Ibagué, caminando por la libertad
Colombia > Marcha por la libertad - 20 de julio de 2008Por Carlos Arturo Gamboa Bobadilla
lunes 21 de julio de 2008 3:32 COT
La historia de los pueblos siempre han estado marcados por las actitudes civiles, y estas se dan cuando la gente entiende que sus acciones ayudan a construir el derrotero. Durante muchos años el verbo “marchar” fue propiedad de unos pocos que entendían su validez, pero en Colombia se hacía necesario un despertar del gran conglomerado ciudadano. Cuando más resignados estábamos a los vaivenes sociales y la sombra arrasadora de la guerra, la mayoría entendióque las formas vitales del cambio se dan desde las propuestas colectivas.
Durante el año 2008 se han venido dando acciones que movilizan de cierta manera el sentir de la gente, caminamos por la libertad, marchamos luego en contra del olvido de las víctimas y los desaparecidos, algunos otros caminamos por injusticias locales y ahora de nuevo, miles de personas volvemos a salir movidos por la necesidad de expresarnos frente al secuestro, uno de los grandes males que aquejan nuestra sociedad, aunque no el único, por lo cual tal vez tendremos que seguir marchando.
En Ibagué, como en cada rincón del país, muchos se movilizaron hoy, guiados por intereses diferentes, pero unificados ante la palabra LIBERTAD. Y es que se hace necesario que así sea, porque no pretendemos que todos pensemos lo mismo, pero si que a todos nos sensibilice los derechos humanos, porque habitamos un país en donde lo primordial está siendo atacado: LA VIDA.
Mientras escribo esta nota, en el parque Manuel Murillo Toro una muchedumbre escucha los niños de los coros que abren el concierto y gritan como si estuvieran en una gran fiesta, pero los gritos de hoy, no son otros que los clamores de la libertad, y esto ocurre justo frente a una gran pancarta en colgada de la parte frontal de la Gobernación del Tolima, pancarta que tiene la imagen de siete rostros víctimas del secuestro, dos de ellos liberados junto a Íngrid, y otros cinco que aún no han podido volver a degustar la satisfacción de ser libres.
Hoy caminamos, y reivindicamos la participación ciudadana como un elemento propio de la construcción de las democracias y de las diferencias, pero estamos seguros que tendremos que volver a hacerlo, porque son muchos los dramas que aún padecemos y que sólo construyendo un gran colectivo social, podremos superar.
* El autor es dueño del blog Devaneos para siete noches
lunes 21 de julio de 2008, 07:35 COT
Emocionante y esperanzador.