La hora de la verdad para Shinzō Abe
Artículo destacado > Ciudadano del mundoPor Julián Ortega Martínez
viernes 27 de julio de 2007 3:28 COT
Plataformas políticas y “manifiestos”
Ciento cincuenta y cinco son las promesas del PLD (Jimintō). En los primeros lugares están las reformas constitucional y educativa, seguidas por la defensa y el orden público. Apenas en el número 60 aparece el gran tema pensional. Tercamente el partido oficialista se ha mantenido firme en su agenda, a pesar de que al público en general poco le interesa una nueva constitución y, como ya se ha dicho, alérgico a un fortalecimiento de las Fuerzas de Autodefensa. Vagas y predecibles, las promesas se quedan cortas para un partido que tiene mucho que perder.
Respecto del PDJ (Minshutō), son 60 sus propuestas, con prioridad en asuntos más “cotidianos”. El estándar de vida, políticas agrícolas y alimentarias y la economía (con fuerte estímulo a las pymes) son los puntos primordiales de su manifiesto. El PDJ, partido fundado en 1998 como resultado de la fusión de varios movimientos de centro y de centroizquierda, hace tres promesas principales: “talonarios pensionales” para evitar que se repita la “desaparición” de los registros (propuesta que le “robaron” al Nuevo Partido del Japón), un subsidio de 26.000 yenes mensuales por niño a fin de estimular la natalidad y la revitalización de las regiones mediante una “industria agrícola intensiva”. El Asahi Shimbun subraya que, a diferencia del PLD, el PDJ incluye cifras estimadas de cuánto costarían sus planes de gobierno. En el frente externo, buscará el retiro de las tropas japonesas que quedan en Iraq y una diplomacia “proactiva” hacia Corea del Norte. También se oponen a la llamada “ley contra la conspiración”, que busca, como en la película Minority Report, encerrar a cualquier persona prácticamente por sospecha, y proponen grabar en video los interrogatorios policiales. Sin embargo, el PDJ no parece sentar una posición frente a la reforma constitucional y en especial del pacifista artículo 9. Su líder, Ichirō Ozawa, ex miembro del PLD, expresa que busca un sistema gobierno-oposición y ha dicho que abandonaría la política para siempre si el partido no saca una buena votación en los comicios. Algunos aplaudirían esa decisión, dada la aparente carencia de “sangre nueva” que revitalice la colectividad que busca “restaurar la vida de la gente”.
El “hermano menor” de la coalición oficialista, el Nuevo Komeitō (Shin Kōmeitō), “amarra” varios millones de votos merced a su extracción budista. Su “manifiesto” gira alrededor de tres puntos: un “mejor gobierno”, la construcción de una sociedad “segura y dinámica” y una nación de “paz y humanitarianismo”. En algunos apartes de corte social coincide con la oposición, propone medidas contra la desigualdad salarial y de género, reducir la burocracia y estimular la descentralización (aunque Japón es un estado federal, todavía es muy centralista en muchos aspectos) y el turismo. También propone la creación de una centro de paz y cooperación internacional, insiste en la presencia nipona en Iraq, aunque para tareas humanitarias, y pide atacar el narcotráfico y hacer de Japón un país más accesible a los refugiados (a propósito del caso de una familia kurda que abandonó Japón rumbo a Canadá por no lograr que les concedieran el estatus). Sobre la reforma constitucional, el NK prefiere “esperar a ver qué pasa”. En el lanzamiento de su campaña, el NK se proclamó el partido que va a resolver el fiasco de las pensiones. Algunas encuestas indican que tal vez no logre los 13 escaños que necesita para mantener los 23 senadores actuales.

Cartel del Partido Comunista sobre las pensiones (© Partido Comunista Japonés)
El Partido Comunista Japonés (Nihon Kyōsantō, PCJ), el más antiguo de todos, profundamente pacifista (a diferencia de sus contrapartes latinoamericanas), independiente de Moscú y de Pekín a lo largo de su historia y el único que no ha sido “cooptado” por movimientos derechistas, hace énfasis tanto en la oposición férrea a la reforma constitucional, en especial del artículo 9, como en el tema pensional. También propone el combate a la “creciente” pobreza (algunos japoneses duermen en cafés internet, pues aunque les alcanza para pagar un teléfono celular, la inestabilidad laboral no les permite pagarse siquiera un cuarto para vivir) y a los aumentos tributarios de los últimos años. Se proclama como el partido de oposición más “confiable”, atacando de paso el carácter “reaccionario” del NK y la ambigüedad del PDJ.

Kazuo Shii, líder del PCJ, en un comercial televisivo: "Ahora es necesario un verdadero partido de oposición"
En su manifiesto de 12 políticas, el PCJ propone medidas urgentes para arreglar el escándalo de las pensiones, cambiar el uso de los impuestos, acabar con el impuesto al consumo, reducir el gasto militar, la creación de un plan de emergencia de bienestar y detener reformas que conduzcan a la flexibilización laboral en detrimento del trabajador. Coincide con los otros partidos en estimular las pymes y busca la seguridad alimentaria estimulando la autosuficiencia del archipiélago, reduciendo de paso las importaciones. Igualdad de género, oposición a la interferencia estatal en la educación (especialmente a la hora de introducir reformas “patrióticas” y obligar a profesores y alumnos a cantar el monárquico himno nacional) y combate a la corrupción (el PCJ es célebre por sus denuncias) completan el programa. Desde luego, se opone a la alianza con EUA y su líder, el simpático Kazuo Shii, declaró que el artículo 9 de la Constitución era un “tesoro”. El partido, aunque tiene una base fiel, debe luchar por los votos que probablemente le quite el PDJ. ¿Será que el artículo de Time que afirma que en Japón el comunismo está “vivo y coleando” sirve de algo?
Mizuho Fukushima es la líder del Partido Socialdemócrata del Japón (Shamintō, PSDJ), criticado por hacer lobby a favor del régimen de Kim Jong-il en la Dieta. Igual que el PCJ, se opone a la reforma constitucional y ha atacado duramente a Abe por el fiasco de las pensiones (Fukushima dijo que los comicios debían ser una “moción de censura” contra Abe). En declive desde finales de los 90 y heredero del antiguo Partido Socialista, que hasta comienzos de la década pasada era el principal partido opositor, coincide en muchas propuestas con otros partidos. Por ejemplo, con el PCJ está de acuerdo en que Japón debe buscar una meta mucho más alta en la reducción de emisiones de CO2 propuesta por Abe en la cumbre del G-8. Mientras el primer ministro desea que Japón corte en un 50% las emisiones actuales para 2050, el PCJ y el PSDJ insisten en que sea de un 30% para 2020 y un 70% para 2050.
El polémico Nuevo Partido del Pueblo (Kokumin Shintō, NPP), conformado en 2005 por desertores del PLD opuestos al plan de privatización del servicio postal de Koizumi, parece tener pocas posibilidades de mantener sus senadores. En su manifiesto, ponen en primer lugar la seguridad y el orden público, seguido por la “revitalización regional”, insisten con la revisión de la privatización del servicio postal (su razón de ser, al fin y al cabo) y coinciden con su antigua colectividad en buscar una educación que respete “la disciplina y la moral”. También buscan una nueva constitución en cuyo preámbulo se mantenga el “espíritu” del artículo 9. Si bien la candidatura de Fujimori les ha dado notoriedad, al parecer sólo les alcanzará para una curul.
Finalmente, el Nuevo Partido del Japón (Shin Nippon-tō, NPJ), liderado por el novelista y ex gobernador de la prefectura de Nagano Yasuo Tanaka, busca extender los beneficios de la “Revolución de Nagano”, que logró reducir y optimizar el gasto público prefectural, a todo el país. Reconstrucción fiscal, reducción del presupuesto destinado a las grandes obras, “talonarios pensionales”, incremento de la porción del pasivo pensional financiado por el gobierno (el PLD quiere bajarla al 40%), clases de primaria con máximo 30 estudiantes y seguridad alimentaria, entre otras, son las propuestas de esta otra disidencia del PLD.
s�bado 28 de julio de 2007, 01:10 COT
Excelente artículo…
Por primera vez veo un partido comunista más o menos decente, aunque su oposición a la patriotización de la educación, será un temor. Lo digo porque acá la educación la manejan los comunistas. Será eso? son los dueños de los sindicatos educativos?
Ojalá gane Fujimori le estaré haciendo mucha fuerza, al estadista peruano…
domingo 29 de julio de 2007, 07:59 COT
[…] le dan una victoria al opositor Partido Demócrata del Japón (PDJ) en las elecciones para la Cámara de los Consejeros (Senado) realizadas este domingo en el archipiélago. Las urnas se cerraron a las 20:00 hora […]
domingo 29 de julio de 2007, 12:50 COT
[…] para lograr mantener a Abe en el cargo, que ocupa desde hace 10 meses. No obstante, y como vaticinaban los pronósticos, el PLD apenas había logrado 37, sumando así 83 escaños. Si bien la que elige […]
domingo 29 de julio de 2007, 18:37 COT
Excepcional articulo, impresionante!
¿Cómo conoces tan bien un pais como Japón?
Saludos,
Intoku.
lunes 30 de julio de 2007, 12:53 COT
Inquisidor e Intoku, muchas gracias por los inmerecidos elogios. Intoku, digamos que leo mucho y trato de estar enterado, jeje… Un saludo.
mi�rcoles 12 de septiembre de 2007, 00:28 COT
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s�bado 22 de septiembre de 2007, 14:25 COT
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domingo 23 de septiembre de 2007, 08:11 COT
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lunes 5 de noviembre de 2007, 08:50 COT
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