Gonzalo Arango, del escándalo a la mística
Bellas artes > ColumnasPor Carlos Uribe de los Ríos
jueves 23 de noviembre de 2006 15:47 COT
La conmemoración de los 30 años de su muerte, hace pocas semanas, deja abierta la brecha del olvido para el nadaísmo más que para Gonzalo Arango. Comenzando porque sus más cercanos –los aún vivos- hicieron recuentos sentimentales pero ninguno se atrevió a escribir más de dos líneas sobre su obra, que será lo que nos permita valorarlo.
El nadaísmo –movimiento socio literario de los sesenta- fue una alharaca parroquial en la Medellín de entonces: una ciudad más bien pequeña, aislada del resto del país, encerrada en sí misma y conservadora por vocación. Los nadaístas revolcaron el ambiente y lograron espacio en los medios con base en escándalos que hoy parecerían pataletas de adolescentes.
Pero además de las excomuniones y bendiciones clementes de las beatas, los nadaístas, con Gonzalo Arango a la cabeza, trataban de espantar la modorra de una literatura nacional anclada aún en los cuarenta, y sobre todo de la poesía almibarada en que había caído Piedra y Cielo. Solo que Arango no parecía saber que “Suenan Timbres”, de Luis Vidales, había sacudido para siempre la poesía colombiana desde 1926.
El primero de los éxitos de los nadaístas, el escándalo, hizo mella. Porque los efectos no se quedaron solo en Medellín sino que llegaron a ciudades clave en asuntos literarios como Bogotá, Barranquilla y Cali. Por eso mismo esta pequeña comunidad de muchachos melenudos y descreídos se hizo famosa y temida. Y se convirtió en ejemplo de jóvenes embolatados en la crisis provocada por el resquebrajamiento de valores tradicionales y la apertura del país a un mundo de posguerra atractivo y contradictorio.
El segundo, ya no de los éxitos sino de los aportes de los nadaistas fue su producción literaria, publicada a mares en suplementos liberales y en nuevos/pequeños medios, que suscitaba las más enconadas discusiones por su atrevimiento y propuesta estética: Mucha poesía desenfrenada, sin rigor, escrita para el descreste y fácil para el vituperio. Algunas novelas que nunca se volvieron a editar, canciones como las de Pablus Gallinazas y ensayos pasajeros sobre la una realidad colombiana signada por la violencia y amarrada a las sotanas del clero.
Gonzalo era el sacerdote de lo que para muchos tradicionalistas era una simple secta diabólica. Los nadaistas recorrían el país, incorporaban adeptos, hacían discursos, publicaban proclamas y dejaban en claro, eso sí, que no querían parecerse a nadie: no retomaban las tradiciones ni aceptaban el statu quo. No había salvación en ninguna orilla. Todo indicaba que algunos leían a Camus, a Sartre y a Unamuno, por ejemplo, pero no se permitían muchas familiaridades con sus posiciones políticas o filosóficas.
Y como el poder del centralismo es arrogante, Gonzalo Arango, cabeza visible y oficiante del nadaismo, terminó afincado en Bogotá, como periodista. Rechazó cargos públicos, hizo alianzas criticadas y escribió páginas memorables en revistas y periódicos. Muchos recordamos aún sus reportajes y entrevistas en la revista Cromos, así como sus columnas de opinión híbridas, en la última página, en las que echaba mano de todos los géneros periodísticos. Una vez comenzó así una entrevista a Cochise Rodríguez, hoy honorable concejal: “El Corazón de Jesús más feo del mundo está en el barrio Simón Bolívar: cra. 84A #37-6, de Medellín". Y se armó una deliciosa polémica.
Entonces estaba ya Gonzalo Arango en una especie de segunda fase en la que seguía siendo crítico, duro, irónico, implacable, pero alejado del escándalo. Un escritor respetado y admirado, tenido en cuenta en los círculos sociales que lo añoraban en sus tertulias y envidiado por los señoritos de peluquín y cuello almidonado. De su trabajo de esta época, la Universidad de Antioquia publicó dos tomos de Reportajes, que recogen lo mejor de su producción.
Los últimos tiempos de Gonzalo –quizás los más felices- los pasó al lado de Angelita, una inglesa hippie y cristiana furibunda que conoció en San Andrés. Ella lo llevó rápido a la otra vida: al misticismo. No en vano él había dicho años antes que en el fondo los nadaístas eran místicos. Ella se lo pilló y le preparó el camino. Gonzalo terminó convertido en un hombre callado, más elemental, de alpargata y pelo largo, obsesionado por el mensaje evangélico. Todos sus lectores levantábamos la ceja.
Del nadaísmo quedan hoy apenas las migajas. Y parece innecesario preguntarse qué hubiera sucedido en la vida de Gonzalo Arango si no aparece Angelita, y en consecuencia, no se hubiera muerto en una carretera de Boyacá, de modo intempestivo. ¿Gonzalo acomodado? ¿Gonzalo figura del jet set? ¿Gonzalo escritor de Soho?
jueves 23 de noviembre de 2006, 16:26 COT
Gonzalo escritor de soho o, peor aún, director de Don Juen. En el intermedio, sin duda, hubiera pasado con éxito, como casi todos sus camaradas, por la publicidad.
jueves 23 de noviembre de 2006, 16:36 COT
El mismo día que ‘gonzaloarango’ moría, nací yo, por lo que no me toco toda esa bulla del nadaísmo en pleno furor y lo poco que sé se debe a los que he leído de personas que lo conocieron y ahora lo critican o lo siguen adorando.
Puedo decir muy poco de Gonzalo Arango aunque la verdad levemente le tengo alguna admiración. No me gusta sin embargo el mito que es ahora y el esfuerzo de sus amigos de entonces para darle más importancia que la que realmente tiene.
Por lo demás me llama profundamente la atención su conversión al cristianismo pues no es frecuente que personas con sus características se vuelvan tan religiosos como se transformo él. No hay mucha información sobre esta etapa de su vida y sus mismos amigo hoy intentan ocultar o por lo menos minimizar esa época (de hecho hace poco ‘Angelita’ salió al quite para dar su versión [¿oficial?] de los hechos). No obstante esa explicación en gran parte la puedo encontrar en este post cuando comparas el misticismo que evidentemente reconocía Gonzalo Arango en su movimiento y el misticismo cristiano al cual se convirtió.
Muy buena —y esclarecedora—anotación.
jueves 23 de noviembre de 2006, 19:10 COT
Me llama la atención de Gonzalo Arango sus inspiraciones al referirse al amor. Tenìa que ser una mujer la que lo hiciera cambiar. Èl era, segùn lo he leido, muy particular en su forma de amar. En este momento se me vienen a la memoria varias frases al respecto pero no textuales, pero me inquietan y me confunden.
No te habìa dado la bienvenida a equinoXio, pero aprovecho para enviarte un abrazo equinoXial desde el balcòn.
Este escrito es muy objetivo, te felicito y estarè desatrasándome del anterior.
jueves 23 de noviembre de 2006, 22:44 COT
Carlos:
Muy buen post. Sin embargo, hasta donde tengo enténdido, Arango falleció en un accidente en Gachancipá, Cundinamarca. No en Boyacá.
Un saludo
jueves 23 de noviembre de 2006, 22:53 COT
Lully: Gracias por la bienvenida.
Germán: puedes tener razón. De todos modos fue en la carretera Bogotá-Tunja.
domingo 7 de octubre de 2007, 14:46 COT
holas,, soy admiradora de la poesia de esa epoca,,y tambien me gustaba la musica de angelita,,,, sera quealguiene me puede recordar los nombres de las canciones,, para ver si las consigo
atte
maria piedad
mapiji@yahoo.com
jueves 13 de marzo de 2008, 20:23 COT
viene y va,como la nada estaban en nada quedaran.
gonzalo era un extraviado entre apocaliticos mechudos. Fue un gran periodista ¡pero eso si de los buenos periodista, mas loco que la misma marta.
habita en el corazon de sus admiradores, los nostalgicos mechudos (ahora calvos),de sus detractores.Pero sobre todo en el de los lectores,àvidos de humor; de ese que por un momento los haga ver un mundo alegre jocoso, divertidamente cruel
a gonza lo repudiaron, pero fue un monstruo del periodismo, un mesias innovador, creativo y hasta llego hacer un gran destructor.escribio reportajes excelentes que parecian que se hubiera inventado una historia
estoy seguro que gonzalo reira. con madrazos hablara del pais. estara en una feliz nada, estara entre cielo, infierno y eternidad
sbado 5 de abril de 2008, 10:57 COT
Hola. La verdad no se gran cosas de Gonzalo Arango. Alguien me dijo alguna vez que se había suicidado. En fin, lo que me interesa es la música de Angelita. ¿Alguien sabe donde puedo conseguir algúnn CD? Hay una canción en particular que no se como se llama pero es algo así como “Aun me amarás mañana”.
Gracias por la ayuda
Carlos A
martes 27 de octubre de 2009, 15:26 COT
COMPAÑERO CARLOS ARTURO ACERO HACE UN AÑO SOLICITABAS LA CANCION DE ANGELITA ME AAMARAS MAÑANA LA TENGO ME PUEDES MANDAR TU DIRECCION DE CORREO PARA ENVIARTE ALGUNAS COSAS DEL NADAISMO, YA QUE POR “EQUINOXIO” NO LO SE HACER.
GUILLERMO ALVAREZ MARIN
GRUPO DE INTEGRACION CULTURAL
“ALMA DE ANTIOQUIA”
BARRIO SAN JAVIER “LA LOMA”
sbado 1 de septiembre de 2012, 14:35 COT
Sé que es algo tarde para escribir en este blog pero me gustaría señor LUIS GUILLERMO ALVAREZ MARIN , me facilitara material nadaísta y la música de la que hablan, muchas gracias. juanitogomez23@gmail.com