¡Oaxaca, no te rajes!
Artículo destacadoPor Marsares
martes 28 de noviembre de 2006 16:50 COT
Video sobre el asesinato del periodista Brad Will en Oaxaca
México lindo y querido. Todo ha sido pensado en grande. Por eso el Paseo La reforma es como es, inmenso, descrestador. Igual el Zócalo y el monumento a Benito Juárez. Es México, el de Puerto Vallarta, Cancún, el disminuido Acapulco, playas, exhuberancia, paraíso turístico, mujeres hermosas, mariachis, Xochimilco, pero este México de postal también es el de Chiapas, el de Oaxaca, el que pudorosamente se oculta para no asustar a las buenas señoras que vienen a conocer charros mexicanos para que les arrebaten suspiros y de paso unos buenos dólares, alimento de la economía nacional.
Cuando Javier Solís cantaba “…si muero lejos de aquí…” con su voz de balcón, luna arrebatada y damisela de ojos entornados, no sospechaba que con el tiempo perder la vida lejos de la patria iba a ser muy difícil porque con las facilidades que brinda hoy el país de los corridos y las rancheras, puede decirse que el añorado terruño se ha convertido en un buen moridero, como Ciudad Juárez, donde no se pierde la vida por un amor de telenovela, sino por un odio recalcitrante. Basta levantar la cabeza para que una bala silencie al que se sale de la fila. Pero la violencia soterrada tiene sus límites y Oaxaca es el ejemplo.
¿Tienen derecho los maestros a exigir mejores sueldos y que sus alumnos tengan mejores oportunidades de estudiar? Si, por aclamación general. Pero una cosa piensa el burro y otra el que lo está enjalmando. Y don Ulises Ruiz, elegido en 2004 como gobernador del Estado en una jornada electoral muy cuestionada, le pareció que esa manifestación de miles ensuciaba sus calles en mayo pasado con ese fétido olor a democracia, dejando mal parada a una ciudad declarada patrimonio histórico de la humanidad. Y como la ropa sucia se lava en casa, decidió que el bolillo era mejor que la gritería de los profesores y a lo mero macho decidió aplastar el movimiento.
Don Ulises no sabía que el vaso estaba lleno y una merita gota podìa derramarlo. En mayo reprimió y en junio se le organizaron los revoltosos creando la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca (APPO) que le sacó los cueros al sol. Corrupción, desgreño administrativo, incapacidad, el rosario de cuentas pendientes creció en la medida que padres de familia, movimientos sociales, gente desfavorecida, ONGs, se fueron sumando hasta formar una marejada de reivindicaciones empezando por la más obvia, Ulises debe renunciar.
¡Vicentico, mi querido presidente de todos los mexicanos, por favor ayúdame!, imploró Ulises y las tropas federales hicieron irrupción con su traje de guerra. Lo malo fue que también trajeron sus armas y ahí fue cuando los muertos comenzaron a acompañar a los vivos en sus protestas. Mala cosa para Don Vicente lo mismo que para Don Ulises y encima comenzó a llegar gente de otros lados como Brad Will, reportero de Indymedia, con la intención de contar lo que de verdad estaba pasando. Las balas también sirven para matar gringos entrometidos y Brad no fue la excepción.
Una fuerza “especial” -así las llaman cuando la sofisticación de entrenamiento y armas las califica para arrasar con lo que encuentran a su paso- se hizo presente. Siempre les ponen nombres rimbonbantes. La de ésta es PFP (Policía Federal Preventiva) y en Oaxaca hizo de las suyas. Los del APPO respondieron a su manera. El 25 de noviembre trataron de encerrarla pacíficamente con un cerco formado por 100.000 personas para obligarla a retirarse de la ciudad. Esto bastó para que se iniciara la violencia policial y con ello el caos y la destrucción de muchos sitios.
Una jornada más, que ayudó a que los muertos aumentaran ¿Cuántos van desde agosto? Pasan del centenar. Los heridos, muchos más, y los detenidos también acrecientan el número con las horas. Oaxaca vive el infierno de la represión. Allanamientos en busca de los líderes, amenazas de entrar a la ciudad universitaria donde se refugian algunos, silenciamiento de las emisoras, las mesas de diálogo interrumpidas, y grupos paramilitares disparando contra las multitudes inermes. El pueblo de Oaxaca sufre lo suyo, mientras el país polarizado tiene dos presidentes y un muro del vecino del norte les recuerda que, a pesar de los abrazos y los TLCs, siguen siendo habitantes de la periferia.
martes 28 de noviembre de 2006, 19:13 COT
Doloroso por demás. El video evidencia la descomposición del ser humano… el hombre por el hombre sin valores.
Un abracito equinoXial!
martes 28 de noviembre de 2006, 21:48 COT
Marsares, un video muy conmovedor.
Sentir que compartí con otro ser humano el momento íntimo de su muerte violenta me deja temblorosa en lo más hondo de mi ser.
Un hombre palpitante, de actitud temeraria, avanzando en contracorriente con los disparos. Y todo cesó en un instante de locura irracional.
Tan absurda la guerra, tan absurda la loca necesidad del ser hombre por salir a matar a otros de su misma especie en nombre de una ideología, o de ideas locas.
Cuando ejercí mi oficio de periodista asistí varias veces a las frescas citas con la muerte violenta de varios de nuestros líderes e idealistas. Nunca logré insensibilizarme ni desarrollar tolerancia.
mircoles 29 de noviembre de 2006, 12:15 COT
Lully:
Es evidente que no hemos progresado mucho en la escala de la evolución. Séguimos siendo una especie bárbara dotada de pasiones destructivas.
Markota:
El video estremece, tienes razón. Son los últimos momentos de un hombre valiente que lo único que buscaba era mostrarle al mundo la barbarie de unos cuantos mastines del poder. Lo peor del cuento es la indiferencia que vive el mundo respecto al drama de Oaxaca, un pueblo que lleva meses luchando por sus reivindicaciones, en contra de la corrupción del poder.
mircoles 29 de noviembre de 2006, 23:31 COT
Tienes razón en cuanto a la indiferencia de lo que pasa en Oaxaca. La mayoría de la gente no tiene ni idea de lo que está pasando por allá. Es muy desgarrador el video.
Saludos
jueves 30 de noviembre de 2006, 12:22 COT
Germán:
En estos momentos varios líderes del movimiento han sido detenidos y otros han pasado a la clandestinidad. Los allanamientos prosiguen con intensidad y el miedo se siente en toda la ciudad. Mientras, el mundo se ocupa de otras cosas, como de Britney Spears y las polémicas fotos que muestran su costumbre de no usar panties.
martes 6 de febrero de 2007, 09:29 COT
[…] Los últimos momentos de Brad Will (equinoXio hizo la reseña) cuando, cámara en mano, grababa los desórdenes de Oaxaca, antes de caer asesinado por las balas de dos policías que hoy están libres, puede ser un adecuado resumen del último informe de Reporteros Sin Fronteras (RSF) en el que revela, como todos los años, la interminable persecución a que se ve sometida la libertad de expresión, empezando con los 110 periodistas asesinados en el 2006, record que avergüenza y desconsuela. […]