Acorde con la recesión económica mundial, este 2009 fue un año opaco en cuanto a los logros del deporte nacional. Fueron doce meses en los que las vacas flacas, los ‘casis’ y lo que pudo haber sido pero que al final no fue, se convirtieron en el común denominador de las participaciones colombianas en el exterior e, incluso, acá entre casa.

Con merecimientos, la selección Sub 17 de España ganó 1 – 0 el partido por el tercer lugar y la colombiana igualó el cuarto lugar obtenido en el mundial de Finlandia de 2003.

Cuando Colombia estaba a punto de escribir la página más importante de su historia futbolística si clasificaba por primera vez a la final de un torneo de FIFA, nos quedamos con el partido por el tercer puesto.

No todas las veces caza el tigre. Esta vez, una expulsión, un penalti tempranero, y el seleccionado suizo que bien puede ser el próximo campeón de la categoría, demolieron a Colombia.

Los cachorros de león mostraron sus garras y ahora con Turquía tienen que confirmar que están para grandes cosas.

Así quede alguna remota opción matemática para clasificar a Sudáfrica 2010, con los pies en la tierra y encarando la dura realidad, hay que decir que hoy le dijimos adiós al sueño de ir al mundial.

El 2-0 contra Ecuador no refleja lo que pasó en la cancha, es un resultado engañoso, pero igual lo fue el partido que perdimos en Buenos Aires. No gana el que mejor juega sino el que mete goles y esta vez le tocó a Colombia.

Dijo Borges alguna vez que ser colombiano es un acto de fe, a lo que se le podría agregar que también de esperanza y caridad, y la Selección Colombia de fútbol es un ejemplo.