En un encuentro disputado en el Estadio Jaime Morón de Cartagena, Portugal de nuevo se convirtió en el verdugo de Argentina, eliminándolo por tanda de penales, luego de que el encuentro terminara igualado sin anotaciones.

En un encuentro donde prevalecieron los resultados sobre el fútbol, los penales decidieron al ganador del encuentro entre Argentina y Egipto, ganadora la primera por dos penales contra uno, obteniendo su pase a los cuartos de final.

Argentina no deslumbra pero igual le salen las cosas bien y con la derrota a Corea del Norte por 3-0 pasó a octavos de final de la Copa Mundial sub 20 como primera del grupo F, en partido jugado el 4 de agosto en el Estadio Atanasio Girardot de Medellín.

Aunque se trató de trasladar lo político a la gramilla, al final se vivió un encuentro limpio con dominios alternos de ambas selecciones poniendo a prueba su talento y su pundonor.

No tan alegre, como la tribuna, estuvo el segundo partido del Grupo F entre Argentina y México, su tercer enfrentamiento en la historia de esta categoría, resuelto a favor de la albiceleste con un gol solitario de Lamela, el nuevo jugador de la Roma, que se constituyó en el primero de esta cita orbital.

La Copa América 2011, es la número 43 y se realizó en Argentina con la presencia de las diez federaciones afiliadas y dos invitadas, la de México y la de Costa Rica.

El duelo se vivió y Messi lo sufrió como pocos. Mientras atrás trataban de reponerse del gol tempranero de Pérez que ponía a Uruguay en las semifinales, la pulga hacía su propio partido.

Lo bueno del partido es que Argentina se reencontró con su fútbol y que Messi comienza a encajar en el equipo. Lo malo es que lo hizo frente a un equipo de segundo nivel, que apenas le ganó a Bolivia, el peor equipo de Sudamérica y no realizó ni un solo tiro directo a la portería de Colombia en noventa minutos.

Argentina, la favorita para ganar la Copa América 2011, jugó a la sombra de Colombia. Poca creatividad, funcionamiento precario como equipo, falta de precisión en los remates y, sobre todo, complejo de inferioridad que los muestra incapaces de responder a su rica historia futbolera.

Argentina, la candidata a llevarse el título de la Copa América, terminó celebrando un sufrido empate ante la cenicienta boliviana.