Animales y humanos: una consideración ética
Bioética y medicina holística > Estancias > Liceo de la salud Por: Javier Akerman24 de Septiembre de 2009
Se llama Toy, tiene trece años y es uno más de la familia. Hablo de nuestra mascota, un caniche enano al que solo le falta hablar en nuestro idioma, pues estoy convencido de que posee su propio lenguaje. Creo que podemos evaluar la sensibilidad y espiritualidad de los seres humanos según como tratan a los animales. Los hombres ocultan sentimientos y reacciones en el proceso diario de interacciones sociales; es una forma común de socializarse y de adaptarse al entorno. Pero ante un animal desaparecen estos frenos sociales y muchas personas dan rienda suelta a sus instintos sádicos, llegando a torturar salvajemente y de forma cruel a estos seres sintientes. Los budistas creen que la causa de la agresión y la violencia de los humanos entre sí es el resultado de la forma en que tratamos a los animales. Si no tenemos respeto por la vida animal, menos respeto tendremos por la vida humana. Es una forma visible de observar el alcance ético del comportamiento humano.
El budismo promueve la consideración de "todos los seres sintientes" como más importantes que uno mismo, a los que debemos ayudar y proteger con todas nuestras fuerzas. Es el verdadero espíritu de la compasión ampliada a todos los seres y no solo circunscrita a los seres humanos. No se trata de querer tanto a nuestra mascota que nos haga descuidar la atención hacia las personas que nos rodean. Es sencillamente abrir nuestros corazones a todos los seres y ser conscientes del maravilloso sentido de la vida, de que nos necesitamos los unos a los otros para desarrollarnos en plenitud. Convivir no debería incluir “conmatar”.