Cultivos de uso ilícito y ecocidio: ¿es realmente el cultivo ilícito el principal responsable del daño ecosistémico en Colombia?
Columnas > Eco-grafíasPor Germán A. Quimbayo
martes 9 de diciembre de 2008 8:11 COT
El gobierno colombiano, mediante una exposición itinerante de imágenes que muestran el daño que causa en los ecosistemas la producción ilícita, está promocionando internacionalmente una campaña asociada al concepto de “responsabilidad compartida” en asuntos de drogas y narcotráfico. Lo que se pretende con esta campaña es informarle al consumidor extranjero que cada vez que consume una dosis de cocaína está contribuyendo a la deforestación y envenenamiento de los bosques y selvas colombianos.
Obviamente un país como Colombia (que hoy por hoy sigue siendo el mayor productor de cocaína) debe compartir con el resto del mundo los problemas asociados con las drogas para buscar entre todos una solución. Sin embargo el mensaje que maneja la campaña Shared Responsibility (“responsabilidad compartida” en inglés) podría no ser el más adecuado.
En este marco el Transnational Institute, con sede en Holanda, invitó a este servidor a participar en la elaboración de un documento que pretende brindar una reflexión comparativa sobre el impacto de los cultivos ilícitos, la política antinarcóticos y otros sectores económicos en los ecosistemas y el ambiente en Colombia. Por ello, es un gusto compartir con todos los lectores de equinoXio dicho documento, cuyo nombre es Cultivos de uso ilícito y ecocidio: ¿es realmente el cultivo ilícito el principal responsable del daño ecosistémico en Colombia?
En el documento se hace una revisión sobre el impacto negativo en los ecosistemas y el ambiente que tiene tanto el establecimiento de cultivos de uso ilícito como el proceso de producción de cocaína y las estrategias que se han empleado para combatir el avance de esta actividad, como la erradicación forzosa manejada tanto por erradicación manual como por fumigaciones con herbicidas (esta última, la más polémica). La anterior información es comparada con la revisión de información concerniente al impacto negativo de algunas actividades agrícolas y pecuarias en Colombia. Todo esto con el fin de cuestionar si la coca para uso ilícito es el principal responsable del daño ecosistémico en Colombia.
De igual forma el documento recomienda a las autoridades antinarcóticos colombianas la urgente necesidad de un cambio de orientación en las políticas. Colombia lleva décadas aplicando estrategias en el lado de la oferta con el fin de solucionar el problema de las drogas. Estas estrategias han sido ineficaces y contraproducentes y, en lo concerniente al tema ambiental, han inducido el desplazamiento de los cultivos ilícitos, con las consecuencias ambientales -deforestación y contaminación- que esto genera.
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Esperamos que este documento sea un referente no solo para que nuestros gobernantes consideren que las políticas antidrogas no deben ser excesivamente policivas y cargadas de posiciones moralistas, sino que estén orientadas en reducir el daño social y ecosistémico que ocasiona un problema como el narcotráfico, y que aquél también sea un referente para la opinión pública en general.
El documento lo pueden descargar libremente desde la página del Transnational Institute.
Saludos.
mircoles 10 de diciembre de 2008, 05:02 COT
Al gobierno Colombiano no le haría daño estudiar un poquito la historia del cultivo. Pues este ha estado aquí por milenios y su cultivo fue bastante cultural y localizado hasta que un día, de la noche a la mañana, este se volvió ilegal y se volvió ilegal debido a la debilidad de los gobiernos títeres que gobiernan solo para satisfacer intereses foráneos y no para bien del país.
El ecocidio sucede cuando nuestros gobernantes al no ser soberanos, porque son unos verdaderas instalaciones foráneas, hacen lo que se les dicta desde Washington, que no es otra cosa que masacrar y fumigar. Son las masacres y las fumigaciones y las masacres las que extienden este cultivo mas allá de sus fronteras naturales y culturales.