Ocio espacial
Ciencia y conciencia > ColumnasPor Thilo Hanisch Luque
lunes 11 de febrero de 2008 3:25 COT
Ir al espacio ciertamente sería la mayor de todas las aventuras imaginables para muchos de nosotros. Pero supone uno que vivir semanas o meses en el espacio también puede llegar a ser muy aburridor. Siempre me he preguntado si les hacen algún tipo de prueba psicológica a los potenciales candidatos para determinar la compatibilidad de personalidades y caracteres de los astronautas entre sí. No me imagino como será ver las mismas caras todo el tiempo, más aún si le caen a uno gord@s, o no poder salir a dar un paseo por ahí para “tomar aire fresco”, pues aún los “paseos espaciales” están limitados a necesidades específicas de mantenimiento y/o construcción modular de la Estación Espacial Internacional (EEI), tanto por su costo como por el alto riesgo asociado. Salvo por un puñado de multimillonarios que han comprado su tiquete para ir al espacio, también conocidos como “turistas espaciales” y que se quedan máximo unos siete u ocho días a bordo, el resto del personal suele permanecer entre seis a nueve meses encerrados en este microambiente, y teniendo que recurrir al juego para divertirse un poco.
Pero sin duda alguna todas las experiencias positivas en su conjunto, así como la ausencia de gravedad, la camaradería, el espacio entero a su disposición para observar nebulosas, galaxias, planetas, etc, hacen que el sacrificio de renunciar a algunas comodidades terrícolas valga la pena. Y así se intuye, cuando uno ve a estos astronautas y científicos hacer lo que más les gusta: cazar esferas de líquido, hacer ejercicio, dormir, flotar por ahí, mejor dicho, matar el tiempo y rascarse la barriga. ¡Ah! Y trabajar…, claro. Y mientras haya personal femenino abordo -así sea sólo para recrear el ojo-, buena charla, un par de buenas películas y/o revistas para leer, supongo que es bastante pasable esta experiencia. Tocaría preguntarle a George Zamka, el primer astronauta de madre colombiana, que recientemente estuvo por allá, “cómo es la movida”. Mientras tanto, serán las imágenes del video que sigue a continuación, las que hablen por esa parte de la diversión que nos dejan conocer. Digo que “nos dejan”, porque de seguro hay otro tipo de actividades que son reserva del sumario…, bueno, no sean malpensados. Imagen y video de la NASA.
lunes 11 de febrero de 2008, 12:35 COT
Ah, qué pena, pero malpensado sí soy, y no puedo evitar que la imaginación se desboque con las POSTURAS que se pueden lograr en cero-G… ¿No sería un buen tema para nuestra Lully?
lunes 11 de febrero de 2008, 14:35 COT
Hola Thilo,
Yo no ansio ir por alli..me moriria de claustrofobia.. creo que hay que tener mucha fortaleza mental…. la convivencia nueve meses me parece fregadisima… si con lo que uno conoce es dificil como sera con los que no conoce… ni por una experiencia de estas iria por alli…
martes 12 de febrero de 2008, 00:57 COT
Thilo:
Si señor, allá arriba todo debe ser muy incómodo, pues con la microgravedad cambian todas las cosas. En una revista antigua leí sobre los determinantes de diseño de las estaciones espaciales, todo está organizado por la forma cilíndrica de los cohetes portadores. Allá no hay concepto de arriba o abajo, luego una puerta normal no tiene sentido. Las cosas no caen, flotan hasta encontrar algo que las detenga o desvíe; esto sucede con la orina, las heces fecales, el vómito. Por supuesto el aire caliente no “sube” y si al dormir los astronautas están en un sitio poco ventilado, a su alrededor se acumula el CO2 de su propia respiración y les puede llegar a producir una jaquecas interesantes. Generalmente las ventanas son pocas y circulares. Al contrario de los submarinos no se puede emerge para respirar. No hay piso o paredes definidas. Y así el tipo sea un experimentado marinero, si se mareó, se jodió; hasta ahí llego su carrera. (Le pasó a Borman en Apolo 8 y a Schweickart en el 9). Por demás el ritmo circadiano se trastorna, pues cada día ven salir el sol más de diez veces. El ejercicio que hacen es obligatorio para evitar la osteoporosis.Y no hay nada más aburrido que el ejercicio obligatorio. La afeitada es vaina jodida. Y por más filtros de aire que se tengan, se van acumulando los olores y humores. Lo que recuerda al padre del Nadaismo,Gonzalo Arango y uno de sus poemas, el que más alborotó a la pacata sociedad en su época: uno que contaba como Neil Armstrong rompía la tranquilidad y escrupulosa pompa de la conquista selenita.
Aguantar a otro de la tripulación es otra cosa. El ruso PolYakov, quien pasó la bobadita de 437 en órbita en la MIR, relataba que durante días los dos tripulantes inconscientemente se situaban en los extremos opuestos de la estación. ( El chiste viejo dice que la primera declaración a la prensa de un par de viajeros del espacio fue: “Nos hemos comprometido”. Chiste que se dice fue inventado por la CIA en la época que los gringos aún no tenían el transbordador). Y hasta el uso del sistema reproductor puede llegar a ser peligroso, según se infiere de las tres leyes de Newton.
No gracias, aquí estoy bien. Los podemos observar desde aquí como este paciente polaco.
Pero si alguno desea viajar al espacio, puede ver el primer video de este Link, para que lo reconsidere.
Saludos
martes 12 de febrero de 2008, 11:37 COT
Dos cosas…
Thilo: Dicen que cuando una nave espacial vuelve a la tierra huele peor que el compactador de un carro de la basura, por aquello del tema del sanitario y del lavado de gato al que están limitados los astronautas.
Mornatur: Le recomiendo que busque una película llamada The Uranus Experiment. (no apta para emnores de edad).
martes 12 de febrero de 2008, 11:41 COT
Mornatur: ¿Y los títulos y subtítulos de los posts de Lully? Ya me los imagino…
“Orbitando al desnudo”
“Sexualidad sin gravedad”
“Odisea espacial al desnudo”
“El punto G sin fuerza G”
“Cuerpos celestes al desnudo”
“Orgasmo cósmico”
“Desnudos, del infinito al más acá”
“Viaje a la constelación de la pasión”
“Vía láctea al desnudo”…..
Macladu: Bueno, a mí si me gustaría a pesar de todo, preferiblemente por un tiempo no tan largo. Aunque preferiría una misión definida, como viajar a la luna, así sea sólo para orbitarla, o aproximarme a un asteroide o una cometa.
Aturdido y confuso: La EEI ha recibido múltiples críticas, porque incluso no parece ser muy costo-efectiva en resultados científicos, y por todas las enfermedades asociadas a la ingravidez, o microgravedad, que usted menciona. El telescopio Hubble por ejemplo ha producido mucha información y nuevos descubrimientos, por un precio mucho más modesto. Dicen los entendidos en la materia que debieron haberla construído mucho más lejos, en una órbita geoestacionaria p.ej., y que debería incorporar un diseño por el estilo de una de las naves de “Odisea del espacio”, con una rueda o algo así, para crear gravedad artificial, pues es más lógico recrear la gravedad que inventarse complicadas artimañas de ejercicios y tratamientos profilácticos que a la larga no van a evitar todas esas enfermedades espaciales. Eso por no mencionar el abandono de la luna después de las misiones Apollo.
Saludos a todos, gracias por comentar.
martes 12 de febrero de 2008, 11:51 COT
Hola Rafa: Estoy seguro de que es cierto. Afortunadamente el sentido del olfato se puede adaptar a dicha situación, siempre en cuando no se consuman alimentos “muy agresivos” para la digestión, como una deliciosa “Bandeja paisa”. Cuando un estímulo nervioso es repetitivo, como un olor particular, el cerebro tiende a ignorarlo con el tiempo, siempre en cuando sea el mismo estímulo. De ahí que coman tanto puré, y cítricos. Pero hay anécdotas de astronautas como Pete Conrad que manifestaron públicamente su rechazo al jugo de naranja instantáneo (Tang), o también John Young, quien contrabandeó a bordo un delicioso sandwich de jamón de pavo, o algo así. Pero de olores, casi no he leído quejas, o será por solidaridad entre ellos…
Saludos
martes 12 de febrero de 2008, 17:47 COT
” ¿Y los títulos y subtítulos de los posts de Lully? Ya me los imagino…”
JUAAAS!!!!
martes 12 de febrero de 2008, 20:49 COT
Me he reído e imaginado de todo! Qué grato escrito en este martes nocturno tan plácido y relajante.
Besitos sonrientes!
mircoles 13 de febrero de 2008, 15:22 COT
Los títulos de los post de Lully son lo de menos. Lo realmente interesante sería su contenido. Seguramente nos relataría las 10 condiciones para ser un buen amante espacial, las feromonas encerradas en la cabina espacial haciendo de las suyas, y, el sexo tántrico elevado a su más alto nivel de expresión, sin gravedad ni testigos. El título del blog, por supuesto cambiaría. Ya no serían “Reflexiones”, sino puras “flexiones” al desnudo a ritmo espacial.
mircoles 13 de febrero de 2008, 16:32 COT
Lully: Creo que Mornatur y Marsares están hablando muy en serio, de verdad quieren escuchar esas crónicas nudistas y cósmicas…
Saludos.
Marsares: Leyendo de los últimos posts de Lully, ¿será que los tacones también sirven a bordo de las naves espaciales?
mircoles 13 de febrero de 2008, 17:06 COT
Thilo, mujeres son mujeres, y si fueron capaces de encaramarse por siglos en 11 cm y de paso encaramar nuestra admiración, no resultaría extraño que aprendieran a flotar con ellos en plena ingravidez y nosotros a esquivarlos, porque uno no sabe que en una de esas volteretas, por poner el ojo en donde no debe, termine uno tuerto por el resto del viaje.
mircoles 13 de febrero de 2008, 18:01 COT
Ya que este tema se volvió tan sexapiloso, recuerden una escena en Moonraker, en la que el 007 y su chica Bond, experimentan una escena no apta para menores, en gravedad cero.
mircoles 13 de febrero de 2008, 20:25 COT
Rafa XII: pero por supuesto. La tengo en DVD, como cualquier ciudadano decente y de gusto intachable para el cine…, pero es que además la película está llena de viejotas a diestra y siniestra…, la que más me gusta es la brasilera que acompaña a 007 durante el Carnaval de Río…
🙂
mircoles 13 de febrero de 2008, 21:39 COT
Thilo está muy adelantado! Yo ni siquiera la he visto.
¿Se imaginan esos tacones en el espacio? Marsares hasta tiene razón, me sonrío a borbotones y estoy compartiendo con mi hermano esta entrada.
No me hagan pensar en serio con los títulos y los contenidos… mejor no sigo, jajaja.}
Los abrazo!