Sobre disidencias y otras utopías
Crónicas Utópicas > EstanciasPor Daniel Ramos
lunes 11 de febrero de 2008 13:28 COT
1.
Más utópica la marcha no podía ser. Que al héroe de esta crónica, Óscar Morales, se le ocurre crear el grupo Un millón de voces contra las FARC en Facebook (muy en el estilo de esta red social, con grupos como "A que encuentro 5 millones de personas a las que les cae mal Bush", etc.), logra convocar a más de 200.000 miembros en un mes y origina la marcha más numerosa de la historia colombiana, era impensable, utópico, demasiado utópico. De hecho, cuando recibí la convocatoria para unirme a ese grupo (estoy suscrito a cerca de 130 grupos en Facebook), la descarté porque me pareció un grupo de protesta más, como el de los hermanos costeños contra Soho y los fanáticos que abiertamente odian todo. Cuán equivocado estaba.
2.
Por la diferencia horaria, la marcha me sorprendió en la tina. Trataba de imaginarme cómo sería y nunca llegué a ver la imagen tan impresionante, imponente que encabeza esta crónica, de la marcha en Bogotá. Justo en ese momento me llamó JAP, un intelectual que recobró su carácter de pensador independiente después de que se casó con una holandesa y se dedica a cuidar a la bebé de los dos, Sarita, mientras su esposa trae la papita a casa: "No dependo de ningún medio ni entidad oficial ni privada". JAP gasta alrededor de 3 horas al día revisando prensa nacional e internacional por Internet, y siempre encuentra datos curiosos. Esta vez llamaba a cobrarme la apuesta: aposté a que no era capaz de aparecerse en la marcha de La Haya con su pancarta de "No más mafia, no más paracos, no más FARC, queremos más Justicia Social". Pues según él sí se apareció con la pancarta, aunque no hubo ninguna foto ni testimonio ni periodista que lo entrevistara ni nada parecido: "De malas, chino, sin esa foto no lo invito a almorzar", le dije.
JAP iba en plan de educador a ilustrar a todos los marchantes sobre por qué no era suficiente marchar en contra de las FARC, por qué mostraban una clara incomprensión de la realidad colombiana, por qué eran una partida de hipócritas incapaces de marchar contra los crímenes de Estado, etc. Tuve que pensar en cómo está de inmadura nuestra educación para el disenso. Me sorprendió que vi su postura en muchos otros intelectuales, hasta por emilio me llegaban noticias de por qué no deberíamos marchar e inclusive en algunos lugares comenté que todos los que no querían marchar deberían organizar su propia marcha. Daba hasta risa pensar que las personas con más conocimiento del país creyeran que esta marcha debería ser contra todos los males del país o "mejor no marchen". Como dice Sentido Común, "ya es todo un logro que millones de colombianos estemos de acuerdo con algo fundamental: No más FARC".
"Es que la marcha la van a capitalizar los uribistas", fue otro comentario de JAP. "Hombre, eso es estadística simple: si Uribe goza de 80% de aceptación, eso sencillamente significa que donde haya 100 colombianos, más o menos 80 estarán a favor de Uribe. Y creo que se necesitan como 10.000 colombianos para que haya uno a favor de las FARC. Claro, siempre habrá los políticos que quieran aprovecharse de la marcha, ese es su trabajo, pero usted fresco, vaya con su camiseta que diga ‘No a las Farc, tampoco a Uribe’, y listo".
Le reproché a JAP que como buen discípulo de Antanas Mockus no hubiese utilizado un método más eficaz para comunicar su mensaje. Pensé en ese otro héroe urbano de la foto: "La peluca: $40; las gafas: $10; irritar a los religiosos protestantes NO TIENE PRECIO. Para todo lo demás, está MasterCard". Algo así era lo que tenía que haber hecho JAP, pero se fue por el camino fácil: eso de la imaginación sociológica no se le da bien a todo el mundo, definitivamente.
3.
De los análisis que he leído sobre la marcha quizás el que más me sorprende es el que suscribe Álvaro en su bitácora. No es verdad que la marcha no sirve para nada si no se marcha contra las otras formas de violencia que hay en Colombia. Por supuesto que las FARC no son la única fuente de violencia que hay en Colombia ni la causante de todos nuestros males. Somos varios los que sostenemos que las FARC son una cortina de humo para no concentrarnos en lo importante y que desde hace ya más de un lustro son un actor político irrelevante: sencillamente hoy en día es una banda criminal y la mayoría del país está mamada de ésta. "Dejen de llamarse Ejército del Pueblo, ustedes no nos representan a nosotros". El desafío era a las FARC: como dice Sentido Común, es el turno de quienes están a favor de las FARC de protagonizar la marcha "Más FARC". Y a nuestros pedagogos y disidentes ilustres que por favor nos expliquen en las siguientes marchas el porqué sí las necesitamos. Reconozco que me gusta mucho este pragmatismo popular: primero, no más FARC; segundo, vamos por los políticos corruptos y que nos digan en dónde se va a invertir el presupuesto militar que estaba dedicado a las FARC, porque nos están costando por partida doble.
4.
Terminé la conversación con JAP cuando me dijo que tenía nuevas ideas para el artículo que le iba a enviar a El Tiempo: "Ahora sí me gané la corresponsalía en La Haya". Desvirtuó como un ataque de celos mi pregunta sobre su carácter independiente y su condicion de corresponsal de El Tiempo. No me dio tiempo de apostarle a que no iba a ir a la marcha del 6 de marzo, ni como observador independiente ni como disidente ni como corresponsal. El hombre se sube a su torre de marfil y no hay nada qué hacer (hasta que le toca cambiarle los pañales a Sarita).
5.
Disfruté de mi disenso con Sentido Común (tiene su punto eso de ser disidente, así sea por un rato) porque creo que Chávez ganó mucho con la marcha. A mí también me dan mis ataques de educador y siento que hoy la masa crítica colombiana está en capacidad de comprender mi análisis: lo que Hugo quiere es darle una salida política a las FARC, enseñarles principios revolucionarios ("Se puede sin secuestro, aunque un golpe de Estado es una opción válida también"), pedagogía humanitaria ("Suelten otros 3 secuestrados por favor, ahí vamos poco a poco volviéndonos una alternativa social y política") y bases democráticas ("Compañeros, estamos jodidos en apoyo popular, ¡miren esa foto! Chamos: así no se puede seguir. Tenemos que hacer méritos a ver si algún día podemos abrir nuestro propio grupo en Facebook"). Claro, la reeducación de las FARC le tomará bastante tiempo, pero hoy en día parece que no hay nadie más capaz de hacerlo.
6.
Antes de terminar por sumergirme en la tina, acojo la convocatoria que promueve Álvaro sobre el nuevo pacto de no agresión, con un globito utópico audaz: los últimos rumores dicen que don Pedro Marín está con cáncer terminal: ¿por qué no le pedimos a Fidel que le dé toda la atención humanitaria de punta que puede brindar la isla? ¿Por qué no compadecernos ante su delicado estado de salud? ¡No más odio! –Y no voy a negar las razones prácticas: que el hombre nombre a su delfín porque las FARC sin un líder no tienen ni idea de cuántos secuestrados están en su poder, si Emmanuel está todavía con ellos o no, para dónde van ahora, si se toman el poder o una cerveza primero… ¿Qué tal?
martes 12 de febrero de 2008, 00:05 COT
Dite, tengo sueño, mañana regreso…ZZZZZZZZZZZ
martes 12 de febrero de 2008, 08:13 COT
Bonita mañana, buenos días!
Yo también disfruté muchísimo el disenso de mi mentor conmigo, porque encontré en su análisis a un Chávez mucho más humano que aquel simple técnico que revisa helicópteros o aquel docente que dicta clases de historia y geografía por televisión. Y qué decir de un aconductado Pedro Marín, enamorado de la de la mochila azul, asistiendo a clases de educación cívica.
4 de marzo, Gran Marcha Sí Más FARC
Invita Caracol.
martes 12 de febrero de 2008, 14:19 COT
Pues SC, este Hugo pertenece al mundo utópico, ojalá sea así. Oye, y casi nadie hizo eco del anuncio de las Farc de que iban a liberar a 3 secuestrados por razones humanitarias. Hay que reconocer que tienen sentido del humor: creer que iban a silenciar la marcha con ese anuncio…
mircoles 13 de febrero de 2008, 07:50 COT
Espérate a que Hugo el no utópico comience a revisar los helicópteros, y todo el país volverá a mirar la telenovela…
Viendo a tu “héroe urbano”, el de la peluca $40, recordé uno de mis sitios favoritos en Londres, “speakers corner”, que para mí conceptualmente es un predecesor de los blogs.
mircoles 13 de febrero de 2008, 21:21 COT
[…] “Utopian chronicler” Daniel Ramos believes [es] Venezuelan president Hugo Chávez did gain something with the march: [L]o que Hugo quiere es darle […]
jueves 14 de febrero de 2008, 00:57 COT
Muy de acuerdo Daniel. Además la marcha del 6 de marzo va a ser un fracaso por 3 razones fundamentales: 1. a los colombianos no nos gusta trabajar a marchas forzadas, 2. la marcha no nace de un grupo como Facebook, 3. la más importante de todas, ese día Colombia juega un partido amistoso contra Suecia.
Los expertos concluirán entonces que la marcha del 4F no sirvió de nada. Amén.
viernes 15 de febrero de 2008, 01:15 COT
Daniel,
Me pareció excelente su artículo, qué manera tan fresca de enunciar las imprudencias de la actual chibchombia!!
Está buenísimo …
domingo 17 de febrero de 2008, 15:38 COT
@ Sentido Común: Espero traerte noticias frescas sobre el “Speaker”s corner”.
@ Alfredo: Ya veremos quiénes y cómo “capitalizan” la nueva marcha.
@ Julián: Gracias, bienvenido a las crónicas utópicas.
domingo 17 de febrero de 2008, 18:04 COT
Estos europeos. Pensando en la tina. Dichosa la vida del primer mundo, mientras uno aquí, en la periferia, los 5 minutos que le tocan de ducha diaria, apenas le alcanzan para despercudirse del sueño y preparar el cuerpo para la odisea diaria de Transmilleno. ¿Y pensar? Claro que sí, en como convencer a la negrita por la noche de que yo si estuve marchando el 4 de febrero contra las Farc y no fraternizando con la vecina en La Calera, como algún chismoso vino a contarle.
lunes 18 de febrero de 2008, 09:44 COT
¿Cómo así Marsares, cuántos días llevas ya de marcha (madrileña)? Dale una llamada a la negrita, no seas ingrato.
La tina… algo hay que hacer para alegrarse estos inviernos tan bravos. Aunque con el cambio climático ya todo es posible: estoy viendo a gente jugando golf en el campo al lado de la oficina…