De las islas Galápagos y las voluntades políticas
Columnas > Eco-grafíasPor Germán A. Quimbayo
sbado 21 de abril de 2007 0:01 COT
¿Quién no ha oído por lo menos una vez acerca de las Islas Galápagos? ¿Quién no las ha asociado con Charles Darwin? Este archipiélago ecuatoriano constituido por un centenar de islas, islotes y rocas, fue uno de los principales referentes para que Darwin postulara su Teoría de la Evolución a partir de la selección natural (concepto emitido en conjunto con el ingratamente olvidado Alfred Russel Wallace), debido a las características especiales de la fauna de este archipiélago. Para la muestra un botón: el caso de los “Pinzones de Darwin”, que lo inspiró para comprender la adaptabilidad de las especies a su entorno.
Las Galápagos en crisis
Dejando un poco de lado a Darwin, por estos días se han conocido algunas noticias provenientes del Ecuador (país al que pertenecen las islas) en torno a la situación actual del archipiélago. Resulta y acontece que, el pasado 10 de abril, el presidente ecuatoriano Rafael Correa declaró el “estado de riesgo” y de emergencia nacional al archipiélago de las Galápagos. En el último tiempo dicho archipiélago ha vivido una crisis ambiental bastante delicada, que responde a dinámicas de incremento poblacional, inmigración ilegal, actividades de pesca y turismo indiscriminadas y en general a una muy mala gestión pública, que han generado conflictos entre diversos sectores de la sociedad y un ambiente de "ingobernabilidad" en las islas.
En el ámbito ecológico, el aspecto más grave que se presenta en el archipiélago es la introducción de especies invasoras de plantas y animales que atraen insectos que perjudican fuertemente las especies nativas. Esto se debe a esa arremetida de personas e inmigrantes que llegan a la isla y que por medio de sus embarcaciones, permiten la entrada a las islas todos esos agentes invasores al ecosistema local. Este proceso ha sido reconocido como uno de los Cuatro Jinetes del Apocalipsis según los biólogos (ecólogos) de la conservación, que enumeran los principales motores de la pérdida de la biodiversidad. Las islas de por sí son muy vulnerables a este tipo de fenómenos, por su grado de aislamiento y tamaño.
Este tipo de archipiélago tiene una característica bastante peculiar que hace que las condiciones ecológicas y ambientales sean totalmente distintas a las presentes a nivel continental. El aislamiento de las islas (1.000 km de distancia con respecto a la costa) y el tamaño de las mismas hacen que la mayoría de fauna presente sea endémica y por ende muy vulnerable a cambios ambientales y ecológicos. Por ejemplo no hay mamíferos o carnívoros mayores. Los que dominan son los reptiles (iguanas y tortugas) y las aves, en especial las marinas. La entrada de un animal como un carnívoro (perros o gatos) o incluso otros mamíferos como ratas (se comen los huevos de reptiles y aves), representan un impacto muy comprometedor para la valiosa fauna de estas islas.
Controversias y coincidencias
La situación representa una dinámica de conflicto ambiental más que de una problemática como tal, por el encuentro divergente de varios criterios o posiciones en su abordaje.
¿Por qué existen pescadores e inmigrantes que pescan en una zona de reserva? ¿Por qué existe una superpoblación humana? Esto sugeriría la existencia de una problemática social de fondo, pues hay gente que opta por colonizar este tipo de territorios en búsqueda de nuevas oportunidades de supervivencia. No se puede criminalizar el hambre y la necesidad pero sí es prioritario conservar el patrimonio único de este lugar, por su valor intrínseco no solo para el Ecuador, sino para el resto del Planeta. Lo que sí se debe revisar es que no se incurra en un conservacionismo a ultranza.
De otro lado, casualmente la decisión del gobierno ecuatoriano (en cabeza de Correa) coincidió con la visita de una comisión de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) al Ecuador, realizada entre el 8 al 13 de abril, cuyo principal objetivo era verificar el actual estado de este archipiélago. Recordemos que el archipiélago fue declarado por dicho ente Patrimonio de la Humanidad en el año de 1978.
Sin embargo fue otro el motivo que hizo que la UNESCO considerara incluir nuevamente en la “lista negra” de los Patrimonios de la Humanidad al archipiélago y por eso decidió hacer una visita de evaluación. Hubo un incidente en el que varios guardaparques fueron atacados el pasado mes de marzo por miembros de las Fuerzas Armadas ecuatorianas. Los funcionarios, al parecer, estaban haciendo un seguimiento a algunas actividades irregulares (e ilegales) de pesca y posiblemente hacían también seguimiento a ciertos malos procedimientos que involucran a las mismas Fuerzas Armadas. Este desafortunado hecho tuvo resonancia a nivel internacional.
La UNESCO, después de su visita (y sus sospechas), iba a declarar que las Galápagos se encuentran en riesgo. Pero Correa se les adelantó. Despierta suspicacias ver al mandatario afirmar que “(Ecuador) no necesita de dictámenes de institución internacional alguna […] Nosotros mismos estamos declarando a Galápagos en riesgo y, obviamente, no por acción de este gobierno sino por los años de postergación y negligencia que ha habido con respecto a las islas”. ¡Oh sorpresa! ¿Jugada política para quedar bien? Quizá sí, o quizá no.
¿Entonces qué hacer?
Precisamente esa falta de gobernabilidad no ha permito establecer unas reglas y parámetros claros y coherentes de conservación sustentable, que implique una justicia ecológica y social. Según funcionarios y pobladores de Galápagos, muchas de las actividades turísticas y de extracción pesquera no están siendo debidamente reguladas. Además, los asentamientos humanos tampoco lo están siendo. Pero cuando las actividades tienen un permiso de regulación o de uso, al parecer los beneficiados son extranjeros y gente con buenos recursos económicos. Entonces se debe exigir un mejor cumplimiento de la normatividad existente o formular alternativas consensuadas con las autoridades y población local de forma justa y coherente con la situación.
¿Y Correa qué?
Sin duda es de aplausos la decisión que el mandatario emitió, pero ¿por qué la hizo justo durante la visita de la comisión de la UNESCO y no antes?
La gestión pública del tema ambiental en Ecuador no ha sido muy eficiente que digamos en los últimos meses. De hecho la Ministra del Ambiente, Ana Albán, no ha sido precisamente una buena funcionaria. Además como se ha visto, lo del incidente de la agresión militar no es cosa de poca monta, pues los agredidos fueron nada más y nada menos que la directora del Parque Nacional Galápagos y su equipo. Ellos a su vez aseguran tener pruebas fehacientes de lo sucedido, lo que logró una movilización social de rechazo a la violencia en las islas. Insisto, ¿la decisión de Correa fue tomada de buena forma o es una cortina de humo?
Con todo esto, la UNESCO y la UICN (Unión Mundial por la Naturaleza) aplaudieron el “esfuerzo” del gobierno ecuatoriano expresado en el pronunciamiento de Correa. Independientemente de éste último, de todas formas la UNESCO se pronunció con respecto a la situación de Galápagos, sentenciando que es un Patrimonio gravemente amenazado. Por lo menos al amigo del payaso de Caracas se le apunta algo con esta medida. Ya quisiera yo (y muchos otros colombianos más) escucharles al presidente Uribe o a su Ministro de Ambiente, ese tipo de declaraciones y mandatos. Pero como el tratamiento ambiental y ecológico de Colombia en este momento es una farsa, pues no podemos esperar mucho. Sin embargo no me deja de parecer rara la decisión de Correa, ¿o será que el no estar en Ecuador no me deja ver la cosa claramente?
Para ver un buen resumen de toda esta información, la BBC realizó un completo informe sobre lo sucedido. De hecho se estableció un interesante foro (en cuanto a la temática, se podría haber esperado más de los comentarios) sobre conservar a toda costa o defender tanto la fauna silvestre como el derecho de los pobladores pescar o hacer uso de los recursos disponibles.
Ya ven por qué molesto tanto con lo de las voluntades políticas. De las ramas y las diversas formas en que se encarna el poder, depende recurrentemente la gestión ambiental. Entonces lo que toca replantearse es cómo hacer un control social de lo ambiental y lo público, en especial cuando la institucionalidad pública se encuentra corrupta.
¡Un saludo especial!
Adenda: Estos temas nos deberían hacer reflexionar aún más sobre la crisis ambiental global (ecológica y social humana). Por eso invito a que mañana domingo 22 de abril celebremos y reflexionemos el Día de la Tierra.
domingo 22 de abril de 2007, 13:42 COT
Hola Germán: Buena parte de esos pesqueros ecuatorianos están acabando con Malpelo y los tiburones ballena, en clara violación a la soberanía territorial. Me pregunto por qué el gobierno colombiano no ha utilizado este argumento cuando Ecuador alega sobre los daños que se crean en nuestra frontera terrestre por las fumigaciones con glifosfato, independientemente de que estas sean o no dañinas para el medio ambiente. SALUDOS.
domingo 22 de abril de 2007, 17:08 COT
Un domingo estoy leyendo tu monumental entrada… hiciste que dejara de pensar egoístamente en mi propia tierra colombiana y aterrizará sobre la madre tierra universal, que hoy, me lleva a las Islas Galápagos con cierta nostalgia por los manejos del ser humano.
Anoto además que, en mis viajes a los mares de Colombia, he podido constatar los barcos pesqueros de Japón y USA que abusan de las riquezas nuestras, sin control. No se de que manipulación se valgan pero lo digo porque mis exóticos ojos lo han visto.
No quiero agregar nada más, me quedo corta de palabras, admiro tu forma gestión que a través de tus letras transcienden y me identifico contigo.
Un abrazo terrenal y muy especial para tí!
domingo 22 de abril de 2007, 19:24 COT
CIENCIA Y CONCIENCIA (Thilo):
Excelente y certero tu aporte, no recordaba este tipo de dinámicas tan presentes en nuestros territorios. Mi referente costero es aún mínimo, hace rato que no voy a las costas y no tan estoy empapado de esas cosas. Lo que dices confirma aún más el propósito con el que escribí esta entrada: la voluntad y los intereses políticos que se involucran en los temas ambientales.
Lully:
El pensamiento Universal es el que deberíamos tener todos para comprender la real magnitud de la actual crisis global. Esto lo deberían comprender también los dueños del poder, pero su codicia no los deja. Agradezco también tu aporte y tus siempre hermosas palabras.
Un saludo especial para ambos!
domingo 22 de abril de 2007, 20:06 COT
FÉ DE ERRATAS Y OTRO COMENTARIO: léase “tiburones martillo” y NO “tiborones ballena”. Gracias a tí Germán, por esos excelentes artículos. Ya podrías haber publicado un libro, aunque los políticos de turno, encargados de hacer algo al respecto, no te leerían, a no ser que ello implique que Al Gore les haga el feo… 😉
lunes 23 de abril de 2007, 22:05 COT
Thilo:
Jaja. Si definitivamente lo de Al Gore fue una bofetada hacia el presidente, no al país como dicen por ahí algunos. Lo más curioso, es que coincido con Eduardo Uribe Botero en su columna de El Espectador. Uribe iba por la fotico redentora con Gore, para que acá pareciese que si se preocupa por lo ambiental, buen lobby para algo que no es cierto. Aunque Gore también es un estratega político y por eso le hizo el feo a Uribe. A mi lo de Gore me parece netamente electorero. Pero bueno, algo es algo.
De lo otro, pues gracias por tus palabras, espero hacer eso que un hombre debe plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro, antes de morir, jejeje. (Ya comencé con una esas cosas, o varias, no precisamente la del hijo). Bueno, ya me extendí en prosa, y espero que complementes mi visión con tus aportes, en especial los enfocados hacia el mar y el océano, hoy por hoy la más amenazado en el Planeta. Y todos le damos la espaldas.
Saludos!
viernes 25 de mayo de 2007, 20:30 COT
Me parece una excelente crítica constructiva sobre un problema actual que no se ve unicamente en las islas Galápagos, si no también, en otras partes de mundo. La subrepoblación con la que carga el mundo hoy no de habasto y además los políticos que no preveen el futuro cercano de la geurra ambiental.
Sería algo interezante que se realizaran políticas rigidas, con castigos severos para que la población tome conciencia de lo que hacen. Pero además, que en las políticas a crear se den reformas con las cuales se puedan reubicar a las personas imigrantes y se les de un empleo que no afecten algún ecosistema.
sbado 26 de mayo de 2007, 18:54 COT
Jesús:
Gracias por tu comentario.En efecto, todos estos conflictos y problemáticas debeb ser tratados con integralidad y visión compleja.
Un saludo.
lunes 18 de junio de 2007, 00:02 COT
[…] Pacífico Sur, sobre un área de 10.000 kilómetros cuadrados, cerca de las Islas Galápagos. Con la prensa en el bolsillo, es evidente que su nombre se volverá conocido en los […]
sbado 23 de junio de 2007, 16:50 COT
[…] Planktos Inc. está dispuesta a verter toneladas de hierro en aguas cercanas a las Islas Galápagos, burlándose de la Organización Marítima Internacional (OMI) y del gobierno de […]
lunes 11 de agosto de 2008, 16:38 COT
franciscoco
Es hora de crear conciencia no terminemos destruyendo todo lo que existe, el dia menos pensado nos levantaremos y no habra absolutamente nada, conservemos las Islas y protegamos todas las especies que se encuentran en ellas estas son muy importantes por que cumplen un equilibrio ecologico Gracias es hora del cambio
lunes 20 de octubre de 2008, 16:44 COT
deben poner mas informacion turistica
jueves 23 de octubre de 2008, 08:48 COT
yo pienso que si siguimos asi destruiendo nuestro propio mundo dia vamos a levantarnos y no va a ver nada
jueves 3 de septiembre de 2009, 17:51 COT
[…] en aguas del Océano Pacífico Sur, sobre un área de 10.000 kilómetros cuadrados, cerca de las Islas Galápagos. Con la prensa en el bolsillo, es evidente que su nombre se volverá conocido en los próximos […]