Lo que han alcanzado Nairo Quintana y Rigoberto Urán no solo iguala sino que supera con creces las hazañas de nuestros corredores criollos en la década de 1980.
El segundo lugar en la clasificación general individual obtenido por el pedalista colombiano en la edición 96 del Giro de Italia es desde ya un hito para el ciclismo nacional.