Devolverle un favor a la constitución
Estancias > Hibakusha ProjectPor Mainichi Shimbun
sbado 19 de mayo de 2007 0:01 COT
(Publicado originalmente el 10 de mayo de 2007)

Masamoto Nasu subraya la importancia de enseñarles a los jóvenes el amor por la paz. (Minoru Kanazawa / © Mainichi Shimbun)
A menudo hay un final feliz, pero cuando la historia es acerca de la guerra que no lo tiene, ¿lo tendrá? El escritor de libros infantiles Masamoto Nasu, de 64 años, medita en su arte en su casa de Hōfu, prefectura de Yamaguchi. ¿Cómo incorpora uno la guerra y sus horrores en la literatura infantil?
Más conocido por su serie Zukkoke Sanningumi (“El trío gracioso”), Nasu también sigue escribiendo historias acerca de la guerra y de la paz.
Mientras el debate de la reforma constitucional gana impuso, la historia Nendo no Kamisama (“El dios de arcilla”), escrita por Nasu, ha adquirido nueva vida en los círculos de lectura.
El protagonista es Ken-chan, un niño cuyos padres mueren en la guerra y construye un dios de barro para castigar a los que se lucran de la guerra. Cincuenta años más tarde el dios, ahora un gigante, aparece en la ciudad donde Ken es presidente de una compañía de armamento. El dios le pregunta a Ken: “¿Es hora de que yo desaparezca?”. Al final, Ken hace pedazos el dios y se devuelve a zancadas a su oficina.
Su publicación inicial desató una tormenta de críticas. Su tono era demasiado desesperante. Algunas bibliotecas se negaron a tenerlo. “Supongo que pude haber redondeado la historia haciendo que Ken cambiara de opinión y montara una tienda de electrodomésticos”, dice Nasu. “Pero hacerlo hubiera traicionado mis más profundos sentimientos”. Todo el mundo estaba harto de la guerra. Ese fue el pensamiento que estaba como un nudo atravesado en la garganta de Ken. Por eso hizo pedazos el dios.

“Desde que acabó la guerra”, prosigue Nasu, “creo que todos hemos destruido un dios de arcilla en nuestros corazones. Si algunos jóvenes piensan que la guerra está bien mientras ganen, es porque hemos fallado en nuestro deber hacia ellos. No logramos enseñarles el amor por la paz”. Es un pecado que, él siente, falta por expiar.
El 13 de abril, un proyecto de ley para un referendo nacional, prerrequisito para la enmienda constitucional, fue aprobado en la cámara baja de la Dieta.
“Tengamos una sociedad del Artículo 9 en Roppongi Hills [un exclusivo sector de Tokio]”, dice Nasu, clamando por la protección del artículo de la constitución que priva al Japón del poder soberano de hacer la guerra. “Creemos sociedades del Artículo 9 en todas partes. Mi generación ha sido protegida por la Constitución de la paz. Ahora debemos devolverle el favor a la Constitución (protegiéndola). Debemos hacerlo”.
Las palabras y la obra de Nasu son un ejemplo para todos nosotros. Espero poder ayudar a mantener vivo su espíritu.
Por Rika Sumida, Mainichi Shimbun. Traducido del inglés por Julián Ortega Martínez
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