Messi, el antídoto del Real Madrid
Estancias > Primera planaPor Marsares
jueves 18 de agosto de 2011 14:44 COT
El afrodisíaco de Messi es el Real Madrid. Cuando pisa la gramilla, Messi disfruta, paladea el banquete como buen gourmet, y le da el toque especial que convierte un buen platillo en una exquisita muestra de lo que debe ser el fútbol.
No basta con mantener el control del balón, ganarlo a porfía y llevarlo con paciencia y buen tino al marco rival. Hay que inspirarse, adelantarse al futuro un par de segundos, prever al contrario y rasgar sus defensas sin remedio.
El Real Madrid ha crecido de la mano de Mourinho. Ya no es la simple suma de estrellas, sino cada vez un conjunto que funciona con sumas de talento y no restas de egos. Todos se esfuerzan y, sobre todo, ya se convencieron de que el Barça no es invencible.
Lo demostraron en el Santiago Bernabeu. Descifraron la magia de Guardiola y están aprendiendo a neutralizarla. De la obstrucción primaria, se ha pasado a la jugada elaborada. Desarman, aíslan y arman la invasión previamente preparada.
Las distancias se acortan y con esto se prevé una temporada reñida, donde los instantes de inspiración pesarán sobre un juego colectivo donde cada pieza tiene la contraria y sólo lo impredecible jugará a favor.
El Real Madrid irrespeta. Ya no ve en conjunto azulgrana como el superior a destruir, obstaculizar o denigrar, sino al igual que se puede vencer y esta Súpercopa es la muestra. Apenas mediando el primer minuto, Ronaldo ya probaba a Valdés.
Lo que siguió mostró al Camp Nou que los merengues le pisan los talones a los catalanes. Una y otra vez, robaban el balón y penetraban en el campo contrario, buscando con sed y fiereza la portería de Valdés.
Pero…
El pero es tan grande como lo es Messi cuando juega a gusto y bien acompañado.
Apenas quince minutos después de que los pupilos de Mourinho rasgaran el medio campo culé, Messi filtró un balón por entre la zaga madrileña para que Iniesta marcara el primero, con un toque sutil que elevó el balón por encima de Casillas.
Gol humillante no sólo porque el Real Madrid estaba jugando mejor, sino por la sorpresa misma, la precisión de cirujano de Messi y la definición por arriba, que todos los buenos arqueros dan por terreno inviolable. Pero Iniesta es un viejo zorro.
Si algo le sobra al Real Madrid es casta y no se amilanó con el gol en contra. Por el contrario, se fueron encima del Barça, capitalizando la anotación del empate el propio Cristiano, desviando un tiro de Ramos que había recogido de Benzema, después de un tiro de esquina.
Vueltas las cosas como al comienzo, se volteó la torta. De nuevo el Barça comenzó a sufrir lo indecible en su terreno de privilegio, la creación, y el estadio vio a su equipo jugar a reventar balones como principiante.
A estas alturas se daba un interesante duelo por la banda izquierda del Real Madrid. Los desbordes de Cristiano comenzaron a ser neutralizados por Dani Alves, mientras Piqué contenía el embate de los madrilistas, con un Benzema incisivo y un Ramos derrochando voluntad y fortaleza.
El minuto 38 se destaca por los momentos inolvidables que prodigó. Apenas en 20 metros alrededor del arco de Casillas se sucedieron, una tras otra, jugadas de fantasía. Los culés, triangulando, atrás, adelante, tratando de armar paredes, driblando, y los madrilistas, conteniendo, encimando, taponando.
Como si bailaran en una baldosa, los movimientos precisos del uno eran contestados por el otro, a un solo libreto, sin romper el compás, sin desafinar, toques precisos, intentos, bloqueos, otros intentos, hasta que el Real consiguió despejar el peligro.
Pero la iniciativa del Real Madrid dio ocasión a que también en su banda derecha se viviera otro duelo para quitarse el sombrero. Benzema, que tiene que esforzarse el doble que los demás para gustarle a Mourinho, porfiaba en anotar, mientras Abidal, sin pausa lo desarmaba, contenía o encimaba, restándole creatividad.
Pero mientras el Madrid apuraba y el Barça se defendía, de nuevo Messi amargaba el rato a los merengues. Tiro de esquina, rebote, Piqué la pesca, le hace un precioso taco a la pulga que lo pone en inmejorables condiciones de anotar. De nuevo por arriba, Casillas era sobrepasado por el balón y la genialidad del rosarino.
Para el segundo tiempo, Mourinho cambia de sector a Cristiano y lo manda por derecha para eludir a Alves que ahora debe enfrentar a Benzema. También saca a Khedira y Di María por Higuaín y Marcelo en procura de aumentar la cuota ofensiva. Del Camp Nou quiere regresar victorioso.
Pero las revoluciones bajan en ambos equipos y sólo se ven destellos en uno y otro. Messi, por el Barça, forma una sociedad con Iniesta, y Cristiano, en una de las pocas veces que se quita de encima a Abidal, cabecea sin fortuna.
Guardiola de todas formas está preocupado y decide sacar a Villa por Adriano para que refuerce a Abidal y termine de neutralizar a Cristiano. Pero el gol llegaría por otra vía. Un cobro de tiro de esquina de Kaka, Pepe se la baja a Benzema, y el galo anota de un zurdazo. Gol valioso que igualaba la serie en todo.
Pero la fiesta del alargue, más propicia para los de Mourinho, fue amargada de nuevo por Messi, a los 40 minutos. Con el añorado Cesc en el campo, el recién llegado le pone el balón a Messi, éste lo pasa a Adriano, pica, recibe el centro y anota el tercero de la noche.
Pero si el Real Madrid ha crecido en fútbol acercándose al Barça, su ánimo pendenciero igual se agiganta. Marcelo atenaza con sus piernas a Cesc y lo derriba aparatosamente. La ira desatada provoca la respuesta enfurecida de los culés.
El zafarrancho se forma con agresiones de parte y parte. Villa empuja a Özil, éste responde. Los dos reciben la tarjeta roja al igual que Marcelo. Mourinho agrede de manera artera, metiéndole un dedo en el ojo a Tilo Vilanova, segundo de Guardiola.
Calidad a raudales y patanería al final. Un clásico que muestra a dos rivales cada vez más cerca en la cancha y cada vez más lejos fuera de ella.
Barça 3 Real Madrid 2
Alineaciones
Barça: Valdés; Alves, Piqué, Mascherano, Abidal; Sergio B. (Keita, min. 85'), Xavi, Iniesta; Pedro (Fàbregas, min. 84'), Messi y Villa (Adriano, min. 73').
Real Madrid: Casillas; Sergio Ramos, Pepe, Carvalho, Coentrao; Khedira (Marcelo, min. 46), Xavi Alonso; Di María (Higuaín, min. 64), Özil (Kaká, min. 78), Cristiano Ronaldo; Benzema.
Goles:Iniesta (15'); Cristiano Ronaldo (20'); Messi (45'); Benzema (83'); Messi (88').
Árbitro: Fernández Borbalán (ESP). Amonestó a Xavi (42') y Mascherano (53') del Barça y a Khedira (28'), Cristiano Ronaldo (53'), Pepe (63'), Ramos (77') y Coentrao (85') del Real Madrid. Expulsó con roja directa a Villa (90') en el Barcelona y a Marcelo (90') y Özil (90') en el Real Madrid.
Partido correspondiente al juego de vuelta de la Supercopa de España, disputado el 17 de agosto de 2011 en el Estadio Camp Nou, ante 92.965 espectadores.
jueves 25 de agosto de 2011, 13:43 COT
Ya me estoy cansando de ver a Lionel Messi encabezando noticias a toda hora y que esté ganando todos los premios, que pase el siguiente antes de que se vuelva otro Maradonna.
mircoles 16 de noviembre de 2011, 18:06 COT
Antidoto del Real Madrid y de Colombia. De 20 años y es lo mejor del mundo.