Wikileaks: un cable revive el horror de la matanza de los “falsos positivos” de Colombia
Artículo destacadoPor Álvaro Ramírez Ospina
jueves 3 de marzo de 2011 17:16 COT
Este artículo lo traduje del Foreign Policy in Focus y su autor es Michael Busch. (Foto por aniara, licencia CC-BY-SA)
Cuando el general Mario Montoya Uribe, fue nombrado comandante del ejército colombiano en marzo de 2006, la embajada de EUA. en Bogotá ignoraba en gran medida sus antecedentes y su buena fe. El embajador de Estados Unidos en Colombia en ese momento, William Wood, informó en un cable de Wikileaks revelado el viernes que se conocía relativamente poco sobre Montoya, aparte de sus muchas condecoraciones como militar de carrera, su estrecha relación personal con el entonces presidente Álvaro Uribe, y rumores persistentes pero sin fundamento, sobre un comandante corrupto y vinculado a las fuerzas conservadoras de los paramilitares de todo el país.
Poco se daba cuenta Wood de que la corrupción de Montoya y sus vínculos con los paramilitares era el menor de sus delitos. En el momento en que fue relevado de su comando, dieciocho meses más tarde, Montoya era ampliamente percibido como la fuerza detrás de acciones increíblemente horribles del personal militar en su lucha contra el alboroto interno sobre las drogas y la guerrilla.
Como informé en 2009, cuando Philip Alston el Relator Especial de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, llegó a Bogotá para investigar el caso de los llamados "falsos positivos", más de mil miembros de las fuerzas armadas colombianas en última instancia, se vieron implicados en los asesinatos de un sinnúmero de civiles inocentes. Los detalles son espantosos. En muchos casos, las víctimas fueron reclutadas en poblados y barrios pobres de todo el país, bajo la promesa de darles oportunidades de trabajo en otros lugares. Luego los drogaban y vendían a agentes militares que organizaban la forma de ejecutarlos. A continuación sus cadáveres eran ataviados con prendas militares y armas compradas en el mercado negro. Luego el personal militar los presentaba como combatientes de la guerrilla afirmando haberlos eliminado de manera exitosa.
La evidencia de ejecuciones extrajudiciales o “falsos positivos” sugiere su naturaleza sistemática, una conclusión confirmada por el Consejo de Asuntos Hemisféricos, que señaló que:
Lo que aparece como nuevo sobre los casos recientes es que han sido motivados principalmente por las estructuras internas de incentivos militares, en lugar de motivos políticos … Ellos murieron para que las unidades del ejército y sus comandantes pudieran demostrar "resultados" a sus superiores, y por lo tanto ganar premios en dinero y promociones. En esta guerra, el progreso ha sido durante mucho tiempo medido por el número de "combatientes enemigos inmovilizados”, preferentemente muertos, y las perspectivas de ascenso a menudo dependen de demostrar "resultados" … Las investigaciones han revelado una extensa red de redes reclutadoras que penetran los barrios pobres de todo el país, que operan en un submundo oscuro en connivencia con agentes contractuales del ejército. … Por “despachar” de estos aparentes "positivos" … los asesinos podían contar con que iban a recibir beneficios tales como vacaciones pagadas, cursos especiales en el extranjero, promociones y aumentos de sueldo”.
Mientras que el cable filtrado sugiere que la embajada no estaba al tanto de la conexión de Montoya con estos abusos, el fenómeno de los falsos positivos era bien conocido por los funcionarios de inteligencia estadounidenses y los funcionarios colombianos, que habían estado siguiendo estos acontecimientos por lo menos durante 15 años. Esto concuerda con los documentos liberados recientemente por el Archivo de Seguridad Nacional. Y aunque la incidencia de las ejecuciones extrajudiciales aumentó durante el mandato de Uribe en el poder, muy pocos son los que acusan al propio Uribe de haber tenido conocimiento de primera mano sobre estos casos.
Lo que hace que el segundo cable de Bogotá, que salió a la luz el mismo día, muy interesante.
En efecto en noviembre de 2008, justo después de que Montoya, renunciara a su puesto en medio de acusaciones e investigaciones, el recién llegado embajador William Brownfield, se fajó un informe señalando que:
“Montoya renunció a menos de una semana después de que el presidente Uribe, hiciera oficial el retiro de 27 oficiales militares – entre ellos 2 comandantes de División y 3 de Brigada – por su participación en la desaparición y posterior asesinato de los jóvenes de Soacha y Antioquia. Montoya había sido objeto de múltiples quejas de derechos humanos durante su mandato, incluyendo los supuestos abusos cometidos en los barrios más pobres de Medellín durante la Operación Orión, su confabulación con fuerzas paramilitares, y sus exigentes demandas de "conteo de cuerpos" como medida del éxito de las operaciones”.
La prensa colombiana informó de las declaraciones formuladas por el senador Patrick Leahy, quien describió la salida de Montoya como "un paso muy positivo y esperado desde hace mucho tiempo." Leahy dijo que Montoya “compartía la responsabilidad por los abusos generalizados y sistemáticos cometidos por el ejército colombiano." Los últimos éxitos militares de Montoya incluían el rescate de rehenes en la Operación Jaque. Algunos creían que sería el posible sucesor del Comandante de las Fuerzas Armadas, el general Freddy Padilla de León.
De acuerdo al reporte del embajador, en lugar de enviar un mensaje claro de que los abusos contra los derechos humanos de Montoya no serían tolerados por su gobierno, Uribe nombró en dicho cargo a un protegido del comandante muy poco querido por la comunidad de derechos humanos.
Más tarde, el 4 de noviembre, el presidente Uribe anunció en una conferencia de prensa con el general Freddy Padilla y el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, que el mayor general Oscar Enrique González Peña, actual comandante del Comando Conjunto Caribe, sustituiría a Montoya como Comandante General del Ejército de Colombia. Uribe dijo que el nombramiento de González dejaba el ejército en "buenas manos", mientras destacaba sus significativos éxitos operativos. González Peña había sido el sucesor de Montoya en la comandancia de la 4 ª Brigada de Medellín desde diciembre de 2003 hasta julio de 2005. Luego se convirtió en comandante de la 7 ª División en 2005.
“González fue el responsable de la operación que llevó a la muerte de "Martín Caballero", el ex jefe del Frente 37 de las Farc, en septiembre del año pasado. Grupos de derechos humanos criticaron públicamente el nombramiento de González por su estrecha asociación con Montoya, y expresaron su preocupación con respecto a 45 presuntos asesinatos extrajudiciales cometidos por la 4 ª Brigada, durante su mandato.
De manera escalofriante, reporta que Montoya seleccionó a González como "el mejor comandante del país durante su mandato como comandante de la cuarta Brigada, porque su unidad fue la que reportó el mayor número de muertos: 857 ".
El cable se cierra con los jugosos detalles que el entonces ministro de Defensa y actual presidente, Juan Manuel Santos, les dio a los funcionarios de la embajada
“que el comandante Montoya, quien tiene una estrecha relación con Álvaro Uribe, convenció al Presidente de nombrar a González para que lo sustituyera. Santos quiso reversar tal medida, pero Uribe decidió proceder al nombramiento.”
Así la pregunta sigue siendo: ¿dado el informe de 2007 donde la CIA vincula a Montoya con el escándalo de los falsos positivos, y las revelaciones de su cercanía actual y su influencia sobre Uribe, ¿cuánto tiempo va ser capaz de seguir negando el ex-presidente colombiano sus relación con el legado de violaciones de los derechos que salpican su presidencia?
jueves 3 de marzo de 2011, 18:47 COT
En estos positivos se ven grandes negativos.
viernes 4 de marzo de 2011, 18:35 COT
Ese último cable que se referencia, es muy concluyente pues como bien lo dice, fue el mismo Juan Manuel Santos quien les dio la información a los funcionarios de la embajada. Del cual yo hago una replica textual en mi comentario dada la gravedad:
“que el comandante Montoya, quien tiene una estrecha relación con Álvaro Uribe, convenció al Presidente de nombrar a González para que lo sustituyera. Santos quiso reversar tal medida, pero Uribe decidió proceder al nombramiento.”
No en vano es cuestionado Álvaro Uribe Vélez por atropellar los derechos humanos. Precisamente estaba leyendo un escrito de Peña Taylor que dice:
“En Colombia la muerte física es una técnica y procedimiento de ejercicio de las relaciones de poder que tiene una gran predominancia y que es herramienta a la que recurren vastos sectores de la sociedad: desde el ciudadano respetable que contrata un sicario para resolver sus diferencias, pasando por instituciones estatales, como el ejército y la policía, o paraestatales, como los paramilitares, hasta la guerrilla. Pareciera que la verdad sobre cómo debe existir y reproducirse la sociedad ha de servirse de la muerte, la física y la simbólica, como técnica de producción de ésta”.
De verdad fue gravísimo el papel de Álvaro Uribe Vélez porque como está establecido, era su deber velar por la instauración de unas estructuras gubernamentales transparentes y fiables en Colombia. Así mismo, y para no ponerme a citar errores de corrupción tan graves como Agro Ingreso seguro y otros detalles, en su gobierno, debió promover la dignidad humana, los derechos humanos y la paz en el país; garantizando entre otras cosas unas condiciones de trabajo seguras, saludables, estables y justas. Debió, debió, debió… queda una penumbra inmensa sobre su pasado gobierno de 8 años, que por poco y nos descuidamos y se hubiese quedado de presidente toda la vida, ¿Será que ya nos salvamos de volverlo a tener como “líder” y no nos pasará lo mismo que a los países del medio oriente, donde los Gobiernos totalitarios tienen hasta el “cuello” a sus pobladores?
Tanto falso positivo aterra, hasta la operación Jake resultó ser una gran mentira según los cables de wikileaks, y es que confieso abiertamente, esa operación no me la creí.
Se siguen destapando los “huevitos” malos.
Hugs dear Álvaro!!
sbado 5 de marzo de 2011, 19:41 COT
Verguenza nos debiera de dar a loa colombianos por secundar los falsos positivos apoyando a Santos y Uribe.
lunes 7 de marzo de 2011, 04:54 COT
Vergüenza? Lo que les da es orgullo haber tenido a un matón gritón por presidente.. En un país de cafres el genocida es rey.
mircoles 16 de marzo de 2011, 12:58 COT
Es facil criticar, desde la comodidad, desde el exterior, o desde un lugar donde nos hacemos los intelectuales y no miramos alrededor, donde olvidamos que la vida para muchos no vale mas que un puñado de pesos, donde a diario los jovenes se suicidan consumiendo drogas…En fin donde criticamos a nuestros gobernantes pero no proponemos ninguna soluciòn…