¿Protegiendo al “secuestrador” de su propio hermano?
Estancias > Primera planaPor Carlos Raúl van der Weyden Velásquez
viernes 6 de julio de 2007 18:42 COT
El cónsul de Colombia en Barquisimeto, Venezuela, Elías Guillermo Ochoa Daza, quien fuera alcalde de Valledupar, le expidió el pasado 18 de junio un documento al ex senador Álvaro Araújo Noguera, quien tiene orden de captura internacional desde marzo por su presunta participación en el secuestro de Víctor Ochoa Daza, hermano del cónsul. Así lo reveló esta mañana Caracol Radio. Dicho papel, un certificado de supervivencia, iba con destino al Fondo de Previsión del Congreso, para que éste le consignara en otra cuenta la millonaria "pensioncita" al ex congresista. Ochoa no reveló a las autoridades la presencia de Araújo.
Sí, causa bastante extrañeza que el hermano de la víctima del plagio, quien fue secuestrado en 2002 supuestamente al no acceder a la petición de declinar la postulación de su movimiento político (el MRL) al Congreso para unirse a la campaña de Álvaro Araújo Castro, senador detenido en La Picota, termine "protegiendo" a uno de los presuntos perpetradores del crimen. Sin embargo, debemos recordar que el hasta hoy cónsul (la Cancillería lo destituyó), quien había sindicado en diciembre de 2006 en una carta a los Araújo de haber ordenado el secuestro, realizado por los hombres del narcoparamilitar Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, posteriormente decidió retractarse, argumentando que había escrito la carta "ofuscado" y que la misiva, dirigida al vicepresidente Francisco Santos, tenía como objetivo su traslado, pues temía por su seguridad tras haber sido testigo en el juicio contra el guerrillero de las FARC Ricardo Palmera, alias Simón Trinidad, en Estados Unidos. En ese entonces, como María Consuelo Conchi Araújo Castro era la canciller, Ochoa pensó que la negativa del traslado se debía a una represalia dada la rivalidad con esa familia, rota la alianza que tuvieron para las elecciones legislativas de 1998 y las regionales de 2000.
Araújo Castro negó su participación en el secuestro de Víctor Ochoa durante su indagatoria ante la Corte Suprema y trató de desvirtuar la declaración del ex plagiado. Hace un par de semanas, Jorge 40 también libró de responsabilidades a los Araújo en dicho secuestro, durante una indagatoria en la cárcel de Itagüí, en la que expuso que el secuestro tuvo como motivos el pago de una deuda y un "juicio político". Tovar Pupo se encuentra en Barranquilla rindiendo su versión libre bajo los términos de la Ley de Justicia y Paz, en las que confirmó las acusaciones de Salvatore Mancuso contra el general Rosso José Serrano, director de la Policía Nacional en los años 90, quien según ellos intercedió en la liberación de ambos luego de su captura en la Guajira en abril de 1998.
El destituido cónsul afirmó que "desconocía" la orden de captura internacional contra Araújo Noguera, excusa risible y macabra a la vez. A través de su hija, la ex canciller, Araújo Noguera había condicionado en mayo pasado su entrega a la justicia a cambio de la detención domiciliaria. Además del secuestro, los Araújo, padre e hijo, están acusados de presuntos vínculos con los paramilitares, en medio del escándalo de la parapolítica, olvidado temporalmente tras las execrables acciones de las FARC y la marcha contra el secuestro del jueves, aprovechada con oportunismo por el régimen.
A pesar de la "patrasiada" del ahora ex cónsul, el plagiado, Víctor Ochoa, y Juana Ramírez, candidata de Ochoa a la Cámara y quien fue obligada a renunciar y a convertirse en el segundo renglón de la lista de Álvaro Araújo Castro, decidieron mantener sus acusaciones contra el senador y su padre y fueron escuchados hace unos meses por la Corte Suprema de Justicia. Por esa época, la agencia de las FARC, ANNCOL, reprodujo un artículo del portal valledupar.com en el que se cuenta con lujo de detalles la historia, para desvirtuar a Elías Ochoa como testigo en el juicio contra Simón Trinidad. Por lo visto, Elías Ochoa tiene un "rabo de paja" inmenso. La Procuraduría ya lo había destituido hace un par de semanas por irregularidades en un contrato para una obra durante su mandato como alcalde de Valledupar (2001-2004), cargo al que llegó con apoyo del clan Araújo. Ochoa no podrá ejercer cargos públicos ni contratar con el Estado por tres años. Pero ¿qué lo llevó a proteger a su rival político y al presunto autor intelectual del secuestro de su hermano?