Un año telúrico, parte 1: Raúl Reyes, personaje del año / 2008, el año de los secuestrados
Especial 2008Por Marsares
lunes 29 de diciembre de 2008 23:04 COT
Difícil que se repita un año con tantos acontecimientos juntos que marcarán, sin dudas, el rumbo de los próximos años. De todo hubo como en botica. Aunque los actores armados y sus víctimas fueron protagonistas de primer orden, no se quedan atrás los poderes públicos por su enfrentamiento, la segunda reelección de Uribe que trazó la agenda política y las maniobras delictivas que signaron la primera.
Tampoco las fuerzas armadas por sus triunfos, pero también por sus falsos positivos, el despertar de la sociedad civil y la economía que, al final de año marcó el punto de quiebre de la popularidad del Presidente de la República, sin olvidar el escenario internacional donde Colombia se convirtió en el paria de América Latina, merced a la visión monopolar de nuestras relaciones exteriores, girando en torno al gobierno de Bush, como la panacea destinada a resolver todos nuestros problemas.
Esta es la primera de cuatro entregas.
El personaje del año
El 6 de marzo de 2008 en Santiago, manifestantes chilenos portan pancartas apoyando al terrorista Luis Édgar Devia, alias Raúl Reyes, muerto en territorio ecuatoriano por fuerzas de seguridad colombianas el 1 de marzo de 2008 (Foto: antitezo / Flickr, licencia CC-BY-NC-SA)
Definitivamente Raúl Reyes. No sólo porque su muerte significó el punto de quiebre para las FARC sino porque, después de muerto su influencia en la política interna y externa de nuestro país fue decisiva en el año que culmina, y por lo que se ve, lo seguirá siendo en los próximos meses.
Pese a sus denodados esfuerzos, y con más de cinco años a cuestas, los resultados de la política de Seguridad Democrática no eran los esperados. La promesa del Presidente Uribe de golpear al Secretariado de las FARC en su primer año de gobierno, seguía en veremos. Se había recuperado la seguridad en las carreteras, se le había arrebatado a las FARC vastas zonas de influencia, pero su cúpula seguía intacta. Tan nulos eran los resultados que hasta se especuló sobre su permanencia en Venezuela, única explicación que daba el gobierno para ponerse a salvo de las críticas.
Y lo peor del cuento es que la guerrilla estaba realizando una ofensiva diplomática internacional que tenía al Gobierno contra las cuerdas. Las gestiones del Presidente Chávez para la liberación unilateral de secuestrados y la presión adentro y afuera para un intercambio humanitario, dejaban con escaso margen de maniobra al primer mandatario colombiano.
Uribe necesitaba un milagro y el milagro se produjo. Luego de un arduo trabajo de inteligencia de varios meses, se localizó al segundo hombre de las FARC en las selvas ecuatorianas. Capturarlo vivo era un albur y se corría el peligro de convertirlo en una estrella mediática, como en su momento lo fue Francisco Galán del ELN, de ahí que su eliminación física se convirtió en la mejor opción.
Que su campamento estuviera en territorio ecuatoriano y un ataque produjera un incidente internacional, era secundario frente a las ganancias que se podían obtener con la muerte del más importante miembro de las FARC después de Manuel Marulanda. Así que se bombardeó el campamento y se obtuvo el resultado esperado.
El mensaje al mundo, pero sobre todo a las FARC, era que no había territorio vedado y que sin importar donde estuvieran, la cúpula fariana podía ser golpeada. Pero no se contaba conque la reacción del presidente ecuatoriano fuera tan enérgica, hasta el punto de romper relaciones diplomáticas con Colombia, concitando el obvio apoyo de Venezuela y Nicaragua, y la reprobación latinoamericana por haberse violado el derecho internacional.
Nunca como en ese momento Colombia estuvo tan aislada en el terreno internacional. Tan sólo con el apoyo del Presidente peruano, y el poco recomendable de Bush, Uribe debió asistir a la Cumbre de Río con el ánimo contrito. Su humillación fue evidente y queda para la historia, la mirada de desprecio e indignación de Rafael Correa cuando Uribe le tendió la mano.
Raúl Reyes, con su muerte, había logrado mucho más. Pero faltaban sus computadores, incautados en su campamento. Aunque existen dudas sobre su posible manipulación por el ejército, la información valiosa que contenían mostró que la ayuda de Venezuela era más que retórica. Dinero, diplomacia, proyectos políticos conjuntos, protección, colocaron a la defensiva a Chávez que debió morigerar sus ataques. Con el contubernio descubierto, la oposición interna tendía a fortalecerse y su imagen internacional a deteriorarse aún más.
Incluso, el propio Correa, pese a que continuó a lo largo del año con sus ataques a Uribe, debió alejarse de las FARC para salvar su imagen interna. Su permisividad hacia el grupo subversivo se cambió por patrullajes en la frontera, promesas de ayudar a la liberación de los secuestrados, e incluso rechazo explícito a la lucha armada como forma de llegar al poder.
Así, las fronteras que antes habían sido un refugio seguro para las FARC se convirtieron en una muralla más. La muerte de Reyes cambió el panorama de la guerra. Se llegó al corazón de las FARC, se le aisló de sus amigos internacionales y se minó la moral de sus combatientes. Sin duda, cuando se escriba la historia del grupo subversivo y de la Colombia de estos tiempos, este hecho se marcará como el punto de quiebre de las FARC, después de cuarenta y cuatro años de lucha.
Raúl Reyes, indudablemente, es el personaje del año.
Los secuestrados
El 4 de febrero de 2008, mientras se desarrollaba una multitudinaria marcha contra las FARC, los familiares de los secuestrados asistían a una misa por su liberación en la iglesia del Voto Nacional (Foto: Óscar Pedraza / especial para equinoXio)
El 2008 será recordado por los secuestrados en manos de las FARC. El caso de Emmanuel, el hijo de Clara Rojas, por las condiciones inhumanas en que nació y vivió sus primeros meses y su sorpresivo hallazgo en manos del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, por un azar del destino, cuando todo el mundo creía que estaba en poder de las FARC, marca el comienzo de un año en el que lo increíble superó con creces cualquier realidad posible.
Cuando se creía que se había llegado a un punto muerto para conseguir la liberación de los secuestrados al negarse por el Gobierno colombiano cualquier tipo de despeje y haberse retirado de su papel de mediador al Presidente Chávez, la liberación unilateral de secuestrados por las FARC para remendar su deteriorada imagen internacional, hizo que se recobrara en algo la confianza.
Pero nadie esperaba que el país se movilizara por entero contra las FARC, ni que mucho menos encontrara eco en muchos países del mundo. La gran marcha del 4 de febrero, donde millones salieron a las calles con una sola consigna, “No más FARC”, causa asombro. Y aún más porque no la organizaron políticos, ONG, víctimas, ni siquiera el Estado. Fueron ciudadanos de a pie, a través de Internet, que consiguieron reunir la indignación de un país cansado de las tropelías de un grupo delincuencial que hacía mucho había dejado atrás sus propósitos sociales.
Luego vendría la del 6 de marzo, no tan nutrida como la anterior, pero que fungió como su complemento. El rechazo debía ser contra todos los actores armados. A diferencia de la anterior, acá se señalaron también a los paramilitares y a los sectores de las fuerzas armadas que, al igual que la guerrilla, ha causado muerte y destrucción en la población civil.
- Enero: Liberación de Emmanuel, Clara Rojas y Consuelo González
- Febrero: Marcha contra las FARC
- Febrero: Liberación de Polanco, Pérez, Beltrán y Géchem
- Marzo: Muerte de Raúl Reyes / Crisis diplomática andina
- Marzo: Homenaje a las víctimas
- Mayo: Muerte de Tirofijo
- Julio: Operación Jaque
- Julio: Marcha por la libertad
ESPECIAL 2008
- Marsares: Un año telúrico III: La reelección / DMG vs. AUV
- Marsares: Un año telúrico II: El peor año de las FARC / Victorias de papel
- Johanna Pérez V.: Confianza, un capital valioso
- Germán A. Quimbayo: Cambios vertiginosos, naturaleza cambiante, sociedad en alerta
- Marsares: “La palabra camina, la minga transforma”
- Carlos Uribe de los Ríos: ¿Cultura en el 2008? Mmmmmmm…
- Rafa XIII: Oro, plata, bronce… y cuero del deporte colombiano en 2008
- Julián Ortega Martínez: África olvidada por los medios chibchas, parte 1: la guerra interminable en Uganda
- Javier Akerman: La Unión Europea en 2008: la gran encrucijada
- Pilar Ramírez: Equi… ¿qué?
Colombia entendió que las víctimas éramos todos y por eso salió a las calles, a reclamar la devolución de los secuestrados y el cese de la violencia, pero en un año tan singular como éste, y ante tantos rescates frustrados, y de contera con el asesinato de los 11 diputados del Valle, nadie esperaba que la opción militar pudiera dar un parte de victoria.
Y la dio y de qué manera. Con la Operación Jaque, se demostró que las mayores victorias en una guerra son producto de las labores de inteligencia y no de los cañonazos a mansalva. Luego de un seguimiento paciente, la consiguiente infiltración y el montaje de un escenario engañoso, el ejército colombiano logró el rescate de catorce secuestrados que estaban en poder de las FARC.
Pero aparte de los militares, la joya de la corona estaba entre los liberados. Íngrid Betancourt, por quien Francia se había movilizado por entero, por quien el mundo se manifestaba horrorizado por las fotos que dejaban ver su degradante condición física y emocional, estaba de regreso. Y para completar el éxito rotundo, entre el grupo estaban los tres estadounidenses que tenían al gobierno de Bush con interés directo en la posible negociación.
Y para terminar con broche de oro, la alucinante huída de un guerrillero (Isaza) con un secuestrado (Óscar Tulio Lizcano) cuya maltrecha salud hacía temer por su vida, completó un año sinigual de victorias contra esta repugnante práctica. Sólo queda un nubarrón en el horizonte. Los demás secuestrados cuya suerte es incierta, ahora que Íngrid no está entre ellos, y el intercambio humanitario dejó de ser una opción.
Próxima entrega: El peor año de las FARC y Victorias de papel
martes 30 de diciembre de 2008, 04:35 COT
El peor año de Colombia que no pudo deshacerse de la narco-dictadura paramilitar y ya toca el fondo del foso séptico de la inmoralidad con sus exaltaciones del genocidio y la “limpieza” social y étnica. Un pueblo cada vez más ciego que se autodestruye en nombre de la seguridad democrática.
martes 30 de diciembre de 2008, 04:47 COT
Hablarán alguna vez en este blog ultraderechista de los miles de dezplazados y refugiados internacionales que ha dejado la macabra seguridad democrática? Lo dudo, lo que menos les importa es la verdad del pueblo.
martes 30 de diciembre de 2008, 08:22 COT
Tequendamia, ya que te quedó grande usar el buscador, te invito a que leas, por ejemplo, esta entrada donde se habló del tema: http://www.equinoxio.org/columnas/de-cuanto-apreciamos-las-vacas-quienes-nunca-las-vimos-de-cerca-687/
martes 30 de diciembre de 2008, 09:05 COT
Julián Ortega,
Está muy bien que defiendas a equinoXio, pero una golondrina no hace verano. Ese ejemplo es una mención tangencial del problema. Como para que los que nos las damos de rebeldes no nos vayamos a quejar.
Los refugiados al otro lado de las fronteras con Ecuador y Venezuela en cambio se cuentan por miles de decenas. En otras palabras, miles de historias que no se han contado. Como están en campamentos alejados nadie los ve desde el balcón. Como Uribe y su seguridad democrática son la estrella entonces los medios los ignoran para no causarle vergüenzas a la clase parásita de Colombia. Como son pobres y colombia no les io educación entonces no podrán escribir y contar sus odiseas de sobrevivencia y hacer millones con la historia a lo Ingrid Betancourt. En fin.
A propósito de todos los problemas colombianos, me podrían decir cual es la agenda de equinoXio? Ignorarlos, negarlos, maquillarlos, o qué? O simplemente mostrar que en Colombia hay una pseudo-intelectualidad que no es capaz de una crítica objetiva y honesta de su propia realidad?
martes 6 de enero de 2009, 08:59 COT
¿Equinoxio derechista? ¿Agenda oculta? Válgame, cuando yo creia que en internet se leia gente alienada, Tequendamia se gana la de oro, tanto que ni vale la pena hablarle a gente que siempre ajustará sus ideas para tener siempre la razón; Feliz 2009.