Agro y ambiente: el terreno de los biocombustibles
Columnas > Eco-grafíasPor Germán A. Quimbayo
mircoles 9 de enero de 2008 10:42 COT
Según un artículo que publicó la revista Gerente hace unos días, el agro tiene ahora un “nuevo rostro”, pues los “…[b]iocombustibles y transgénicos están cambiando el modelo de negocio del sector agropecuario a nivel mundial…” Pero no solamente le están cambiando el rostro al sector agro. Posiblemente les estén cambiando el rostro a los ecosistemas, al ambiente y a las comunidades rurales.
Prometí que iba a hablar sobre el tema de los mal llamados “biocombustibles” hace unos días y en esta entrega ahondaré más; sin embargo intentaré también relacionar esta temática con otro tema que está íntimamente ligado y que en otras ocasiones se ha tocado también de forma tangencial: los cultivos transgénicos.
Agrocombustibles
Vale la pena aclarar, que los carburantes líquidos producidos a partir de masa agrícola reciben el nombre de “agrocombustibles”, y no de “biocombustibles”. Esta propuesta surge debido a que este último término ha sido discutido por movimientos campesinos internacionales como Vía Campesina, pues hace alusión a unas “bondades” ecológicas que chocan de frente con los grandes monocultivos de los que suelen proceder.
Un monocultivo es un sistema simplificado (se limita a una sola especie por cultivo) de producción que necesita casi de forma exclusiva de la mano humana y de recursos externos para su mantenimiento (abonos, agrotóxicos e ingentes cantidades de agua). Por ejemplo, el uso excesivo de agro tóxicos contribuye también al cambio climático con la emisión de sustancias químicas a la atmósfera. Un caso claro es el del óxido nitroso (N2O), que es aproximadamente 300 veces más potente que el dióxido de carbono (CO2) y puede provocar un tremendo impacto incluso en pequeñas cantidades. Los monocultivos de tipo industrial (como los usados para los agrocombustibles) necesitan insumos que poseen nitrógeno porque las tierras suelen estar sobreexplotadas. Los agroquímicos, además, desempeñan un importante papel en la emisión de N2O a la atmósfera mediante las fumigaciones aéreas y el uso continuado de fertilizantes químicos y otras sustancias agrotóxicas[1]. Finalmente dichos insumos químicos contaminan inicialmente tanto fuentes hídricas subterráneas (por filtración) como superficiales (por escorrentía).
Un estudio,[2] presentado recientemente por el Nobel de Química Paul Crutzen y sus colaboradores, analiza las emisiones de N2O de los abonos agrícolas para los cultivos de agrocombustibles, incluyendo algunos de tipo orgánico como el maíz. El estudio concluyó contundentemente lo siguiente: “También hemos demostrado que la sustitución de combustibles fósiles por biocombustibles podría no aportar el buscado enfriamiento climático debido a las emisiones de N2O que los acompañan (…) y hemos demostrado que, dependiendo del contenido de N, el uso de varios cultivos agrícolas para la producción de energía puede llevar fácilmente a un volumen de emisiones de N2O lo bastante importante como para provocar un calentamiento climático en lugar de un enfriamiento por el CO2 fósil ahorrado”.
Sobre las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) se ha demostrado que muchos de los estudios existentes omiten variables fundamentales, como el efecto del uso del suelo y las pérdidas de carbono del mismo para los agrocombustibles. Algunos estudios proporcionan resultados con márgenes de error muy grandes, por lo que la certificación basada en los datos que presentan es muy problemática. A su vez, la mayoría de estudios sobre el equilibrio de los GEI de los cultivos energéticos no cuentan con revisión entre pares (que garantiza cierta independencia) y de hecho cada vez más son patrocinados por el sector privado. Los cálculos omiten muchas variables y, además, las metodologías utilizadas varían mucho entre sí, por lo que es difícil comparar los resultados[3].
Es decir, los agrocombustibles son promocionados por sus aparentes beneficios “ecológicos” y económicos, dejando de lado análisis simples y básicos desde la ecología, la agronomía y la química. Pero también existe una gran discusión por los costos sociales que está acarreando la implementación de estos cultivos y los proyectos asociados a los mismos, pues están amenazando la soberanía y seguridad alimentarias de las poblaciones rurales en los lugares en donde se han implementado. Esto sin contar que muchas veces los territorios rurales están siendo expropiados de forma constreñida a través de contrarreformas agrarias promocionadas incluso por entes gubernamentales de diferentes estados y entes multilaterales de financiación (como en Banco Mundial), como posiblemente se está viendo en países como Colombia.
Por todo lo anterior se generó una controversia en la cumbre de Bali debido a que se dejó de lado la discusión de los impactos de los agrocombustibles. Recordemos que, incluso el año pasado en la declaración final de los participantes al II Congreso Latinoamericano de Áreas Protegidas, se reconoció la implementación de los proyectos y cultivos industriales de agrocombustibles como una visible amenaza a estos lugares y al resto de los ecosistemas estratégicos del continente. Ya habíamos reseñado anteriormente que la producción de agrocombustibles lastimosamente podrá financiarse en el futuro a través del Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL) y acuerdos similares al del Protocolo de Kioto, o el que le suceda, lo cual daría un tremendo impulso financiero a la expansión de las plantaciones de agrocombustibles.
¿Y que tienen que ver los cultivos transgénicos u organismos genéticamente modificados con los biocombustibles?
La manipulación de la vida a través del uso de organismos genéticamente modificados (OGM) o transgénicos ha sido puesta en discusión debido a los aspectos de bioseguridad, afectación a la biodiversidad y seguridad y soberanía alimentaria. Incluso suele ser un pilar dentro de los tratados de libre comercio, como ya oportunamente hemos reseñado.
En este orden de ideas el ETC Group ha advertido:
“Los promotores de la biología sintética insisten que es la clave para biocombustibles baratos, la cura para la malaria y la solución al cambio climático, todas estas ideas muy impactantes para los medios de comunicación, con las cuales esperan suavizar las críticas del público en torno a esta tecnología tan peligrosa y controvertida. A fin de cuentas, la biología sintética abre el acceso a herramientas para construir armas biológicas, patógenos letales y organismos artificiales que amenacen a los pueblos y al planeta. No solo nos amenaza el bio-terror, sino el bio-error.”
Vemos como el comercio de la vida ajusta perfectamente su engranaje a través de estrategias y proyectos disfrazados de “responsabilidad verde”, y no son más que las mismas visiones “desarrollistas” que tienen al borde de la insostenibilidad a varias regiones del Planeta.
Tal y como ha planteado Mario Mejía Gutiérrez, toda esta ingeniería genética ha roto los mecanismos que la naturaleza había creado en millones de años para reducir la transferencia horizontal de genes a su menor expresión. Debe existir la necesidad de aplicar el principio de precaución, consagrado en el Protocolo de Bioseguridad de Cartagena que aún es muy errático.
Colombia y los agrocombustibles
Nuestro país no es ajeno a esta realidad, de hecho es un protagonista de primer orden. Personalmente desde 2006 he venido siguiendo de cerca este tema en Colombia. El país, por ejemplo, es el principal productor de palma africana de América Latina, destinada no solo para biodiésel sino para otros usos (entre ellos para alimentación), y se perfila como uno de los principales productores a nivel mundial, intentando igualar la producción de carburantes de origen agrícola a países como Malasia o Brasil.
Son asombrosas las cifras del crecimiento de los cultivos de palma africana en Colombia en los últimos años, especialmente para la generación de biodiésel auspiciadas por subvenciones y créditos provenientes del Estado. De hecho desde 2005 en el país se dio la puerta abierta al uso de “biocarburantes” a partir de bioetanol (mezcla entre gasolina y etanol proveniente de la caña de azúcar). Eso sí , también en el país existen movimientos tanto ambientalistas, sociales, de ciertos sectores académicos y especializados que han sentado precedentes que ponen en entredicho a los agrocombustibles por sus impactos a nivel socio-ambiental e incluso de derechos humanos. Hasta se ha discutido el rendimiento y eficacia a nivel automotor de estos carburantes.
Por acá dejo un enlace para documentarse más acerca de los impactos del etanol sobre salud humana y los automóviles. Ah, y otra perla, hace unos días el Gobierno colombiano dio el aval la entrada de más semillas transgénicas sin ningún tipo de estudio o control previo, que quizá abrirán a futuro semillas que fortalecerán la industria de los agrocombustibles.
Conclusiones sobre el tema
Ojo, la agricultura implica mucho más que la producción de alimentos o de biocarburantes. Es cuestión de analizar los aportes a la calidad de vida y los derechos básicos de los pequeños productores y campesinos. Lo que nadie ha entendido (por lo menos los que aman la macroeconomía) es que precisamente la agricultura de pequeña escala es vital porque produce la mayor parte de los alimentos que consumimos y es esencial para otras actividades económicas, culturales y sociales de determinadas regiones y de la construcción social de los territorios (para ampliar más ver red LEISA).
Lastimosamente en nuestro país, como es ya usual, para estos temas no se cuenta con el debido apoyo e iniciativa para trabajar en adelantos científicos y de investigación que soporten el tratamiento político y social hacia estos temas, para una debida gestión ecosistémica y social de evaluación de impactos de estos cultivos. Como siempre, la academia en nuestro país se ha dedicado a replicar avances sin tener un pleno compromiso social y de contexto ambiental nacional en estos asuntos. Sumémosle a eso que los que pueden financiar estos estudios (gobierno y algunos entes multilaterales) tienen los ojos puestos en los negocios, antes de garantizar el goce sustentable de la biodiversidad y de los derechos más fundamentales, como por ejemplo el de la alimentación, pero ante todo el del respeto a la vida. Por lo cual es de suma urgencia que se avance en este campo.
Es así que por acá les dejo una versión, que no sé si llamamos “oficial” o benévola, que me encontré sobre la situación de los biocombustibles en Colombia:
Eso era un abrebocas. Ahora vean el siguiente conjunto de entrevistas, en donde aparece el chileno Miguel Altieri, quien es una autoridad en el tema de la agroecología, como para que saquen sus propias conclusiones:
Finalmente de “ñapa” de año nuevo, dejo por acá varios videos que espero los sensibilicen frente a lo que se mueve detrás de todas las iniciativas de los biocombustibles, por lo menos para nuestro país. Los videos son vía Gacetilla y Un colombiano más (Reloaded):
Las cifras de la Palma
El precio de la Tierra
Palma Africana y Violencia
Y ustedes, ¿qué opinan? La discusión está abierta.
Saludos.
[1] Gilbertson, T., N. Holland, S. Semino & K. Smith. 2007. Preparando el terreno para los agrocombustibles. Políticas europeas, criterios de sostenibilidad y cálculos climáticos. Transnational Institute, págs 41 y 42. Documento disponible gratuitamente en este sitio.
[2] Crutzen, P. J., A. R. Mosier, K. A. Smith y W. Winiwarter. 2007. “N2O release from agro-biofuel production negates global warming reduction by replacing fossil fuels”. Atmos. Chem. Phys. Discuss. 7: 11191–11205.
[3] Gilbertson et al. Op. cit., pág 57.
mircoles 9 de enero de 2008, 20:45 COT
Los solos biocombustibles no resuelven el consumo extremo de los derivados del petroleo.Los cultivos transgenicos ponen en peligro las semillas nativas perdiendose el banco genetico.
Los monocultivos eliminan la variabilidad biologica de los ecosistemas,muy dificil el control biologico al desaparecer la biodiversidad.
sbado 12 de enero de 2008, 15:12 COT
fransj:
Así es, el problema es cuando todos estos elementos externos entran a los ecosistemas, perjudicando como bien indicas a la biodiversidad. Y como las sociedades y culturas humanas dependen de ella, entonces se ameza también la sostenibilidad y segurirad de nuestra especie.
Gracias por el comentario. Saludos especiales.
sbado 2 de febrero de 2008, 10:27 COT
Cordial saludo. Interesante su artículo, Germán; pero no comparto que haya gente que diga: «muchas veces los territorios rurales están siendo expropiados de forma constreñida a través de contrarreformas agrarias promocionadas incluso por entes gubernamentales de diferentes Estados y entes multilaterales de financiación (como en Banco Mundial), como posiblemente se está viendo en países como Colombia». El Gobierno Colombiano no procura la expropiación de los territorios rurales que sostienen a las comunidades campesinas. Lo que ha ocurrido lamentablemente, Germán, es que ocasionalmente algunas personas a quienes no les interesa el órden y la justicia (tengan la filiación política que sea) desplazan a las familias campesinas con el objetivo de quedarse con la tierra, reemplazando de facto al INCODER quien es la institución única que está habilitada constitucionalmente para reordenar el territorio rural colombiano. Por otra parte, a todas luces conviene ir pensando en reemplazar el 5-10% (para empezar) de la gasolina por bioetanol y el 5-10% (para empezar) del ACPM por biodiésel; es que ojalá comenzáramos de una con el 50% durante los primeros 10 años, el 75% durante los siguientes 10 años y el 100% a los 20 años luego de haber comenzado la sustitución. Éso si sería bueno. No de cinco en cinco. También sabemos todos que Colombia no requiere tumbar (talar) una sola hectárea de bosque natural o secundario para expandir sus plantaciones de palma para extraer biodiésel entre otras, y de yuca para extraer bioetanol (como ya comenzó a controlarlo la Unión Europea). En la Orinoquia (que son al rededor de 25´000.000 ha) hay 6´000.000 ha bien drenadas (la mitad planas horizontales y la otra mitad onduladas) que constituyen una frontera agrícola magnífica; pero nos falta infraestructura; por ejemplo: (1) habilitar la navegabilidad de los Ríos Meta y Orinoco; el primero desde Puerto López ME hasta Puerto Carreño VI, y el segundo desde antes de Casuarito VI – frente a Puerto Ayacucho VE – hasta Puerto Carreño VI), que a propósito deberíamos optimizarla con Venezuela (en vez de estar peleando por pendejadas), porque la vía fluvial va hasta Puerto Ordaz VE sobre el Océano Atlántico; y (2) habilitar un ferrocarril que cruce los Llanos Orientales desde Bogotá hasta Puerto Ordaz VE. Estoy de acuerdo con el criterio del DR. Mario Mejía Gutiérrez (mi ex Profesor de Climatología en la facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Colombia – Sede Palmira) en el sentido de que «toda esta ingeniería genética ha roto los mecanismos que la naturaleza había creado en millones de años para reducir la transferencia horizontal de genes a su menor expresión; debe existir la necesidad de aplicar el principio de precaución, consagrado en el Protocolo de Bioseguridad de Cartagena que aún es muy errático». El DR. Mejía tiene razón. Él es una mente lúcida y brillante. Y acerca de la contaminación ambiental generada por los monocultivos, opino que los monocultivos en sí mismo (y en absoluto) no son un error aunque me gusten más los policultivos (y dentro de su conjunto los multiestrata). En lo que debemos enfatizar es que los malos del paseo son algunos procedimientos agronómicos (que son ecocidas), fundamentalmente (y para sólo anotar tres): (1) los que generan cobertura vegetal insuficiente del suelo, (2) sobre intensidad de labranza del suelo, y (3) sobretasas de encalamiento y fertilización. Gracias, Germán. Atte. C.G.
CARLOS GUILLERMO MELÉNDEZ
Ingeniero Agrónomo
Información de contacto:
http://carlosguillermomelendez.googlepages.com/contact
domingo 3 de febrero de 2008, 11:29 COT
Carlos Guillermo:
Agradezco por tu excelente aporte, del cual me suscribo en muchos aspectos, aunque difiero en lo siguiente. El desplazamiento forzado y expropiación de tierras en el país, ha sido producto de mecanismos tanto legales (que no por esto le dan legitimidad), para-legales e ilegales. Es cierto lo que insinuas de la falta de estado en algunas zonas (por lo del reemplazo de facto de un ente como el INCODER, anterior INCORA), sin embargo ciertos sectores del estado han estado más a favor de los intereses económicos más poderosos, que del campesinado y ante todo del responsable uso y manejo ambiental del territorio.
De otro lado me parece muy pertinente lo que anotas, en cuanto a la optimización de la producción, por que mi intención no es satanizar o estar en contra de alternativas de generación de combustible más limpio. Se debe pensar en infraestructura y manejo integral y ante todo justo (ecológica y socialmente) desde la producción hasta el transporte y distribución.
Nuevamente agradezco tu valioso aporte.
Saludos!
sbado 9 de febrero de 2008, 08:14 COT
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lunes 11 de febrero de 2008, 09:10 COT
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sbado 16 de febrero de 2008, 01:57 COT
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martes 19 de febrero de 2008, 19:38 COT
agro-hecatombe
parece sensato, prometedor, parece ser una fuente de empleo, de desarrollo, parece ser una fuente de oportunidades, de equidad y vida para la nacion entera, parece ser una fuente de esperanza y de horizontes de abundancia y bienestar para todos bajo el riego en miles de hectáreas cultivadas… pero es realmente la luz al final del túnel?, es realmente una buena iniciativa para el pais? es realmente capaz de cumplir lo que promete? los medios, los ministerios, los dirigentes y todo el gabinete oficial y no-oficial del gobierno nos indican que SI, la palma y la produccion de agrocombustibles es el negocio que nos va a sacar de pobres. realidad? o engaño? que esconden los de arriba con el paraíso de cultivos que tanto promete y desde ya está incumpliendo? he aqui el nuevo petróleo que promete fortuna para los desafortunados, que promete desarrollo para los subdesarrollados, que promete riqueza para los pobres y que ofrece un venturoso porvenir para que los nadies salgamos del anonimato..
hondo tema el que gira en torno a los agro(mal-llamados bio)combustibles desde mucho rato atrás, pero que ultimamente está tomando gran importancia y atencion a nivel mundial. porque? Ante una ya inminente escasez y extinción de las reservas de petróleo a mediano plazo, desde todos los frentes económicos y políticos se ha investigado cientifica-&desesperada-mente una nueva fuente de energia que permita reemplazar al petróleo igualando o superando la bonanza económica a su titular, sin importar los efectos “secundarios” que pudiese conllevar (suena familiar?), siendo el único objetivo un continuo e ininterrumpido progreso economico a como dé lugar, sorteando todo daño a corto, mediano o largo plazo sobre cualquier obstáculo que se interponga, para así tomar parte en la carrera global de los mal-llamados paises pobres para servir al primer mundo, anhelantes de salir de un abismo mental inducido por los beneficiarios de la muerte y miseria reinantes en pro de unos pocos.
asi, son desechadas las energías total y realmente renovables propuestas años hace, pues no resultan eficaces en pro de un desarrollo, más que económico, crematístico y plutocrático del 1er mundo; asi, surge el nuevo petróleo, surgen los agrocombustibles, surge una nueva fuente de energia por la cual no habrá que inventar argumentos para invadir territorios, no habrá que “salvar” poblaciones de supuestos regimenes no-democráticos, no habrá que hacer gastos propagandísticos, autoatentados, ni falsos positivos para justificar la obtención del fin a como dé lugar, sino simplemente condicionar al mundo entero en vísperas del epilogo del petróleo para que la sobreproduccion del nuevo combustible genere una competencia a muerte en la periferia del 1er mundo para su único beneficio, para que alimente la globalización cliente-mercantilista, etnocentrista y clepto-plutocratica con los precios por el piso y que las ganancias para el vendedor sean ínfimas, sean en realidad pérdidas, pérdidas economicas, politicas, naturales, humanas…
Simple: el costo del petroleo esta saliendo muy alto en materia militar, de imagen, de esfuerzos.. iraq, venezuela, arabia, oriente medio… asi que para evitar estos malestares, como hacer obsoleto al petróleo? la palma, el hambre y las falsas promesas son la mejor combinación para poner a producir a todo el tercer mundo un nuevo petroleo que no implique un costo “tan alto”, una combinacion para poner a producir agrocombustibles al mundo subdesarrollado como las multinacionales producen ropa deportiva en china o en india.
he aquí el negocio redondo del nuevo combustible: la misma desigualdad, la misma sumisión, el mismo impacto ambiental a largo plazo, la misma competencia de todos contra todos para saciar las necesidades del capital y su expansión pero sin necesidad de disfrazarla y plasmarla con sangre y tropas militares. Ahora la sangre y miseria serán mentales y las tropas cambiaran sus armas por maletines, cambiaran el camuflado por la corbata y no serán tropas sino empresas las que harán la labor de colonizacion del viejo nuevo mundo.
texto completo en: http://paraisoenllamas.blogia.com/
sbado 23 de febrero de 2008, 12:42 COT
[…] particular subject), discusses the striking environmental impact and the conflicts generated by the invasion of "agro-business", which are leading mega-projects of mono-crops farming for the production of fuels in […]
jueves 13 de marzo de 2008, 08:18 COT
[…] Agro y ambiente: el terreno de los biocombustibles […]
martes 22 de abril de 2008, 00:12 COT
[…] por la imposición constreñida de palma para “biodisel”, modelo que algunos quieren imitar e imponer por estos […]