o Stalin a su arterioesclerosis. Pero también sobreviven a ellos mismos (Lenin y Mao todavía revolotean en sus mausoleos).
Especie extraña, se las arreglan para parecerse, sin importar dónde nacen ni con quien se crían. Pueden tener una infancia cuidando cabras, como Saddam Husein, o ser hijo de prósperos campesinos como Mao Zedong o Pol Pot, o de burócratas como Pinochet o Honecker, o incluso de maestros como el vecino Chávez, o ser herederos de dictadores, como Anastasio Somoza y Kim Jong Il.
Y como son famosos, se portan igual que las estrellas de cine, a punta de pataletas, solo que a ellos no los mandan a la cárcel. En cambio sí pueden mandar a todo el mundo a donde quieran. Pol Pot desocupó las ciudades de Camboya para que los parásitos citadinos se volvieran campesinos. Y Siberia fue la gran prisión de Stalin para “reeducar” a los enemigos de los soviets.
No obstante, tienen muchas cosas en común, aparte de los muertos. No son muy inteligentes, quizás sagaces, oportunistas, carismáticos, pero de lo otro, la naturaleza fue avara con ellos. Si existiera el Premio Nobel de la intriga, se lo ganarían con creces. Paso a paso, ayudados por la puñalada trapera, la manipulación o las desapariciones oportunas de sus contrincantes, escalan el poder tan rápido como su ambición.
De los dictadores se puede decir todo, menos que son aburridos. ¿Recuerdan a Rafael Leónidas Trujillo, el amo de República Dominicana? Cuando Ramfis, su hijo, cumplió tres años, decidió nombrarlo coronel del ejército como regalo de cumpleaños. Y Franco no se queda atrás. En uno de sus arrebatos moralistas decidió prohibir la palabra “supositorio” por considerar el término una incitación a la sodomía.
Sus muertes, en cambio, no incitan a la fantasía. Pegarse un tiro como Hitler no es una muerte honrosa, ni ametrallados como Somoza o Trujillo, ni en la cama, luego de pudrirse por años de vejez y soledad, como Honecker. Curiosa la de Stalin. Dicen que estuvo 24 horas tirado en el piso víctima de un infarto antes de que lo descubrieran Beria, Malenkov y Molotov. Pero duró 13 horas más, hasta que el trío se aseguró de que no habría manera de resucitarlo y entonces llamaron a los médicos.
Tres dictadores se nos han ido en los últimos meses. Hussein en la horca, Pinochet en la cama y Fidel… Sí, Fidel, aunque siga con su sombra tutelar sobre Cuba, ya empezó a morir. ¿La prueba? Raúl está hablando de apertura. Solo esperan enterrarlo para empezar a desmontar su obra. Esa es el triste epílogo. Como los faraones, lo hecho también se entierra con ellos. Otros siguen sus pasos como Chávez, un patético remedo de Castro, pero con plata.
Pero como el Buda, su espíritu queda flotando hasta reencarnar en otro hijo de vecino que, más por culpas ajenas que por méritos propios, se encarama al poder, rebobinándose la película. Y como sucede con las telenovelas, a pesar de que la gente se sabe de memoria lo que va a pasar, ríe, llora y aplaude, porque al fin y al cabo, es preferible vivir de mentiras que ir por la vida muriéndose de tristeza.
mircoles 10 de enero de 2007, 19:09 COT
Hola Marco:
Simpática tu reseña, describiendo los actos más bien poco simpáticos de estos personajes. Lo más triste es que a veces se piensa que la historia cambia, pero no tanto de hechos sino de personajes. La película se vive rebobinándose, con leves bonus tracks, como en los DVD”s.
Un abrazo
viernes 12 de enero de 2007, 11:21 COT
que buen articulo, es una forma elocuente de describir a los dictadores,son seres peores que nosotros…
viernes 12 de enero de 2007, 18:09 COT
Ala, a mí me aterra lo fanatizados que están los chavistas (peor que los uribistas). Con el cerebro totalmente lavado por el payaso golpista, mientras los ricachones que no se le han opuesto de frente -porque para qué si se siguen tapando de plata- deben estar pensativos con los anuncios de estos días… ¿Chávez, el Fidel veneco? Falta ver…
sbado 13 de enero de 2007, 01:31 COT
Esta bien escrito.
Le faltaron muchos más dictadores, que no son tan evidentes, decir que estos personajes fueron dictadores no tiene nada de nuevo o ingenioso. Nada para enorgullecerse. Decir que Clinton, Churchill o El Papa son dictadores, eso si plantea una cuestión filosófica. Haga la cuenta, a ver quienes han matado más seres humanos… Cuando aprenda a contar muertos, aprenderá a contar vidas agradecidas.
sbado 13 de enero de 2007, 16:05 COT
Germán:
Infortunadamente, los dictadores nos van a sobrevivir a todos nosotros, a la destrucción de la capa de ozono, las guerras, el hambre e incluso a ellos mismos.
Higuera:
¿Será que nos los merecemos?
Julián:
Es el problema de creer que hay dictadores buenos y dictadores malos.
Anónimo:
Me llama la atención su señalamiento de Churchill. Durante su gestión, especialmente durante la Segunda Guerra Mundial, en el que tuvo mayor poder que sus antecesores, siempre se atuvo a las decisiones del parlamento. Incluso, antes de terminarse el conflicto, perdió las elecciones, pese a los triunfos resonantes obtenidos por su país contra Hitler. Respecto a Clinton, independientemente de sus acciones cuestionables fuera de las fronteras, siempre se atuvo a las leyes norteamericanas, por lo que señalarlo como dictador, me parece bastante forzado. Su alusión al Papa es interesante y podría dar cabida a una discusión posterior. Y por supuesto, que faltaron muchos. Solo eran simples ejemplos para demostrar que siempre que la ambición exista, habrá dictadores.
sbado 13 de enero de 2007, 18:02 COT
que vaina, la historia es un ciclo. mueren unos y nacen otros peores cambiandole de nombre a sus dictaduras… ahora le dicen socialismo… bueno veremos que pasa con todo.
sbado 13 de enero de 2007, 23:24 COT
Saludos Marsares:
Evidentemente la cuestión es mucho más compleja que la figura de un solo hombre como dictador.
Hay estados mucho más opresores que territorios de dictadores y no necesariamente pasan por encima de la democracia parlamentaria. (Lease GUANTANAMO, LEY ANTITERRORISTA, MACARTISMO, ETC)
Haciendo a un lado mi ideología política, me extraña que Chavez entre en tal caracterización de dictador, el hombre se viene ateniendo a todas las instancias democrática de un país “civilizado”, parlamente, sufragio universal, etc. (Regímenes parecido al proteccionista que tuvimos en Colombia y muy populares en el Globo cuando la guerra fría)
Lo de Fidel, está por verse, porque para mi la dictadura en Cuba no recae sobre una individualidad.
Si el Partido Comunista de Cuba logra controlar la situación cuando muera Fidel, la conclusión no sería otra que la dictadura de este partido, sin embargo, si el partido no es más que una fachada de la dictadura de Castro, no hay duda de que el régimen actual caerá en el caos.
domingo 14 de enero de 2007, 15:21 COT
Cesar:
Cada época tiene sus dictadores. Cambian los nombres, los estilos, los discursos, pero al final, en esencia, siguen siendo los mismos.
Anónimo:
Bueno, la intención del artículo era hablar de los dictadores como personas y no de un modo de gobierno en particular, un modelo de Estado, una filosofía del poder, o incluso una ideología determinada. Los dictadores son los que reúnen en su persona los tres poderes del Estado moderno, gobernando de acuerdo con su voluntad. Los Estados opresores, escapan al ámbito de este artículo. Ahora, respecto a Chávez, por supuesto que ha respetado las leyes que rigen la democracia venezolana. Lo malo del cuento es que, esas leyes, comenzando porla Constiuciòn Bolivariana, ha sido diseñada para que él, y sólo él, se perpetúe en el poder. Estamos frente a una clásica democracia formal. La Asamblea legislativa es apenas un remedo de poder. El poder judicial lo reacomodó con seguidores suyos, lo mismo que el electoral. Y ahora, pretende desmontar las municipalidades para crear un poder comunal, todo centralizado bajo su voluntad, eliminando de paso sus adversarios regionales. ¿Eso como se llama? Aparte de la reelección indefinida, el partido único, la conformación de milicias populares y la intención de investirse de poderes amplios para proseguir con la segunda etapa de su revolución. Un Lenin trasnochado apareció por estos lares en pleno siglo XXI.
domingo 14 de enero de 2007, 23:45 COT
Bueno, esas son ya apreciaciones subjetivas tuyas, pero dictador como tal, muy exagerada esa caracterización.
domingo 14 de enero de 2007, 23:47 COT
Me parce que la moderación de comentarios es dictatorial 😛
lunes 15 de enero de 2007, 10:14 COT
[…] Jaime Medina, Don Chere, Marsares, Germ
lunes 15 de enero de 2007, 17:56 COT
Siempre he pensado que las dictaduras son un fenómeno inherente a las democracias, algo así como un mal necesario. La función de un régimen de excepción es ponerle fin a una situación de crisis o a un vacío de poder, estabilizar las cosas y hacer luego la transición de nuevo hacia la democracia. Me atrevería a señalar como un caso de dictadura ***necesaria*** el de Oliver Cromwell en Inglaterra (gobernó 1649-1658), que enfrentó a un Rey inepto como Carlos I y al caos al que sometió a la Gran Bretaña. Muerto el rey fue “Lord Protector de Inglaterra” y a su muerte se volvió a la monarquía.
El problema está cuando la excepción se convierte en la norma, y aparecen los Franco, los Hitler, los Mussolini, los Stalin, los Kim Il Sung, los Castro, los Stroessner, los Pinochet, los Porfirio Díaz, los Juan Vicente Gómez y los Leonidas Trujillo, en el caso de los de uniforme, zurdos y derechos, y lo que es peor, las dinastías civiles tiránicas como los Somoza y los Duvalier.
jueves 8 de febrero de 2007, 20:21 COT
[…] Vida, muerte y resurrección de los dictadores […]
lunes 13 de agosto de 2007, 08:21 COT
[…] a enfermarse y morir, Fidel sigue ahí, con cara de no estar bien, pero igual ahí, mandando como siempre, no metido en el Consejo de Ministros callando a todo el mundo, pero igual sigue ahí, como […]
mircoles 29 de agosto de 2007, 00:04 COT
los dictadores del nacido siglo XXI (con mucho futuro) NO GOBIERNAN ESTADOS.. gobiernan !CORPORACIONES!!
Primero, arrebatándoselas a sus legítimos duenos
Segundo, matando (figuradamente, o materialmente si no es posible lo anterior) a todo movimiento sindical para acaparar poder
Dos punto cinco, instaurando un sindicato marioneta para amagar a la opinión pública
Tercero, relegar a todos aquellos ke ya ofrecen el mismo bien o servicio destruyéndolos a todos (Texaco va en ese camino) o dejando vivos a akellos ke menos les complike la vida (el matrimonio Microsoft – Apple). Utilizando medios como el dumping, los carteles o los padrinos políticos y judiciales
Cuarto, la privatización de la propiedad intelectual (contra la liberalización, un totalitarismo no gubernamental) el para – militarismo, servicios de inteligencia
Quinto, la revolución consumista de las masas
provocando un destierro social a kienes se resistan
Sexto, la globalización concatenando todos los puntos antes mencionados (por ke Porta se vendió a TelMex? (la del cerdo más robusto del mundo)) Para ello es necesario la injerencia en los estados extranjeros
Séptimo, la persecusión
kien se resista:
ES DICTADOR, EL KE LO HACE DESDE EL ESTADO
ES SECTA, SI SE TRATA DE CUALKIER MOVIMIENTO ESPIRITUAL
ES TERRORISTA, SI SE RESISTEN DE FORMA CLANDESTINA
ES LACAYO DE CUALQUIERA DE LOS ANTERIORES LA COOPERATIVA Y LAS FUNDACIONES LEGÍTIMAS KE PONGAN RESISTENCIA
ES IGNORANTE, LA GENTE COMÚN Y CORRIENTE KE DIGA ALGO EN CONTRA DE ELLOS
Cárcel y/o reformatorios sociales para todos ellos, pregonan. Y con la dictocracia instaurada la persecución se concreta
Octavo, descansar en “islotes ecológicos” en palacios postmodernos huyendo de la destrucción del planeta y negándola constantemente desde akellos palacios artificiales
hablan de la reducción de los estados. Sí, para someterlos a sus garras junto a su gente
Es posible ke en un país lejano a los más ricos del mundo se halla criado y viva de éste el hombre más rico del mundo, Carlos Slim ??
Ocho punto cinco, el estado se coloca al mismo nivel de las monarquías europeas.
Noveno, el capitalismo utópico
martes 3 de agosto de 2010, 19:37 COT
yo me pregunto en que bando esta ese tipejo que se auto denomina DIOS
una persona Cristiana muere antes que una persona diabolica
Fidel fuma y vive, un cristiano fuma y al dia esta en el pedestal
la tierra es el infierno ya que la justicia no existe para el, y luego que me diga “te enviare al infierno” pero si ya estamos en la gran carcel llamdo Tierra ¿que peor cosa puede pasar?
que los Dictadores ataquen con bombas nucleares y justamente ellos sobreviven como las cucarachas mientra gente de buena fe mueren injustamente
ya que cristo no sabe hacer nada mejor hacerlo nosotros si el gobierno llaman a hombres para matarlos yo me alistare..