¿Cuál día de la mujer?
Especial Día Internacional de la Mujer 2007Por Markota
jueves 8 de marzo de 2007 0:01 COT
Me encanta ser mujer; pero serlo no siempre me ha resultado fácil. No me ha resultado fácil a mí ni a millones de mujeres en el planeta. ¿Por qué? Porque hemos vivido en un mundo construido por y para los hombres.
Podría decir que soy una de las menos indicadas para afirmar esto. Si miro mi situación dentro del contexto de Medellín y de Colombia, soy una mujer privilegiada. Soy profesional, crecí en un medio en el cual la violencia física no era el parámetro, nadie se puso en la tarea de convencerme de que mi lugar estaba en la cocina o de que, por ser mujer que trabaja, estaba condenada a una doble jornada: la de profesional de día y ama de casa el resto del tiempo; no me ha tocado padecer la consabida situación de tantas mujeres que al llegar a casa encuentran un esposo que, luego de haber trabajado las mismas horas que ellas, están aplastados en una silla viendo televisión, y que se sienten con el derecho a que ellas los atiendan.
No soporto los hombres machistas; pero tampoco me identifico como feminista. Eso sí, respeto profundamente al feminismo y a las mujeres que se definen como tales y a las que han emprendido acciones para ganar batallas en defensa de la mujer. Yo aquí quiero aportar un grano de arena al debate.
Crecí con la profunda convicción de que debería ser independiente y autosuficiente económicamente. Me formé en una familia donde hay mayoría de mujeres y todas tenemos actitud guerrera frente a la vida. Me gustan los hombres que me aman como mujer, pero que tienen suficiente madurez emocional como para reconocerme como una compañera para la vida.
Pero, ni la existencia que llevo ni lo que pienso se parecen a la gran realidad. Puede que tampoco se parezca a la de much@s de los lectores de equinoXio. De puertas para afuera el mundo está impregnado de un machismo que se refleja en el lenguaje y en los íconos de los medios masivos de comunicación; un machismo que muchas veces está avalado por las propias mujeres que crecieron sin conocer su potencial como seres humanos o que viven oprimidas hasta unos niveles inimaginables.
En ese orden de ideas, considero que más que hablar de igualdad mental o anatómica, deberíamos pensar en términos de igualdad y de equidad en los derechos, empezando por el derecho a ser respetadas; más que homologarnos, creo que se trata de construir una sociedad en la que se logre aceptar y respetar la diferencia, despojándola de los estigmas de superioridad e inferioridad.
Pero eso suena muy bonito. Porque, si es cierto que en algunos países de Europa las mujeres gozan de un alto reconocimiento en cuanto a oportunidades y derechos, fruto de una lucha aguerrida de los movimientos feministas apoyados por el estado, las mujeres vivimos en permanente desventaja de una u otra manera en todas las culturas del planeta.
En su libro Homo Sapiens, Antonio Vélez asegura que la igualdad de derechos es rechazada por el 99% de los egipcios, el 94% de los iraníes, el 92% de los chinos, el 32% de los norteamericanos, el 26% de los canadienses, el 25% de los británicos y el 19% de los alemanes.
Hay muchos lugares en el mundo donde las mujeres están condenadas a gastarse la vida encerradas entre cuatro paredes; donde son ultrajadas y maltratadas emocional y físicamente, hasta llegar inclusive a sufrir mutilaciones o a morir asesinadas. Voy a poner como ejemplo solo algunos casos, que encontré al azar en internet:
Decenas de miles de mujeres viven encerradas en sus casas merced a los edictos talibanes que les prohíben buscar empleo, recibir educación y salir de casa sin ir acompañadas de un familiar varón. También se han impuesto otras medidas que limitan la vida de la mujer, como la clausura de los baños públicos femeninos (hammams). Además, las mujeres tampoco pueden salir a la calle durante ciertos periodos del mes de ayuno del Ramadán.
Estas restricciones se vienen aplicando mediante el uso de castigos crueles, inhumanos y degradantes y malos tratos como las palizas que propinan los guardias talibanes a las mujeres en centros de detención o lugares públicos.
Las mujeres que por ley o la cultura tienen prohibido tener en propiedad una casa o tierras también tienen altos promedios de tasas de infección con el VIH, como resultado de los abusos sexuales por parte de parejas que consideran a las mujeres como personas sin poder.
(…)
Al igual que en los países más ricos, la mujer de los países en desarrollo permanece en relaciones abusivas por el temor a perder el acceso a los alimentos y al abrigo que necesita para sobrevivir, dijo Nata Duvvury, del Centro Internacional de Investigación sobre la Mujer (ICRW), en Washington.
Las mujeres y las niñas son víctimas de incontables actos de violencia en todo el mundo. En un gran número de casos, la violencia no es aleatoria: las mujeres y las niñas son las víctimas porque son del sexo femenino.
La variedad de los actos de violencia de género es devastadora y va, casi literalmente, desde el útero hasta la tumba. Entre otros abusos, la violencia contra la mujer incluye la selección prenatal del sexo a favor del masculino, el infanticidio femenino, los abusos sexuales, la mutilación genital, el acoso sexual en el colegio y en el trabajo, el tráfico de mujeres, la prostitución forzosa, la violencia en relación con la dote, la violencia doméstica y las palizas y violaciones por parte del cónyuge. La violencia contra las mujeres y las niñas tiene lugar en todos los segmentos de la sociedad independientemente de la clase, etnia, cultura o país.
En los últimos 20 años, la comprensión del problema de la violencia de género ha cambiado de forma radical. En la serie de conferencias sobre la mujer y otras conferencias de la ONU entre 1975 y 1995, la comunidad internacional se ha dado cuenta de la magnitud y frecuencia de la violencia de género y ha redefinido las políticas internacionales en relación con estos actos de violencia.
UNIFEM (Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer)
Según la Encuesta Nacional de demografía y salud que realiza Profamilia cada cinco años, 2 de cada 5 mujeres casadas o que viven con pareja han sido maltratadas físicamente por sus compañeros. Las cifras de Medicina Legal, muestran igualmente un panorama aterrador. El año pasado en el país se reportaron casi 18 mil delitos sexuales, de los cuales, más del 80% fueron perpetrados contra mujeres. Y este año, sólo en Bogotá, se reportaron casi 19 mil entre enero y octubre. En Medellín, 16 mujeres son violadas diariamente, aunque sólo cuatro casos son denunciados ante las autoridades. En Bucaramanga, sólo en el mes de octubre se reportaron 202 casos de mujeres abusadas o golpeadas por sus compañeros o esposos, y en lo que va corrido del año, han sido reportados 1657 casos.
Más grave aún es la cifra de la encuesta de Profamilia que revela que el 79% de las mujeres que fueron violentadas o abusadas físicamente no hicieron ninguna denuncia o buscaron ayuda. Aunque este problema afecta a todas las mujeres, sin importar clase social, se ha comprobado que las mujeres en condiciones de pobreza y sin educación son las más afectadas. Hay mujeres de bajos recursos que han terminado asesinando a sus esposos o compañeros para defender su vida, y están hoy presas en la cárcel, pagando condenas de más de veinte años, sin haber recibido un juicio justo por el crimen que cometieron. Otras mujeres que han cometido el mismo delito, pero que pertenecen a estratos económicos altos, hoy cumplen sentencias en casa por cárcel, y han podido continuar educando a sus hijos, según un programa especial de violencia contra la mujer de Mujeres Arriba de Citytv.
¡Eso es horroroso!; pero es real. Está cerca de mí y se extiende por todo el globo. Considerando esta crudísima realidad, el respeto por la mujer debería mantenerse como un asunto prioritario en la agenda de los organismos internacionales. Una prioridad soportada en el esfuerzo vigoroso para lograr un cambio cultural. Estos organismos deberían seguir abogando porque llegue el día en que se le pueda garantizar una vida con la dignidad que le corresponde a todos esos millones de mujeres en el planeta que son maltratadas de diversas maneras y en diversos grados. Pero, ¿qué tan viable es esto cuando esas mujeres viven en un mundo que está gobernado en su mayoría por hombres, muchos de los cuales están convencidos de que las cosas son como deberían ser?
Al ver este desolador panorama, me pregunto, ¿cuál día de la mujer?
Fotografías de María Eugenia Vélez.
Otros artículos del "Especial día internacional de la mujer"
- Alma de mujer por: Freyja
- ¿Avanzan las mujeres en Noruega? por: Álvaro Ramírez Ospina
- De las mujeres y el vallenato por: Jaime Medina
- El incómodo discurso de las mujeres por: Carlos Uribe de los Ríos
- Ella por: Mornatur Arquenóro
- Entre las office ladies, el complejo de Lolita, las “mujeres de solaz” y las “máquinas de procrear” por: Julián Ortega Martínez
- Las mujeres arriba por: Rafa XII
- modos por: pequeña padawan
- Mujeres argentinas por: Malena EZcurra
- Mujer y naturaleza por: Germán A. Quimbayo
- Ser mujer es para machos por: Bailarina
- Cieloazzul, una mujer a todo dar por: Lully
- Historia de dos mujeres por: Marsares
jueves 8 de marzo de 2007, 11:44 COT
Te recomiendo leer este artìculo.
jueves 8 de marzo de 2007, 20:10 COT
[…] International Women’s Day. equinoXio brings a 12-article special, ranging from poems, to self-reflections, criticism to extremist “feminism” and even two articles on women’s situation in […]
jueves 8 de marzo de 2007, 22:47 COT
Excelente texto. Saludos.
viernes 9 de marzo de 2007, 14:07 COT
Markota, me gustó mucho tu artículo, y en realidad estoy de acuerdo con muchas de las cosas que ahí escribiste y sobretodo de la manera en que lo hiciste.
¿Cuál día de la mujer?. Pues este que por virtud de otras mujeres nos han regalado, precisamente para que luchemos por eso que tanto se pelea y se habla en estos tiempos actuales, y para que empecemos a pensar en términos de equidad e igualdad.
viernes 9 de marzo de 2007, 16:18 COT
Cata, no quedó registrado al artículo que recomiendas.
Carlos Raúl, gracias por tu enlace. Jaime Humberto, qué bueno que te haya gustado este artículo.
Hola, Bailarina. Me alegra mucho que estés de visita por aquí.
Tal vez soy muy escéptica al cuestionar la celebración de una fecha como éstas. El origen del día internacional de la mujer está cargado de contenido; pero, como ocurre tantas veces con tantas cosas, una buena parte de la iniciativa original queda reducida a una ocasión en la que te regalan colombinas o rosas. Entonces me pregunto, ¿a qué nos referimos cuando se celebra el día de la mujer?
Yo aprecio la valentía y la constancia de las mujeres que han asumido una labor de liderazgo en la defensa de nuestros derechos. Pero, en lo que se refiere a este tipo de símbolos, creo que a veces solo son paños de agua tibia, no por los motivos que les dieron origen, sino por los efectos reales que puedan producir: miles de personas salen a marchar por las calles, en distintos lugares del mundo; los periódicos les toman fotos, las publican y escriben una reseña o un informe especial sobre éste, que es el tema del día. A los pocos días, como en “Fiesta”, la canción de Serrat, “…vuelve el pobre a su pobreza, vuelve el rico a su riqueza y el señor cura a sus misas…”. Es decir, olvidamos el tema, y otras noticias ocupan las primeras planas de los periódicos, hasta el año siguiente.
Un abrazo.
viernes 9 de marzo de 2007, 16:51 COT
Markota tiene razón. Chocolatinas encima del escritorio dejadas por los idiotas compañeros de oficina o el puño en alto y la consigna, en las manifestaciones anuales, da igual. Un bocado acabará con el regalo fiestero y otra noticia, con la marcha del 8.
¿Todo está perdido?
Por supuesto que no. Mujeres guerreras, como las que trae a cuento Malena, mujeres que hacen de su vida diaria una lucha constante por su dignidad, mujeres que construyen vida en medio de la muerte, mujeres que buscan nuevos horizontes, mujeres que forman hogares sobre el respeto mutuo, estos son actos que dejan huella. El 8 de marzo sólo es un pretexto para recordarlas. Ellas, en cada instante de su vida, tienen su propia fiesta.
sbado 10 de marzo de 2007, 19:04 COT
Hola Markotica!
Buenas cifras Markota, y evidencia lo que padecen muchas mujeres en pleno siglo XXI. Algo que no acepto y que dicen que es su cultura o religión, es lo que viven las mujeres en algunos países musulmanes donde se someten a aceptar vestirse tan sólo con los ojos al descubierto y ser una de las tantas “esposas” de su señor.
En cuanto al maltrato y otras actitudes machistas, la mujer juega un papel relevante de responsabilidades y concientización.
Para mí, es un día común y lo denominé Dia del chocolate, hasta tuve que regalar para no volverme obesa y ni que hablar de saludos con besitos oportunistas. No la pasè nada bien ese dia, te lo confieso.
Un abrazo equinoXial!
Ah!! por allà te dejè un mensaje en mi blog que depronto te interesará.
sbado 10 de marzo de 2007, 19:34 COT
Markota: Se me olvidò darte la bienvenida como colaboradora oficial de nuestra equinoXio.
Brindo por ello!
domingo 11 de marzo de 2007, 12:42 COT
¡Hola, Marsares!, ¡Hola, Lully!
Gracias, Lully, por invitarme a participar en este especial, y gracias Marsares, por invitarme a pertenecer a equinoXio. Aquí estoy, feliz de poder hacer parte de este equipo virtual.
Marsares, tu comentario me hizo caer en la cuenta de que me faltó agregar que hoy, por ejemplo, cuando ya pasó toda la celebración y los centros comerciales pudieron mejorar sus ventas (cosa que, de verdad, me alegra), en el mundo hay miles de personas que siguen firmes en el objetivo de lograr que haya un cambio social y cultural a favor de la mujer. Me atrevería a decir que son las mismas mujeres y hombres que, independientemente de esta celebración, han tenido el suficiente compromiso social para asumir como propia la causa de construir dignidad para el sexo femenino. Eso me deja pensando: Y yo, ¿qué he hecho, fuera de renegar?
Lully, el problema que planteas es cierto. El machismo también es responsabilidad de nosotras las mujeres. Sin embargo, creo que ni las mujeres ni los hombres que son machistas tienen la culpa por haber recibido esa educación. Pero, eso no los justifica para perpetuar el error. Muchas de las creencias inculcadas en la infancia adquieren el carácter de impronta y se convierten en verdades absolutas, cuyo cuestionamiento tiene carácter casi que de pecado, de atentado contra la moral y las buenas costumbres o de acto subversivo. Sin embargo, como seres que son pensantes y con criterio propio, eso no los exime de permitirse repensar y cuestionar la tradición y la convicción, para darse cuenta del terrible equívoco y enmendarlo.
Un abrazo afectuoso para los dos.
jueves 21 de junio de 2007, 13:56 COT
[…] Mehta me dejó un hueco en la boca del estómago. Si, como escribí en un post que publiqué en equinoXio sobre el Día de la Mujer, hay lugares del planeta donde las mujeres valen menos que un cordero, en […]