Gallinaza al zarzo
Artículo destacadoPor Sentido Común
domingo 28 de marzo de 2010 17:50 COT
Fue como penetrar en el ámbito de otra época, porque el aire era más tenue en los pozos de escombros de la vasta guarida del poder y el silencio era más antiguo, y las cosas eran arduamente visibles en la luz decrépita.
Gabriel García Márquez –El Otoño del Patriarca
Vivo en Colombia, un país latinoamericano donde abundan los gallinazos. El 26 de febrero de 2010, en un acto independiente, casi heroico, la Corte Constitucional le cortó las alas al gallinazo de la segunda reelección, carroñera ave que desde hacía cuatro años sobrevolaba el país de punta a punta, amenazando con mantener atornillada a su silla a la figura presidencial más siniestra en muchos años de historia patria.
Elegido por vez primera con el apoyo de sectores non sanctos, como el paramilitarismo, cuya sombra lo iría a perseguir cual fantasma durante sus ocho largos años de gobierno, Álvaro Uribe Vélez llega al solio de Bolívar como consecuencia del Acuerdo de Ralito, cumbre clandestina en la que los principales líderes paramilitares han pactado, con representantes de la clase política, la refundación del país, que incluía el desarrollo de un plan de perdón y olvido para los malhechores, y de legalización de su status civil y de sus fortunas mal habidas.
Con la Ley de Justicia y Paz, impulsada mucho antes de que se destapara el escándalo del Acuerdo de Ralito, los grandes señores de la motosierra cobraban la factura de su apoyo al presidente Uribe, con penas irrisorias de cinco años de cárcel por delitos claramente calificados de crímenes de lesa humanidad, como lo es el exterminio sistemático de pobladores del campo, o su desplazamiento, con el fin de usurpar sus tierras y detentar un control en la región.
Muchos reclamos de la oposición, de los medios, y en general de la opinión pública, se hicieron sentir ante el desbordado proceso de desmovilización de estos maleantes, especialmente por las múltiples gabelas concedidas a los paras dentro del marco de las negociaciones. Cuando intentando retomar el control, el Gobierno trasladó a los ilustres cabecillas desde Santa Fé de Ralito a una cárcel de verdad, por intermedio de sus abogados, los jefes paramilitares comenzaron a encender el ventilador de sus secretos. Fue entonces cuando el gobierno de Uribe se dio la pela de extraditarlos a Estados Unidos, a fin de quitarse de encima “el chicharrón”, no sin uno que otro rasguño.
El crimen sí paga
Luego de la para-tempestad, Uribe logró legalizar su particular reforma a un “articulito” de la Constitución, mediante patrañas oscuras urdidas por la plana mayor del Gobierno, en acciones ilegales que desde un comienzo se filtraron a la opinión pública, pero que gracias al llamado efecto teflón, que mejor podríamos definir como doblemoralismo colombiano, quedaron temporalmente en la impunidad, al ser santificadas en las urnas por la amnesia colectiva de miles de colombianos, quienes alegremente celebraron el segundo triunfo de Uribe.
La principal maniobra oscura a la que acudió el Gobierno para lograr la aprobación de la reforma constitucional que abrió paso a la reelección del presidente Uribe consistió en el cohecho, mediante la compra del voto de Yidis Medina y la inasistencia a la votación de Teodolindo Avendaño. Mucho tiempo después de estallada la yidis-política, por boca del ex superintendente de Notariado y Registro, Manuel Cuello Baute, el país vino a conocer en su verdadera dimensión el escándalo de las notarías otorgadas a parlamentarios a cambio de que apoyaran el acto legislativo que permitió finalmente que Uribe nos gobernara otros cuatro años.
Pero todos estos hechos no deslegitimaron su segundo mandato, como nunca deslegitimó su primer mandato el apoyo de paramilitares, y concretamente de personajes grises como Enilce López, alias La Gata, empresaria del chance con presuntos nexos con las Autodefensas Unidas de Colombia, y cuyo aporte económico a la campaña de Uribe fue públicamente reconocido por este y minimizado, como siempre, por su Gobierno.
De volantín en volantín hacia el Estado de Opinión
Consumada tamaña hazaña, el uribismo se lanzó a su siguiente aventura, la re-reelección de su caudillo, para lo cual echó mano nuevamente de trampas, trucos y patrañas, en un intento por validar los graznidos a favor de la Seguridad Democrática, provenientes de una opinión pública favorable, modelada cuidadosamente a punta de José-Obduliadas, como su ‘cuerpo de doctrina’ por delante y su ‘teoría del Estado de Opinión’, como telón de fondo y clímax de su pomposa retórica. Confundidos, muchos colombianos prefirieron creer antes que dudar. Lo que en últimas un diccionario JoséObdulio-Español les hubiese aclarado, es que cuando se tiene el apoyo de un pueblo ignorante y conformista, lo mejor es validar la opinión pública por encima de la ley, es decir, aplicar el principio del “todo vale”.
Sin embargo, los planes del uribismo se han visto duramente golpeados por dos hechos exógenos a esa opinión pública cautiva. La Corte Constitucional, de una parte, asestó un duro golpe al uribismo, al impedir que el caudillo siguiera reinando en cuerpo propio, y destacando como ilegales los múltiples vicios de forma y de fondo en que incurrió el proceso del referendo reeleccionista, liderado por personas con un alto grado, no se sabe si de arrogancia, de estupidez, o de ambas.
Plan B: Uribe en cuerpo ajeno
Presentado al país el contundente fallo jurídico de la Corte, tomó fuerza el plan B, un gobierno de Uribe en cuerpo ajeno. Sus dos alfiles, Juan Manuel y Andrés Felipe, no cabían de la dicha, hasta que en un segundo hecho, este último se quemó en el horno del Registrador y a manos de Noemí, tras el humo de unas largas y extrañas cortinas que cubrieron los resultados develados una semana después. Si bien es cierto, entre Andrés Felipe y Noemí no hay tanta diferencia como algunos piensan, el combo completo del uribismo era con Uribito, no con Sanín.
En la fórmula original uribista, el joven Andrés Felipe tenía la misión de llevar al Partido Conservador de la nariz a las urnas, para votar por Juan Manuel en segunda vuelta, y reelegir con estruendo a Uribe en cuerpo de Santos, para en cuatro años reelegir a Uribe en cuerpo de Uribito.
Con Noemí a bordo, y aunque ostenta mejor cuerpo esta que los dos anteriores, el triunfo de Uribe en cuerpo ajeno es menos claro, pues con nuevas variables fuera de libreto, el control podría perderse, y una primera consecuencia sería la división del conservatismo. Estará a prueba la consistencia de una candidata que perdiendo, nunca pierde y siempre se pliega al ganador.
De cara a la división conservadora, el primer escenario es aquel en que los votos de Sanín en la primera vuelta no le alcancen para ir con Santos a la segunda. Esta circunstancia es muy probable, teniendo en cuenta que los votos de Uribito, en su mayoría prestados, se deslizarán hacia Juan Manuel, como el propio Arias lo está pidiendo en voz baja pero insistente. En este caso Noemí tendría por delante una disyuntiva entre apoyar a Santos, que es apoyar a Uribe, o apoyar a Mockus, que es darle la espalda a Uribe, o no apoyar a ninguno de los dos, que no es una opción de una política como ella. Con seguridad apoyará a Juan Manuel-Uribe, como con seguridad en este evento la participación del electorado será copiosa y los resultados reñidos, siempre que Mockus logre aglutinar sabiamente las fuerzas del descontento.
En un segundo escenario, Noemí llega a la segunda vuelta con Santos. Aparte de ser las elecciones presidenciales más aburridas que pueda imaginarse, dos candidatos hablando bellezas de Uribe, y prometiendo hacer lo mismo pero mejor, es casi seguro que el voto de respaldo al ‘prestigio’ de Uribe y a su Seguridad Democrática lo encarnará mayoritariamente el fundador de la U, y no la ex embajadora. A duras penas, esta tendrá que ver la manera de no golpear muy duro a Juan Manuel para poderse quedar, como socia ideológica, con una tajada interesante del gobierno. Pero pierde más así, que aliándose luego de la primera vuelta. Como resultado de esta fórmula, tendríamos además una de las elecciones con mayor número de votos en blanco y un gran porcentaje de abstención en la historia colombiana.
¿Y el voto de opinión?
El panorama desolador de las encuestas recientes no debiera disuadir de manera alguna a los colombianos que esperan un cambio del Estado guerrerista al Estado constructivo y formador. Tras ocho años de guerra frontal, con un descomunal gasto bélico y falsos positivos incluidos, el temor al terrorismo, claramente fundado para manipular las mentes, debe ser reemplazado por la aceptación de que el modelo de la Seguridad Democrática ha fracasado, y que por ahí no es la cosa. La inversión en lo social se ha dejado rezagada en estos dos últimos períodos presidenciales, y es hora de que alguien la retome y nos conduzca por una mejor senda.
Caída la estantería reeleccionista, y caído el principito Andrés Felipe, el voto de opinión tiene una oportunidad única y el compromiso histórico de decir no a ese malevaje que a nombre de la democracia y la libertad, se apoderó del Estado durante estos ocho años. O puede callar, aceptar y aguantar sumisamente los años de la misma gallinaza que estén por venir.
domingo 28 de marzo de 2010, 18:20 COT
Esta sí que parece la gallinaza “santificada” del zarzo de la ya develada maquinaria de un Santo de ojos luciferezcos.
domingo 28 de marzo de 2010, 20:53 COT
Pacho, su análisis revela un conocimiento sociológico profundo. Si usted no es un sociólogo, tiene un talento natural para serlo. Es más, creo que tiene todo el potencial para la creación de una Corporación Asociativa Mediática por internet, siempre y cuando encuentre un socio leal, cosa difícil en estos tiempos.
SC
domingo 28 de marzo de 2010, 21:28 COT
Es más que coincidencia que el escudo que adorna este tema sea una copia al carbón del escudo ecuatoriano.
domingo 28 de marzo de 2010, 21:59 COT
Rafa XIII, buen observador.
Es que el escudo ecuatoriano es más apropiado al régimen presidencial actual de Colombia, pues tiene faces consulares, como las adoptadas por Mussolini, con hachas muy apropiadas para los Guardabosques en Acción, y esas lancitas con un PIN en su base, que las convierte en armas de doble filo, aptas para capturar o defender parapolíticos.
Además, la rama de laurel, símbolo de victoria, servirá para celebrar el día que se gane la guerra contra la guerrilla, mientras que la rama de palma representa el aplauso continuo y permanente que se le debe al señor Presidente, nunca ex presidente, Álvaro Uribe.
Finalmente, la utilización del gallinazo a cambio del cóndor de los Andes, refleja el estado de conservación de la fauna en nuestra patria, donde el primero prácticamente extinguido, ha dado paso al “chulito antioqueño”, que feliz descuartiza cuanto encuentra.
Saludo,
SC
domingo 28 de marzo de 2010, 22:41 COT
Nah… el escudo de la Regeneración es insuperable…
http://www.lablaa.org/blaavirtual/todaslasartes/cari/images/3.jpg
El cóndor es un gallinazo encadenado. Lo rodean nueve calaveras, en representación de los liberales radicales muertos en La Humareda, y dos ramas secas. La cinta dice NI LIBERTAD NI ORDEN. Los cuernos y la granada son reemplazados por dos tibias y una calavera. En vez del gorro frigio hay un bonete de cura, y un caimán se está comiendo a Panamá en la parte inferior. Las banderas son negras, con una calavera, una cruz y escapularios. Por debajo, dos garras sostienen el lema: REGENERACIÓN.
domingo 28 de marzo de 2010, 22:50 COT
Rafa XIII: Para el momento, resulta un poco lúgubre y prosaico tal escudo, cuando la alegría de la fiesta democrática se apodera de Colombia, contagiando a fervorosos y detractores de la Seguridad Democrática. El color es un elemento clave hoy, y la escala cromática es amplia. Siento que si gana la U, la palabra que deberá ir debajo será DEGENERACIÓN.
lunes 29 de marzo de 2010, 04:41 COT
Muy dominante la figura del gallinazo lo cual es muy explicable. Pobre país de la inseguridad y el todo vale.
lunes 29 de marzo de 2010, 05:10 COT
El escudo es la versión de cómo ve el gallinazo su feudo: demasiado limpio y ordenado. Valdría la pena ver una versión más realista, acorde con el relato del artículo. Propongo un primer plano del basurero de Doña Juana, ese que ya no aguanta más, con el lema Uribista: “Esto no es un basurero” . Pero claro que este es el escudo que ve la mayoría de los electores: “¿Viste ese collar de plumas tan elegante que llevaba Álvaro? Es que él es un varón muy elegante”. Así no hay forma de cambiar.
lunes 29 de marzo de 2010, 09:24 COT
Este análisis corrobora ese afán de Uribe por no dejar los senderos del poder máxime si hace “guiños” descaradamente porque no puede hacer política.
Vuelve a mi mente lo sucedido en la Jorge Tadeo Lozano cuando se le dijo a Uribe que el estado del pueblo había elegido a Barrabas y no a Jesucristo. Espero que no pase lo mismo en esta oportunidad y que la gente sepa votar por la mejor propuesta y no porque Uribe dijo que se votará por el Santos de “ojos Luciféricos” como mencionó arriba Pacho.
Otro detalle que vuelve a mi mente y que es una alerta. Que no nos suceda lo mismo que pasó cuando se eligió a Gaviria presidente, (recomendado por el hijo de Galán desde su tumba), no podemos cometer el mismo error de elegir por recomendación con los consabidos fracasos de elegir gente no apropiada y que afectan los intereses de la gente de bien, que somos la mayoría.
Un montaje muy acertado, Sentido Común, qué no pare esa creatividad.
¡Hugs to you and we identify!
¡Y mis votos porque los colombianos no elijamos a Barrabas, que tengamos como presidente a la mejor propuesta, sin influencias y a conciencia!
lunes 29 de marzo de 2010, 12:51 COT
Ojo con una cosa, don SC. Usted habla de una fiesta democrática, y eso implícitamente significa que puede ganar cualquiera, pero de una vez amarra el perro por delante diciendo que si ganan los X, que no son de su preferencia, entonces es porque hay “degeneración”.
Si usted cree en la democracia, y se considera democrático, debe aceptar los resultados, sean a favor de sus afectos o no. Es absurdo decir que hay democracia, si ganan sus amigos, pero que no hay democracia, si ganan sus rivales.
lunes 29 de marzo de 2010, 13:09 COT
Es un buen recuento de todos males que ha sufrido el país en los últimos 8 años. Lamentablemente no creo que vaya a cambiar mucho, porque la culpa de que el país esté así no es exclusiva de cada presidente, sino también de cada colombiano. Y con tanto bruto caminando por Colombia….
lunes 29 de marzo de 2010, 13:20 COT
Un profundo y veridico analisis acerca de la situación electoral del pais.
Una encrucijada, quien ganara? El voto de opinion, o la manipulacion y las maquinarias politicas. La primera batalla ya la gano la segunda, esperemos que la segunda y mas trascendente batalla sea ganada por la opinion.
lunes 29 de marzo de 2010, 21:02 COT
Realmente creo que en Colombia no se puede hablar de “Fiesta Democrática”. Mientras existan pobreza e inequidad no hay democracia. Los votos pueden ser comprados por lo poderosos y se practica la coima, los votos marcados y el atraso en la información oficial.
Es democracia solo para algunos que detentan el poder o que han nacido por casualidad dentro de la clase media y alta.
Todavía les falta cultura cívica para hablar de democracia.
Lo siento por Colombia que es un lindo pueblo, víctima de su riqueza y cecanía con USA.
Un abrazo.
lunes 29 de marzo de 2010, 21:05 COT
Rafa XIII:
Para empezar, no me considero muy demócrata que digamos, pues no creo mucho en la democracia, menos en la colombiana.
Lo de “fiesta democrática” lo digo más que nada como un remedo irónico a los medios de comunicación que siempre hacen alegoría a ella, igual como para el Establecimiento “el triunfador fue de la democracia”, cuando resulta que la abstención es mayor a la votación. Espero haberlo explicado suficientemente.
Entendido lo anterior, le digo que en mi concepto el país se ha degenerado institucionalmente con el mandato Uribe, y por lo tanto 4 años más de Uribismo (en cuerpo ajeno) traerán mayor degeneramiento. Es cuestión de talante, y el uribismo ha demostrado ser la imposición del atajo y de la fuerza, por encima de las reglas. Si usted leyó la primera parte del escrito, allí está implícita la manera como se consolidaron la U y los demás movimientos uribistas, de donde incluso sale el, por lo pronto, indeseable PIN. Y es sobre lo dicho allí que resulta interesante el debate con quienes comulgan con Uribe y sus pupilos.
De manera, mi querido Rafa XIII, que no estoy supeditando el poco entrañable adjetivo de “democrático”, a si gana uno u otro, pero sí dejando claro que en mi opinión hay dos fuerzas claras, la de la Seguridad Democrática y la de la Seguridad Social.
La primera le apuesta a la guerra, a la recompensa económica (con falsos positivos incluidos), a la desmoralización social, mientras la segunda propone la construcción de un modelo social basado en la educación, la cultura cívica y el respeto a la ley. Hay una diferencia clara entre ambas, y personalmente me inclino a la segunda vía de manera frontal.
lunes 29 de marzo de 2010, 21:17 COT
Eso no cambia en nada lo que ya dijo. Señor Arrogante Común. La democracia existe para usted, sólo si gana su candidato. Pero la democracia no es eso. Es un sistema que le da el triunfo a las mayorías, aunque estén equivocadas. Si no, Ernesto Samper y Andrés Pastrana nunca habrían sido presidentes.
martes 30 de marzo de 2010, 09:31 COT
Hola Rafa XIII:
Te veo un tanto peleador y no es necesario. De otra parte, NADA intento cambiar de lo dicho en el artículo, pues refleja con exactitud mi pensamiento (y no el de EQNX, por supuesto).
Tal vez no entendiste, o no expliqué suficientemente, mi posición frente a la democracia, para lo cual te remito amablemente a un escrito de hace tiempo, donde dejé fijada mi visión histórica respecto a la democracia. Te lo recomiendo: http://equinoxio.org/destacado/elogio-de-la-imbecilidad-663/
De mi parte, lo verdaderamente relevante en esta “discusión” es que aún estamos a tiempo de virar hacia el lado legalista, el que no pretende acomodar amañadamente la Constitución y las leyes a sus intereses particulares, confundiéndolos con el clamor popular del Estado de Opinión. Basta ya de corrupción y arrogancia (la de Uribe, no la mía), te invito a unirte a la causa nacional de tomar el camino de la educación, la cultura y la civilidad votando por Mockus. Y no pelees tanto, que la vida es bella.
Un abrazo,
SC (Guillermo Mejía C.)
martes 30 de marzo de 2010, 12:36 COT
Para nada. Por el contrario veo en Ud. una actitud arrogante de pontíficar y sentar cátedra con respecto a una ciencia como la política, que lleva miles de años en práctica y en la que ya no es posible inventar nada.
Aunque muchos digan lo contrario, aún estamos en una democracia, con sus virtudes y sus muchísimos defectos. Cualquiera se lanza de candidato porque quiere y puede hacerlo, y cada quien vota por el que se le antoje, o por el que le ofrezca más a cambio, y esto último es indeseable aunque inevitable, y en todo caso preferible a la situación de aquellos países en donde nunca hay elecciones, pero en cambio hay un solo partido (si es que lo hay) y están suprimidos los derechos fundamentales de los ciudadanos.
Por el mismo hecho de estar en una democracia, estamos sujetos a que ganen en las urnas, las ideas con las que uno simpatiza o que ganen en esas mismas urnas las ideas impulsadas por otros, aunque uno no esté de acuerdo con esas ideas. Luego, si triunfan en un proceso electoral, no hay nada que hacer. Fue la voluntad de la mayoría, así a uno no le guste, y así esa mayoría haya cometido una embarrada.
Cosa muy distinta es cuando se imponen unas ideas por la fuerza, ya sea por un golpe de estado cruento, una revolución ilegítima, o una invasión luego de una guerra. Con todo, habrá veces que los golpes de estado son necesarios -como el de Gurropín a L. Gómez, o el derrocamiento de Ceaucescu-, o que las revoluciones aparentemente “ilegítimas” como la de Francia lleguen a un fin que se ajuste al sentimiento de la mayoría.
martes 30 de marzo de 2010, 13:04 COT
Rafa XIII:
Suelo parecer arrogante y otras cosas peores, pero no es lo que parece lo que se es. A lo mejor como te veo, con ganas de pelear, tampoco es como estás. Nada limita la creatividad del hombre, salvo el envejecimiento, por lo que siempre será posible inventar y crear. Lo cierto es que no pretendo aquí hacer tal cosa con la ciencia política, pues soy apenas un humilde aficionado.
El hecho de que se impongan unas ideas por medio de la llamada democracia no implica que dejemos de pensar, disentir y expresarnos. Para no ir muy lejos, llevo 8 años expresando argumentadamente mi oposición a Uribe y no me imagino plegado a su proyecto político por el hecho de haber ganado dos elecciones. Claro que esos dos triunfos, gústeles o no a los uribistas, son ilegítimos por las razones que aquí expuse, y que seguramente estarás de acuerdo, pues no has refutado en tu disertación.
mircoles 31 de marzo de 2010, 23:59 COT
estimados compatriotas es lamentable el estado en ke se encuentra nuestra patria en mano de los chulos mas hps doblemoral ke ha podido haber, unas bestias mutantes neoliberales godas ke se deleitan con el aumento del precio de la gasolina, el desempleo y las importaciones…
Definitivamente debemos empezar a rechazar todo tipo de encuestas mariconas ke buscan engatusar al pueblo y a la gleba debil mental ke es el uribismo de base… Acabamos de pasar de una de los peores episodios de corruptela sin precedentes el 14 de Marzo, compra de votos, el registrador borracho, compra de jueces, mala informacion a los votantes y jueces, y definitivamente un fraude ni el hp, ke monta a las mismas ratas parapoliticos de hace ocho y cuatro años… Conclusion: o el pueblo colombiano muy bruto y sufre de amnesia, o el atrabajo propagandistico para maquillar la realidad por parte de los monopolios televisisvos es muy hp…
Es momento de exigir:
MENOS ENCUESTAS Y MAS DEBATE!!!!
domingo 4 de abril de 2010, 00:46 COT
Scravellini: Completamente de acuerdo con su frase final: “Menos encuestas y más debate”.
domingo 4 de abril de 2010, 02:11 COT
Lo leo y no lo creo.
Es la primera vez que veo en equinoXio un artículo crítico de la CERDOCRACIA colombiana. Será éste el comienzo del despertar de la blogoesfera colombiana que hasta ahora ha sido totalmente arrollada por blogueros de la ultra derecha clasista, racista y asesina?
domingo 4 de abril de 2010, 14:13 COT
Alvaro, Daniel, Lully y Q: Desde El Señor Presidente, pasando por El Otoño del Patriarca, y hasta nuestros días, el gallinazo ha sido emblema soterrado de las tiranías latinoamericanas. La Casa Rosada, El Palacio de la Moneda, el Palacio de Miraflores, el Palacio del Gobierno General en La Habana, la Casa de Nariño y tantos otros palacios no han escapado a sus rapaces garras y al hedor que a su alrededor suele constreñir el espíritu primariamente libertario de los ciudadanos contemporáneos. Hoy, por fortuna, parecieran ventilarse mejores aires en Colombia…
sbado 10 de abril de 2010, 20:53 COT
Pues si que no solo parece sino que es.. se estan ventilando muchos mejores aires en Colombia…
La gente esta despertando ahora que ven la oportunidad, no la quieren dejar pasar… y el voto de opinion esta diciendo NO a lo mismo… a 8 interminables años de todo aqui descrito SC.
Cuanta razon le estan dando los dias…..no ganaran los mismos… ganara la marea verde… que sube como espuma…