La reina del sur, apuesta televisiva que airea las series sobre mafiosos
Estancias > Medios y cultura popularPor Marsares
lunes 16 de mayo de 2011 18:38 COT
“Sonó el teléfono y supo que la iban a matar. Lo supo con tanta certeza que se quedó inmóvil, la cuchilla en alto, el cabello pegado a la cara entre el vapor del agua caliente que goteaba en los azulejos”.
Así empieza “La reina del sur”, el libro del novelista español Arturo Pérez-Reverte, escrito hace una década, luego de una investigación de 8 años que lo llevó a los terrenos del narcotráfico mexicano. No sólo compartió muchas horas con ellos, incluso participando en sus “operaciones”; también aprendió su lenguaje y degustó los “narco corridos” que han hecho famosos a “Los tigres del norte”.
Las crónicas cuentan que el laureado escritor español escuchó en algún bar de la frontera entre México y Estados Unidos el corrido “Camelia La Tejana”, sorprendiéndolo su capacidad para contar en pocas palabras su rica historia, convirtiéndola en leyenda. Ahí nació Teresa Mendoza, “La reina del sur”, una humilde cambiadora callejera de dólares en Culiacán (Sinaloa) que termina convertida en una sofisticada “empresaria” del narcotráfico en Europa, a través del transporte de los cargamentos de drogas provenientes de Colombia.
Quizás por eso, las primeras líneas de la novela recalcan este corrido, cuando suena el celular fatídico:
“ (Teresa) Se quedó muy quieta, conteniendo el aliento como si la inmovilidad o el silencio pudieran cambiar el curso de lo que ya había ocurrido. Bip-bip. Estaba en la bañera, depilándose la pierna derecha, el agua jabonosa por la cintura, y su piel desnuda se erizó igual que si acabara de reventar el grifo del agua fría. Bip-bip. En el estéreo del dormitorio, los Tigres del Norte cantaban historias de Camelia la Tejana. La traición y el contrabando, decían, son cosas incompartidas.”
La telenovela que estrena Caracol TV, prefiere un esguince romántico y reemplaza el narco corrido de Camelia por el “Si nos dejan” de José Alfredo Jiménez. Ahí se desfigura la esencia de esta primera escena en la que tenemos el resumen de la historia. Porque mientras Teresa (la de Pérez-Reverte) se para de la bañera y va hacia el celular fatídico que jamás debió sonar, el corrido de Camelia sigue sonando al tiempo con el del timbre del celular…
“Su zumbido iba mezclándose con las palabras de la canción, como si formase parte de ella. Porque los contrabandistas, seguían diciendo los Tigres, ésos no perdonan nada. El Güero había usado las mismas palabras, riendo como solía hacerlo…”
Pero en la telenovela producida por RTI de Colombia para Telemundo de México y Antena 3 de España, en cambio, Teresa escucha las melosas “Yo creo podemos ser un nuevo amanecer de un nuevo día. Yo pienso que tú y yo podemos ser felices todavía…” como si estuviéramos presenciando el inicio clásico de un culebrón en el que la niña pobre padece la persecución de la familia de su novio rico.
Aquí sufre la trama y no se entiende cómo el "allí, juntitos los dos, cerquita de Dios…" compagine con la advertencia del amante de Teresa, el "gûero" Dávila cuando le entregó el celular de color negro:
“Si alguna vez suena, es que me habré muerto. Entonces, corre. Cuanto puedas, prietita. Corre y no pares, porque ya no estaré allí para ayudarte.”.
Por eso, mientras en la novela se dice que Teresa…
“Siempre temió que tales canciones fueran presagios, y de pronto eran realidad oscura y amenaza. El Güero se había burlado de eso; pero aquel sonido le daba la razón a ella y se la quitaba al Güero. Le quitaba la razón y varias cosas más”…
…en la telenovela se arregla la cursilería musical con un flashback en la que muestran al “güero” repitiendo las palabras que Pérez-Reverte le endilgara a la muchacha aterrada que comenzaba a correr por su vida.
Una adaptación al lenguaje televisivo cambia algunas o muchas cosas de la obra original, es cierto, pero esta primera escena debió haberse respetado, porque en ella, en el corrido de Camelia, está la esencia de esta historia. El “güero” no es lo que parece y por eso lo mataron y matarían a todo lo que tuviera que ver con él, incluyendo a Teresa.
De todas formas, aunque en el libreto hay explicaciones más televisivas que enganchan al televidente con el libro, como el propio físico de Teresa, estamos en el mundo del entretenimiento y estas licencias son perdonables. De ahí que la Teresa de Pérez-Reverte, “vagamente atractiva” es reemplazada por una Kate del Castillo, que hace poco fue elegida como una de las mujeres más bellas de América Latina en el mundo del cine, la música y la televisión. Nada que ver esta hermosísima mujer con la Teresa del escritor:
“Esa joven no era hermosa pero era singular, pensé. Poseía una belleza incompleta o lejana, como si ésta hubiera ido diluyéndose durante generaciones hasta dejar sólo rastros aislados de un antiguo esplendor.”
Empero, el género se renueva con esta telenovela, quizás porque se basa en un estupendo libro de este Alejandro Dumas moderno que en sus novelas al igual que recrea la intimidad de un viejo muralista perdido en un faro ( “Pintor de batallas”), acomete la singular interpretación de un cuadro antiguo en el que se muestra una partida de ajedrez ("La Tabla de Flandes") dando origen a una apasionante historia policiaca.
Igual se mete en el mundo de la esgrima en la búsqueda de la estocada perfecta (“El maestro de esgrima”), o escudriña el alma de las mujeres construyendo un manual de la traición (“La carta esférica”) al igual que critica con lucidez el desbordado poder de la Iglesia católica (“La piel del tambor”) o nos lleva de la mano con el misterioso cazador de libros antiguos que es capaz de hacer al amor con un ángel caído (“El clan Dumas”), sin olvidar las aventuras del Capitán Alatriste o la recreación de la Batalla de Trafalgar, para no poner sino algunos ejemplos.
“La reina del sur” está bien realizada, con escenas bien logradas de persecuciones en el mar, momentos de pasión, incluyendo algunos lésbicos que fueron recortados en su versión para Telemundo, delineamiento de personajes oscuros (Epifanio Vargas), transparentes (Fátima), inseguros (Santiago Fisterra) o sin norte (Patricia O’Farrel), sinuosos, obsesivos, leales, en fin una gama que es respetada a su manera por el guionista, dando lugar a una producción interesante, lejana de los lugares comunes a que nos tiene acostumbrado el género. Una apuesta interesante de Caracol TV, traer a las pantallas colombianas un nuevo modo de ver una realidad que aún hace parte de nuestro presente.
No es una “Rosario Tijeras”, ni tampoco se asimila al ambiente de "La virgen de los sicarios”, ni muestra muchachas en busca de siliconas (“Sin tetas no hay paraíso”), ni solo buenonas (“Las muñecas de la mafia”) ni narcos delirantes (El capo”). Es una mujer inteligente que sabe aprovechar los momentos de fortuna y se introduce en los altos círculos sociales de España, al tiempo que se alía con la mafia rusa para dominar la distribución de drogas ilícitas en el Mediterráneo a través de una sofisticada red de empresas legales, convirtiéndose luego en una ficha fundamental para desbaratar el Cartel de Sinaloa. Habla el periodista que le siguió sus pasos antes del desenlace:
"Dos años antes —los recortes de prensa estaban en mi habitación del hotel San Marcos—, la revista ¡Hola! la había incluido entre las veinte mujeres más elegantes de España, por las mismas fechas en que El Mundo informaba de la última investigación judicial sobre sus negocios en la Costa del Sol y sus vinculaciones con el narcotráfico."
martes 17 de mayo de 2011, 06:31 COT
[…] La reina del sur, apuesta televisiva que airea las series sobre … – equinoXio […]
martes 17 de mayo de 2011, 21:56 COT
PESIMAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
ABSURDA
INVEROSIMILLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLL
ORDINARIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
EXAJERADAAAAAAAAAAAAAA
RIDICULAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
LA ACTRIZ FEISIMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
mi�rcoles 18 de mayo de 2011, 13:41 COT
el autor de este escrito tiene un malgusto por las mujeres, como se le ocurre decir que la protagonista de la reina del Sur es bonita?
mi�rcoles 18 de mayo de 2011, 14:04 COT
Lili:
Agradezco su comentariOOOOOOOOOOOOO.
Luz D:
Bueno, en realidad no sólo yo pienso eso. La revista People en español, en la edición que celebra su 15 aniversario la eligió como una de los “50 más bellos” del mundo de la música, el cine y la televisión, el mes pasado. Por Colombia quedó Sofía Vergara y hay un viejo conocido de los televidentes colombianos, Guy Ecker, alternando con Enrique Iglesias y Ximena Navarrete, Mis Universo 2010, entre otros. Si sigue el enlace que hay en el artículo, podrá ver la lista completa. Pero como todo en la vida, cada quien tiene su concepto de belleza, y el suyo es respetable, como cualquier otro.
mi�rcoles 18 de mayo de 2011, 18:59 COT
Creo que ese tema de las narconovelas ya, por fortuna, es etapa quemada y superada en Colombia. Parece que Caracol no aprendió del fiasco que fue El Cartel 2, que tuvo una muerte y entierro de tercera en el último rincón del “prime-time”. Por lo visto en los resultados de sintonía de los dos días anteriores, en los que La Reina del Sur no le ganó a ninguno de los programas de esa franja de RCN (que tampoco son ni mucho menos la gran cosa), no es difícil imaginar que pronto se tomarán medidas drásticas.
mi�rcoles 18 de mayo de 2011, 19:37 COT
Lo lastimoso de este tipo de producciones es que convierten en “heroes”, a personajes que solo invitan al mal, en ideales para nuestros jovenes que en muchos casos al carecer de oportunidades piensan que esa puede ser su “oportunidad” de progresar….
jueves 19 de mayo de 2011, 18:54 COT
Rafa XIII:
El problema no es del género. Si así fuera, el de la mafia italiana hace mucho se habría agotado. Sin embargo, sigue dando de qué hablar, dando lugar a estupendas producciones como El Padrino en cine y Los Soprano, en TV. Claro, hay bazofias, pero es inevitable. Los medios audiovisuales se nutren de realidad y fantasía, y una de las fuentes de la primera es la delincuencia. El Thriller ha pasado por varias épocas, se ha gastado y se ha renovado, incluso con humor. Respecto al género que se nutre del narcotráfico, tenemos ejemplos valiosos como “La vendedora de rosas” y “Rodrigo D” y la misma “Virgen de los sicarios”, que ahondan en sus protagonistas a través de historias de desamor y derrota. La valía de “La reina del sur” es que agrega una nueva visión sobre el narcotráfico, mostrando los altos círculos sociales españoles que, como sucedió en Colombia, se hicieron los de la vista gorda, con las consecuencias conocidas. En mi concepto, con sus lunares que obviamente buscaban excitar al televidente a través de lugares comunes, “La reina del sur” es una buena producción que contó con la fortuna de basarse en un libro estupendo de uno de mis novelistas preferidos. Ojalá la audiencia colombiana responda a una producción internacional que vale la pena ver. Mucho mejor que los Chepes, los Joes y las teachers.
luchokwan:
Teresa Mendoza es todo, menos una heroína. La telenovela mostrará con suficiencia que a la “chamaca” que apenas entrada a la pubertad la violaron varios de sus compañeros en un rincón de la escuela donde estudiaba, no es más que un alma atormentada que, como le dijo el “guero” Dávila, no parará de correr, condenada siempre a la derrota.
jueves 19 de mayo de 2011, 21:53 COT
Nah, una cosa es la saga de El Padrino, de tres películas, en un lapso de casi veinte años, o de Los Soprano, que fue una serie con comienzo, final y ninguna promesa de continuación, y otra es una repetición de la repetidera de los mismos estereotipos del colombiano matón / colombiana prepago, y la seguidilla cansona de una novela a continuación de la otra, o a veces simultáneamente (hubo una época en la que El Capo y Las Muñecas de la Mafia compartieron prime-time).
Esta nueva narconovela tiene el agravante de ser producida en el exterior para la audiencia hispana en Estados Unidos y hablada “en neutro” (cuento que sólo se creen los mexicanos acerca de su acento), y esa combinación nunca ha sido de buen recibo en estos lares, a pesar de lo ramplón que es el gusto nacional con bodrios como Chepe Fortuna o A Mano Limpia.
viernes 20 de mayo de 2011, 14:05 COT
Lastimosamente es un libro que aun no he leido, mas las telenovelas raravez responden al objetivo con el que se escriben los mismos, el ejemplo mas claro es ” Rosario Tijeras” la telenovela no era mas que una apologia a la violencia, y a la falta de respeto a todo aquello que representaba autoridad, y en la tele lo que mas vende no es no es precisamente el buen ejemplo y los buenos valores….
s�bado 21 de mayo de 2011, 09:52 COT
Rafa XIII:
Los géneros son eso, hay una estructura argumental que se repetirá siempre. En la mafia siempre habrá un muchacho que surge y crea un imperio, o crece dentro de él y reemplaza al de arriba, para luego caer él mismo cuando llegue su decadencia. Por supuesto que no puede faltar el capo, las traiciones, las envidias, las intrigas etc. En las de vaqueros, siempre habrá un vaquero solitario, un rico hacendado que domina un pueblo. una linda muchacha que se enamorará del héroe, el vaquero impone el orden derrotando al malo, y luego se marcha. Lo que importa en las historias no es su esencia, sino como se cuentan. En el Padrino dos esguinces fueron muy bien tratados, la soledad del capo y la importancia de la familia. Tan importante fue su presencia en el cine que dio origen a un género que nos acompaña hasta nuestros días. Cientos de películas, buenas, regulares y malas, han sido producidas teniendo a El Padrino como referente. Igual en TV, con el género policíaco que se remonta a “Dragnet”, con muchos desarrollos como “Las calles de San Francisco”, “La ley de Los Ángeles”, el ambivalente Vinnie en “Wiseguy” y asi interminablemente hasta nuestros días. Infortunadamente a nuestro cine y TV aún les falta mucho camino por recorrer y por eso, el subgénero del narcotráfico latino no ha producido obras maestras, quizás porque se ha recurrido a los lugares comunes, lo que denota falta de investigación y creatividad, pero ahí vamos. “La reina del sur” significa -a mi modo de ver- un avance porque se basa en una buena investigación. Ese es el aporte, marcando diferencia con los mafiosos mazamorreros, las mujeres voluptuosas y las locaciones “lobas”. Explora la edificación de un imperio a través del transporte de los alcaloides (no los cultiva ni los comercializa) y pone de presente el fenómeno del lavado de activos. Pero bueno, éstas son tan solo simples opiniones.
Al margen: los interiores fueron grabados en Bogotá y para ello, RTI construyó las diversos locaciones que se ven en la serie. Los exteriores si se grabaron en México, Estados Unidos y España, aparte de Colombia.
luchokwan:
Le queda de tarea, entonces, la lectura no sólo de este libro, sino de otros de Pérez-Reverte, miembro de la Real Academia Española de la Lengua, algunos de los cuales mencioné en el artículo. Diferentes temáticas, todos interesantes.
mi�rcoles 1 de junio de 2011, 20:45 COT
[…] segundo paso en su ofensiva por recuperar televidentes, que se inició con “La reina del sur”, y que seguirá con “Los infiltrados”, una serie policíaca que nos […]
viernes 17 de junio de 2011, 17:03 COT
Es de lo mejor de lo mejor que se haya visto en Colombia en producción y en un libro que leí hace poco además porque “PAty” es un gran personaje.
lunes 20 de junio de 2011, 21:27 COT
No se por qué las personas tan refeas como lili dicen que la protagonista es fea, es más bonita que ella, Kate es una espléndida actriz, no como otros que envidian la belleza de ella, como lili
martes 21 de junio de 2011, 09:23 COT
Tus letras nos involucran de manera significativa a lo que es la Reina del Sur. Una de las series más completas que he visto en la televisión colombiana con actores y actrices muy bien escogidos. Me llama la atención, especialmente el de “Patricia O”Farrel”, por sus escenas lésbicas sutiles y fascinantes, donde el Director no lo explicita de manera vulgar sino con delicadeza, lo que le genera a la producción un estatus renovado que no tiene antecedentes en las producciones que han pasado recientemente para la TV de Colombia.
hugs!!