Que me expliquen por qué las marchas excluyen el rechazo al terrorismo de estado y destruyen las posibilidades de diálogo
Especial Marcha 4 de febrero > OpiniónPor Germán Chaparro
mircoles 6 de febrero de 2008 20:58 COT
He recibido en el correo electrónico algunos mensajes reenviando artículos de personas representativas de la oposición. En ellos la causa común es el rechazo a las manifestaciones en del 4 de febrero en contra de las FARC.
Dado que quienes comenzaron con la idea de la marcha de rechazo a las FARC parecen ser uribistas acérrimos, entiendo en cierta medida la preocupación de algunos sectores de la izquierda que no quieren asociarse con ninguna pancarta uribista y que buscan razones para no unirse a la marcha. Sin embargo, encuentro excesivamente reaccionario (hasta el punto de la inconsistencia lógica) el postulado que constituye la tesis de la cual estas personas derivan sus argumentos para instar a la no participación en la marcha. Dicho postulado dice que al marchar únicamente contra las FARC, se está apoyando el terrorismo de estado del régimen uribista y se está olvidando a las víctimas del terrorismo que los grupos de autodefensa han desplazado, secuestrado y asesinado durante tanto tiempo.
He visto que todos los argumentos que salen a partir de la tesis RECHAZO A LAS FARC=AMO A URIBE carecen de cualquier respaldo lógico: se acude a un razonamiento entimemático para proteger cierta estatura moral o algún interés político. No es una actitud que me extrañe en personas muy políticas, pero me parece muy grave que tanta gente siga poniendo intereses e ideales políticos por encima de la libertad de los secuestrados y del desmonte del narcoterrorismo de las FARC.
No me gusta la forma en la cual la premisa anti-marcha fue construida, pues está basada en un juicio de valor que la convierte en un sofisma: ¿de cuando acá la lógica se rige por el bushismo de origen católico "quien no está con nosotros esta contra nosotros"? ¿De cuando acá el rechazo a las FARC y a su existencia misma implica que estemos felices con el terrorismo de estado de Uribe? Es cierto que este país ya no aguanta mas Contras pero, ¿desde cuándo es más importante la semántica que las libertades civiles? ¿Acaso no podemos luchar contra un problema a la vez? ¿No podemos librarnos uno por uno de los múltiples males que aquejan a nuestra nacion? Según eso, es más importante y más urgente hacer una marcha para derrocar al régimen (cosa que podríamos hacer en unos añitos) que rechazar a una organización abiertamente terrorista, en la cual el ideal de la revolución comunista –entre otras cosas perdido hace mucho tiempo– es más importante que los derechos del ser humano; donde es más importante la revolución que la vida y la libertad individual. Se nos olvida que las FARC se formaron como un cáncer oportunista, adoptando el comunismo como el mejor ideal para mantener las columnas guerrilleras durante la época de La Violencia partidista, hambrientas de guerra, armas y provisiones. Se nos olvida que acogieron en su seno el narcotráfico cuando ya no había otro recurso para mantener vivo el ideal amoral del comunismo.
Con todo esto, no veo cómo una persona pensante puede rechazar los actos de las FARC e ignorar al mismo tiempo las promesas incumplidas y la farsa de la “seguridad democrática” del uribismo. Mientras les sigamos dando importancia a los dos o tres logros de la “seguridad democrática”, y admitiendo que Uribe es el todopoderoso presidente que nos vende los medios, lo estamos apoyando.
Si no nos damos cuenta de que su acción se ha limitado a reformas económicas, a hacer bonche en las fronteras y a poner en el colectivo clase media colombiana la seguridad democrática por encima de la democracia, si no nos damos cuenta de que Uribe está lejos de ser el dictador implacable y fascista que subliminalmente creemos, lo estamos dejando ser el neoliberal oportunista que por debajo del eslogan de "mano firme" sólo ha alimentado los intereses económicos y políticos de unos pocos, al igual que los politiqueros de antaño.
Sí, de la mano del terrorismo de estado de Uribe vamos hacia un estado absolutamente punitivo, ligeramente más pobre y con unas docenas más de leyes y reformas. Lamentablemente no nos podemos dar el lujo de seguir discutiendo la miríada de formas que inventan al interior del partido de la U para jodernos de aquí al 2019 mientras que miles de colombianos sufren en carne viva el secuestro, y todos los demás colombianos que sólo por el hecho de respirar somos blancos potenciales de las FARC, como pasó con una persona tan cercana a la academia científica como el matemático Alf Onshuus en los últimos días, de vacaciones por Nuquí.
Por otro lado se dice que el rechazo a las FARC destruye el diálogo. A mí me parece que una manifestación democrática no afecta el diálogo de ninguna manera. Es cierto que durante las marchas no faltó el grupo de lunáticos que afirmó querer la muerte de todos y cada uno de los guerrilleros de las FARC, pero no podemos pensar que los cientos de miles de colombianos que marcharon el lunes quieren la muerte de 40 mil personas, de las cuales 39.990 son pobres campesinos atrapados por la maquinaria comunista de las FARC con el beneplácito de los gobiernos de turno, demasiado ocupados untándose las manos con cualquier peso que se mueve dentro de la economia colombiana.
Es con ellos con quienes debemos dialogar. Debemos fomentar el debate y la reparación con estas 39.990 personas que deben volver a la sociedad, y que de una forma u otra también han sufrido vejaciones de parte de todos los actores del conflicto. Por eso el que marcha no quiere la muerte de los guerrilleros, quiere su liberación junto con la de los secuestrados a traves del desmonte total de las FARC, ese monstruo que ha extendido más de la cuenta su paso por un mundo que ya no requiere de su arcaico guerrerismo.
¿Por qué tenemos que seguir protegiendo complejas entelequias por encima de lo básico: el derecho a la vida y la defensa de las libertades individuales?
jueves 7 de febrero de 2008, 00:02 COT
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jueves 7 de febrero de 2008, 02:11 COT
Hombre, serán lo que sean los organizadores, pero al igual que pasa en muchas ocasiones, si se organiza un acto a favor o en contra de algo, y personas de uera insisten en incluir elementos externos, auqneu estén vinculados, los organizadores están en su pleno derecho de o querer, y esto no va en detrimento de que no estén en contra del terrorismo de Estado, algo horrible y pocas veces comentado, sino que muchos sólo quieren que un mensaje uede claro, NO a los secuestros, por parte de las FARC, lo que no quita que otros hagan cosas igual po peores….
jueves 7 de febrero de 2008, 02:44 COT
Buen artículo, Germán.
jueves 7 de febrero de 2008, 12:38 COT
Allí están: argumentos LÓGICOS y no INSULTOS INDISCRIMINADOS. Se puede criticar sin atacar y se puede estar en desacuerdo sin insultar.
A ver si aprendemos que el RESPETO es la primera arma que tenemos para combatir la violencia.
viernes 8 de febrero de 2008, 18:08 COT
Germán:
Excelente artículo, tocayo (perdón por la confianza). Lo que planteas parte del principio fundamente que hace el amigo Mornatur. Las cosas cambiarán cuando los colombianos dejemos esa mentalidad de irrespeto y violencia.
Saludos.
lunes 11 de febrero de 2008, 00:10 COT
Esta marcha contra las FARC y además contra Chávez, y claramente NO CONTRA los paramilitares ni contra la corrupción tenía además el propósito de reclutar simpatizantes a la causa paramilitar para enviarlos en masa a Venezuela y crear grupos paramilitares allí.
El paramilitarismo se extiende por el mundo gracias a Uribe y esta marcha del 4 de febrero en particular. Ya no hay embajada ni consulado de Colombia en el mundo a donde Uribe no haya enviado a sus asesinos paramilitares bajo la figura de “refugiado perseguido por las FARC”.
lunes 11 de febrero de 2008, 12:29 COT
TEQUENDAMIA:
Gracias por su intervención; sirve a la perfección para ilustrar tanto el artículo como las actitudes de la cerrada izquierda tercermundista que sólo es capaz de destruir los esfuerzos de los demás sin contribuir con ideas nuevas y CONSTRUCTIVAS.
El paramilitarismo es un problema en el país, cierto. Pero también lo es la existencia de las FARC. ¿O acaso va a defenderlas? ¿Acaso cada bala disparada por las AUC justifica un disparo de las FARC o viceversa?
El 4 de febrero se gritó en contra de un grupo de terroristas que claman luchar por un pueblo que claramente no quiere que nadie luche por él, punto. En mmi ciudad, cuando menos, no pude ver si una sóla pancarta, ni un sólo rótulo, ni escuchar un sólo grito, a favor del gobierno ni de las AUC; en cambio, había varios grupos con pancartas denunciando desapariciones de ciudadanos a manos de paramilitares – el la foto publicada en el reporte sobre la marcha en Manizales aparece una de ellas. Y esas personas marcharon a la par con los demás; nadie los rechazó y por el contrario hallaron soporte y solidaridad, y sobre todo, RESPETO. Comentarios como el de “Tequendamia” son básicamente muestras de la gran falta de respeto que muchos colombianos exhiben todo el tiempo.
Y claro, los argumentos por ninguna parte…
martes 12 de febrero de 2008, 09:33 COT
Noto paranoia, principalmente.
martes 12 de febrero de 2008, 10:13 COT
Yo noto una fuerte deficiencia en ciertos nutrientes necesarios para optimizar la conexión de los neurorreceptores.
martes 12 de febrero de 2008, 11:10 COT
De acuerdo con Mornatur, si el (la) tal Tequendamia dice que los que marcharon el cuatro de febrero estaban en favor de los paramilitares y que debieron salir con motosierra, entonces él (ella), el 6 de marzo, si es tan amigo (a) de los asesinos y terrosistas de las FARC, que salga a marchar con cilindros bomba y minas quiebrabatas, instrumnetos de la “lucha revolucionaria” de los ídolos a los que defiende de manera más que evidente.