Talón de Aquiles del capitalismo
Economía > EstanciasPor Fabio Villegas Botero
viernes 25 de noviembre de 2011 2:22 COT
Acabo de leer Cómo cambiar el mundo, último libro de Eric Hobsbawm, quizás “el historiador vivo más conocido del mundo”. En él hace una crítica profunda al sistema económico impuesto por el capitalismo, sobre todo en los últimos 20 años, tras la caída de la URSS. He aquí algunas de sus palabras: “La necesidad de controlar el crecimiento económico ilimitado se hace cada vez más acuciante. Hay un conflicto patente entre la necesidad de dar marcha atrás o por lo menos de controlar el impacto de nuestra economía sobre la biosfera y los imperativos de un mercado capitalista: máximo crecimiento continuado en busca de beneficios. Este es el talón de Aquiles del capitalismo. Actualmente no podemos saber cual será la flecha mortal”. Al final del libro concluye con estas frases: “Resulta obvio que, incluso entre importantes crisis, [el mercado] no tiene respuesta al principal problema al que se enfrenta el siglo XXI: que el ilimitado crecimiento económico cada vez más altamente tecnológico en busca de beneficios insostenibles produce riqueza global, pero a costa de un factor de producción cada vez más prescindible, el trabajo humano, y, podríamos añadir, de los recursos naturales del globo”.
El capitalismo, sobre todo en combinación con la alta tecnología creada en las últimas décadas, ha impulsado un crecimiento de la riqueza impresionante (Que el comunismo o el socialismo o cualquier otro sistema económico no lo hubieran podido hacer, no es el problema). Ese no es su gran pecado. Lo grave es “la búsqueda de beneficios insostenibles” que pregona “el mercado”, el neoliberalismo, un liberalismo político y económico de “dejar hacer” a los agentes económicos sin ningún control, solo para que los dueños del capital (banqueros, inversionistas…) busquen los máximos rendimientos, que llevan inexorablemente al enriquecimiento incontrolado de unos pocos, con el empobrecimiento, no solo relativo, sino real, de las grandes mayorías. Hoy en EUA y Europa las clases medias son más pobres, tienen menor capacidad de compra que hace pocos años, y por doquier la brecha entre ricos y pobres, entre los ingresos de una élite y los de la gran mayoría, se aumenta inexorablemente. Con dos agentes perdedores sin remedio: los trabajadores con un desempleo cada vez mayor, y los recursos naturales del globo, que tienen que ceder a las ambiciones incontrolables de un sistema económico basado en la “competencia” (guerra a muerte al contendor), en vez de la colaboración, buscar que todos nos ayudemos mutuamente.
Hoy por hoy, en la UE cada vez es más claro que si se hunde uno solo de los países, por pequeño que sea, al final, todos se hundirán. Pero son tan insensatos que lo único que hacen es dejar que la ambición irresponsable de los inversionistas suba y suba los intereses y con eso ahogue las finanzas de muchos países. Y en cuanto al medio ambiente, ningún gobierno se atreve a controlar la desaforada codicia de los mercados. ¿Cuál será la flecha que los herirá en el talón?
viernes 25 de noviembre de 2011, 13:27 COT
El principal talón de aquiles del capitalismo es el propio hombre x el hombre con la autodestrucción del medio ambiente; buen aporte Don Fabio a la humanidad con este artículo que yo recomiendo abiertamente a mis amigos pero que le pido que no deje el tema y que lo siga cultivando para hacernos reflexionar como actuantes negativos del ecosistema.
lunes 28 de noviembre de 2011, 00:40 COT
Capitalismo, el peor enemigo del hombre por el atropeyo que se hace a la naturaleza con el consumismo alto que demandamos como un laberinto sin salida. Dios nos coja confesados.
jueves 1 de diciembre de 2011, 14:59 COT
El capitalismo acompañado de la tecnología acabará con todos nosotros en una muerte lenta.