Yo tenía un chorro de voz
Columnas > La política en taconesPor Pilar Ramírez
viernes 27 de febrero de 2009 8:31 COT
Así como se habla en las áreas de redacción de los periódicos del duende que modifica las palabras y hace que se publique “una costra porosa”, debe haber otro que le hace maldades a las figuras públicas y las impele a realizar declaraciones de las que, a no dudar, pueden arrepentirse cuando todavía las están pronunciando, aunque es posible que se trate de un gnomo más travieso y puede que perverso porque en ocasiones produce un nivel de inconsciencia más duradero y hasta permanente.
Como en un pase mágico, la experiencia rancheril se viste de academia y se convierte en conferencia impartida a presidentes municipales, donde el ponente –de oficio ex presidente- revela que los seis años de su mandato se dedicó a hacer campaña, cosa que los intuitivos mexicanos ya sospechaban, mientras dejaba encargado el changarro; experiencia de vida (política) que considera digna de emularse y conmina a los asistentes a hacer lo mismo, pues estos no son tiempos de gobernar sino “de estar con la gente”, haciendo proselitismo a favor del PAN, por supuesto. Visto así, está incorrectamente utilizada la partícula ex que sirve para denotar un cargo, dignidad o atributo que se tenía y ya no se tiene, pues para ser ex presidente alguna vez tuvo que haberse ostentado como tal.
Lo que pretendía ser una lección de política para los presidentes municipales panistas generó una buena cantidad de reacciones adversas que recogió puntualmente la prensa y que volvió a colocar a Vicente Fox, como en otros tiempos, en la agenda política nacional. Algunos sospechan que la declaración fue intencional con la finalidad de distraer a la opinión pública para que evite pensar en la actual situación de crisis. A falta de pan, consideran pertinente dar a las masas circo político. Los resultados de este cálculo se podrán ver en la próxima jornada electoral.
Los vientos parisinos operaron de tal modo en el secretario de Economía, Gerardo Ruiz Mateos, que hizo el favor a los medios de corregir la distorsionada visión que tienen acerca de la situación que vive México -la “del borracho”- para iluminarlos con la prístina, precisa, acertada y objetiva “versión del cantinero”. Los ciudadanos de este país pudimos enterarnos así de que antes de la llegada de Calderón al poder la penetración del narco era tan seria que el próximo presidente iba a ser un narcotraficante, por lo que “le tuvieron que entrar para atajar el problema”. La lección de sinceridad del secretario fue inmediatamente criticada incluso por sus compañeros de gabinete y eso sin considerar el fino estilo de su redacción hablada.
Otro secretario metido en problemas a causa de su “chorro de voz” es Luis Téllez Kuenzler de quien se revelaron grabaciones en las que afirma que el ex presidente Carlos Salinas se robó la mitad de la partida secreta, en las que se advierte el trato que reciben colegas que no gozan de su estima y cómo utiliza el nombre de su jefe, el presidente Calderón, para maniobrar políticamente. Este episodio ha estado aderezado también por las declaraciones de una ex funcionaria que lo compara con el góber precioso de Puebla y de una ex amante.
La asesoría en manejo de medios que recibe el secretario de Comunicaciones y Transportes parece provenir de la misma fuente que filtró las grabaciones, vista la respuesta del funcionario para intentar acallar la avalancha de críticas: demandar “a quien resulte responsable” de haber realizado las grabaciones. Lo más sorprendente del affaire Téllez, es que –como Johnny Walter- siga tan campante (en su puesto); los fallidos candidatos a ocupar cargos en el gabinete de Barack Obama y no lo lograron por haber tenido problemas con el fisco o porque se dice que incurrieron en tráfico de influencias deben palidecer de envidia.
La canciller Patricia Espinosa piensa que la violencia del país se concentra en los estados de Baja California, Chihuahua y Sinaloa, pero, además de tener esa certeza, la declara a los medios. El secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo, culpa a los medios de la mala imagen del país por su insistencia en darle importancia al tema de la delincuencia organizada. La mala imagen del secretario, claro, es también responsabilidad de los medios por recoger sus declaraciones.
Para tranquilidad de los funcionarios y ex funcionarios mexicanos, las habas de las declaraciones desafortunadas también se cuecen en otras latitudes, allí tienen al Vaticano tratando de componer el entuerto en que lo metió el obispo británico Richard Williamson al minimizar el Holocausto cuando afirmó que sólo murieron 300 mil judíos durante la Segunda Guerra Mundial y que no hubo cámaras de gas en los campos de concentración nazis. Como pueden ver, los duendes de las declaraciones andan sumamente activos a últimas fechas.
ramirez.pilar@gmail.com
sbado 28 de febrero de 2009, 07:55 COT
De todas esas declaraciones estúpidas la única que da cárcel es la del Obispo Richard Williamson, pues ha quebrantado el primer mandamiento de la religión secular: “No negarás el Holocausto judío “.
Y es una declaración estúpida porque no es necesaria y si nos pone en peligro a todos nosotros. La primera frase del credo secular que todos deberemos rezar muy pronto será: “Creo en el holocausto verdadero…” y aquel que se niegue a rezarla lo mandarán a la cámara de gases.