Cuadrangulares semifinales: dos cupos para seis que hacen cuentas
Columnas > Con los taches arribaPor Rafa XIII
lunes 12 de mayo de 2008 13:25 COT
Con los resultados de la Fecha 17 del Torneo Apertura del fútbol profesional colombiano, se clasificaron cuatro equipos (Boyacá Chicó, Independiente Medellín, América y Deportivo Cali), que sumados a los que ya tenían su asiento reservado (Equidad y Santa Fe), dejaron el espacio reducido a solamente dos casillas para entrar a la disputa de los cuadrangulares semifinales, de donde saldrán los finalistas de la primera estrella del año.
Como suele ocurrir en estas instancias, la frase “opción matemática” indica que para la última fecha de la primera fase se pueden hacer desde las cuentas más simples hasta las más inverosímiles para que el equipo de quien hace los cálculos logre clasificar, pero también, en este ramillete de posibilidades, hay unos que no necesitan soñar sino hacer lo suyo.
En este momento Envigado tiene 25 puntos y es séptimo con un gol diferencia de -1. Es el que más fácil tiene las cosas para clasificar. El cuadro naranja gana su partido frente a Millonarios por cualquier marcador y con 28 unidades, no lo alcanza nadie y terminan las cuentas. Incluso el empate le sirve, porque haría 26 y no lo alcanzaría ni Millonarios, que haría 25, ni el lote de los cuatro que tienen 22 (Cúcuta, Quindío, Nacional y Bucaramanga), porque aunque todos ganen solamente obtendrían 25 puntos. Con todos los resultados hipotéticos anteriores, Envigado entraría como séptimo, pero tiene también la opción de ser octavo, en caso de que pierda, aunque allí sí entraría a depender de otros marcadores. De quedarse con 25 y ya con un -2 de gol diferencia (o peor, dependiendo de los goles que reciba) los envigadeños tendrían que rezar para que no ganara ni Cúcuta (22 puntos y gol diferencia de +2) ni Quindío (22 y +1) ni Atlético Nacional (22 y -2) porque lo sacan. Es menos probable que esto suceda en una eventual victoria de Bucaramanga (22 y -7), porque los canarios tendrían que ganar por goleada.
El rival de Envigado es Millonarios (24 y +1) y esta situación convierte dicho partido en el hecho crucial de la jornada por la serie de combinaciones que origina y porque es el único juego en el que necesariamente habrá por lo menos un clasificado fijo. Al igual que Envigado, si el equipo azul gana, entra como séptimo con 27 puntos y se olvida de los demás resultados. Pero a diferencia de éste, el empate lo obliga a poner el oído en el radio, porque si gana el Cúcuta (22 y +2) o el Quindío (22 y +1), lo eliminan. Inclusive, con unos resultados catastróficos a favor de Nacional (22 y -2) o del Bucaramanga (22 y -7), los verdolagas y los santandereanos también podrían dejarlo por fuera de los cuadrangulares. Si Millonarios pierde, se quedaría con 24 y una diferencia de 0 (o negativa si recibe más de un gol) y tendría que esperar a que no gane ninguno de los equipos que tienen 22 puntos, porque cualquiera lo elimina.
Hay una última posibilidad con respecto a estos dos clubes, y con la cual ambos pueden clasificar ¿Cómo…? Si empatan y ninguno de los que tiene 22 puntos logra ganar su partido.
De la cuarteta de equipos con 22 puntos, los que tienen el panorama un poco menos difícil son Cúcuta (22 y +2) y Quindío (22 y +1) por su gol diferencia positivo. Si ganan, tienen la opción de eliminar a Envigado si pierde, o a Millonarios si empata o pierde. El Quindío, además de ganar, debe esperar a que el Cúcuta no lo haga por un marcador igual o superior al suyo, porque ante una victoria de esas características, los rojinegros mantendrían un gol diferencia mejor que el del onceno “milagroso” y obtendrían la casilla por este ítem de desempate.
Las opciones tanto de Atlético Nacional como de Atlético Bucaramanga son mínimas, porque llegan con una diferencia de goles mala (-2 para los paisas y -7 para los búcaros). Al hecho de estar pendientes del resultado Envigado-Millonarios, y de que no triunfen Cúcuta y Quindío, tienen que ganar y por marcadores abultados, para desnivelar a su favor la clasificación. Nacional solamente eliminará al perdedor del juego entre naranjas y embajadores, o a Millonarios, si hay empate y si no ganan Cúcuta y Quindío, marcando por lo menos tres goles ante el Huila en Neiva. Por su parte, Bucaramanga tiene que esperar que no ganen los otros tres equipos que tienen 22 puntos y a que haya un ganador en Envigado, de lo contrario, la cantidad de goles que tendría que hacer para superar a los demás en el tema del gol diferencia es prácticamente descabellada.
En cuanto a los seis equipos que ya están clasificados, viene la opción de acomodarse en tal o cual cuadrangular para jugar o no jugar con x equipo. Los puestos 1 y 2 tienen el ingrediente adicional de ser cabezas de grupo en cada cuadrangular, de impares y pares, respectivamente, y esta posición define a favor de quien la logre un eventual empate en puntos y por ende el paso a la finalísima. Equidad (34 y +12) está prácticamente sembrado como cabeza del cuadrangular A, porque solamente el Santa Fe (31 y +8) lo puede alcanzar ganando por goleada y si el equipo asegurador pierde. El Chicó (29 y +10), en cambio, sí tiene la opción de ser segundo (y cabeza del cuadrangular B) ganando por cualquier marcador, si los santafereños empatan o pierden.
Esta última situación propiciaría que Equidad y Santa Fe, al quedar primero y tercero, jugaran en el mismo cuadrangular, lo cual es conveniente para ambos, porque les garantiza disputar cuatro de los seis partidos de la semifinal, sin salir de Bogotá, y si en una de esas, Millonarios gana y queda séptimo, cada uno de los equipos capitalinos jugaría cinco de los seis partidos que les corresponden sin poner un pie en el aeropuerto El Dorado.
Otro tanto podría afirmarse de la situación de América (26 y +7) y Cali (26 y -2), que teniendo a su rival de patio en el mismo cuadrangular tendrían también la gabela de jugar cuatro de los seis partidos en el Pascual Guerrero. Lo mismo se aplica en el caso del Independiente Medellín (26 y +9), a quien le conviene la clasificación del Envigado y las cuentas de Nacional, todo para salir lo menos posible del Valle de Aburrá.
Por el contrario, hay quienes piensan que, si se puede, es mejor quedar en un cuadrangular “liviano”, así toque viajar más, pero con eso tener garantizado medio tiquete a la final. Siguiendo este razonamiento, un “grande” (pongan el nombre que quieran) estaría dichoso en una semifinal en la que sus tres rivales fueran Chicó, Envigado y Equidad, mientras en el otro, los demás “grandes” se hacen pedazos. Mirando solamente los apellidos de los clubes, el paso a la finalísima sería “mamey”, pero a la luz de la actualidad de nuestro campeonato, eso no es así, porque Equidad es líder sólido y flamante subcampeón del torneo pasado, Boyacá Chicó les da sopa y seco a todos en Tunja, y Envigado, aunque aflojó, estuvo en la cabeza de la tabla en la primera parte del Apertura.
En una semana tendremos a los semifinalistas, y como sucede en los juegos de cartas, se baraja y se reparte de nuevo para ver quién será el campeón.