Parece increíble que un foro de tal magnitud, pasara casi ignorado en nuestro país, pues ni siquiera le valió un titular destacado en la prensa escrita o la televisión.

¿A qué se debe tanta alarma? ¿Es simple especulación? ¿Es una guerra soterrada entre las monedas de dos de los mayores poderes económicos?

Aun admitiendo que no hay mala fe de esas calificadoras, y que tienen la mejor información posible, ¿si es ético y responsable lo que hacen, por ejemplo, con Grecia y Portugal?

¿Quién autoriza a ninguna institución que no sea la ONU, o de acuerdo al derecho internacional establecido a declararse la calificadora de nada ni de nadie?

Si en Túnez y Egipto las inmensas multitudes de jóvenes agolpadas en sus plazas principales lograron un triunfo que hoy ya nos parece fácil, en otros países la represión brutal y el baño de sangre son la constante.

Es lo que uno siente, al ver que la sola insinuación de que se pueda abrir camino a una negociación del gobierno con los actores armados cause un escozor y hasta un rechazo total de buena parte de la población.

Hoy se plantea la discusión sobre si hay o no conflicto armado en Colombia, algo que negó el gobierno anterior, basado en la doctrina Bush, según la cual se puede hacer una guerra a aquellos que su gobierno y otros amigos califiquen de terroristas.

¿Por qué se hace ahora con Libia lo que no se hizo ni siquiera en Ruanda donde hubo un genocidio de casi un millón de personas indefensas?

Pero ya pasados más de 14 días desde el inicio del conflicto en Egipto, nadie parece hacerse las preguntas correctas en las presentes circunstancias: ¿cómo fue que Hosni Mubarak llegó al poder en Egipto? ¿cómo fue que llegó a mantenerse 30 años en el poder SIN QUE NADIE LO NOTARA? ¿Cómo es que nadie saltó desesperado a levantar las banderas del pluripartidismo, la democracia (legítima) y la alternancia en el poder? ¿Por qué EUA está presionando RECIÉN AHORA para asegurar la salida de Mubarak?