Problemas de percepción
Crónicas Utópicas > EstanciasPor Daniel Ramos
jueves 3 de septiembre de 2009 7:00 COT
En marzo de 2006, durante la rueda de prensa por el estreno de 16 blocks, Bruce Willis resumió el espíritu del Plan Colombia para los gringos:
Los Estados Unidos y todas las personas interesadas en defender la libertad en la franja más extensa del mundo libre deben hacer todo lo necesario para acabar con el terrorismo sobre la faz del planeta. Y no solamente en Oriente Medio: creo que debemos ir a Colombia y hacer todo lo necesario para acabar con el narcotráfico. Está acabando con este país [EUA], está arruinando a todos los países a los que llega la cocaína. Fuente.
El presidente Uribe lo tildó entonces de arrogante e ignorante, de desconocer todos los sacrificios que Colombia ha hecho por acabar con el narcotráfico. Andrés Pastrana, entonces embajador en Washington, como que le mandó el borrador de la campaña Colombia es pasión para informarlo bien. Pero al fin y al cabo, Bruce Willis solamente estaba diciendo la verdad para muchos estadounidenses, incluyendo al Capitolio gringo.
Es un problema de percepción que nos negamos a reconocer. Cuando en Colombia se dice “Plan Colombia”, se entiende una versión muy a lo paisa, de echar pa’lante y salir del mierdero en que nos encontramos. Hágale mijo, pa’tras ni pa coger impulso: vienen los gringos a ayudarnos, no vamos a hacerles el feo. Dentro del diagnóstico también se incluye acabar con las Farc y el narcoterrorismo (perdón por la redundancia). Pero los gringos entienden otra cosa: la versión arriera es la que dijo Bruce Willis. Lo de la cooperación con el pueblo hermano de Colombia, lo de fortalecer los lazos en la lucha común contra el narcotráfico, etc. etc., es la versión diplomática gringa. "Plan Colombia" para los gringos significa acabar con la cocaína en Colombia, esté donde esté, cueste lo que cueste.
Estados Unidos invierte cerca de 50 millardos de dólares anuales en la guerra contra las drogas a nivel global. El resultado de esa inversión es más bien paupérrimo. La siguiente infografía es bastante diciente:
Tomada de Vanity Fair.
La correlación es perfectamente inversa: a mayor inversión en la guerra contra las drogas, menor es el precio por gramo de cocaína pura en el mercado gringo. Alguna vez hablando con un experto estadounidense, le pregunté que por qué EUA no protegía mejor sus fronteras para controlar la entrada de cocaína a territorio gringo (y nos dejaban de joder). Su respuesta fue que el volumen de cocaína no equivale ni al 0,01% de todos los bienes que entran a EUA: sería como pillar una aguja en un pajar. Es preferible –continuó—ir a la raíz del problema: el país donde se cultiva la droga.
En mi opinión la raíz principal del problema está en las narices de los gringos y europeos, para la muestra un botón reciente: según la American Chemical Society, en el 90% de los billetes que circulan en las principales capitales estadounidenses se pueden encontrar trazas de cocaína (en el caso de Washington en 93%). Un estudio similar realizado hace 2 años estimó en 67% los dólares con residuos. La conclusión lógica del estudio: ese aumento probablemente se debe al incremento de consumo de cocaína de los estadounidenses (se estiman en 6 millones los usuarios regulares). Como dato curioso -agrega el estudio- son los billetes de un dólar y de cien dólares los que menos se utilizan como dispositivos de intoxicación nasal.
La conclusión lógica de la administración Obama: hay que fortalecer el Plan Colombia. No se les ocurre aspirar (valga el verbo) a reducir el consumo a los niveles de China y Japón, donde las trazas se encuentran en 20% y 16% de sus billetes respectivamente (y quién sabe cuánto de estos porcentajes se les deben a los gringos trabajando en esos países). A veces es un gran problema ver más allá, muchísimo más allá, de las propias narices, especialmente cuando se tienen ojos de halcón: Columbia, here we come!
En Unasur todos querían ver el texto del acuerdo entre Colombia y EUA, arguyendo la necesidad de transparencia, cuando la verdad principal está a ojos de todos. Estados Unidos va a hacer lo mismo que estaban haciendo los tres gringos consultores que cayeron en poder de las FARC: fumigar el territorio colombiano. El uso de las bases colombianas por los gringos será principalmente para la fumigación: lo de la invasión de Venezuela son delirios de grandeza de Hugo. Así que aquí el gran perdedor es el ambiente colombiano. Pero nosotros con nuestro meimportaunculismo pues que fumiguen todo lo que quieran que a casi nadie le importa esa tierrita.
Hay otros beneficios colaterales de parte y parte: los gringos encuentran no una sino siete bases para remplazar a la de Manta (y garantizar la cobertura de Suramérica en general y de los cultivos de coca en Colombia en particular) y los colombianos tenemos un tatequieto contra Hugo, aunque coincido con la opinión de Salud Hernández expresada esta semana en El Tiempo: “Chávez no tiene por qué temerles a las bases gringas simplemente porque Estados Unidos no necesita esa plataforma para invadirlo”. Da risa imaginarse a Hugo amenazando con enviarnos los Sukhois mientras que en Colombia estará el papá de todas las guerras. Ya hasta nos podemos imaginar la versión de Hollywood, con Bruce Willis comandando las tropas gringas, volviendo papilla los Sukhois de Hugo (a quien como personaje cinematográfico le faltan la barba y el bigote) y llevando de nuevo la libertad al pueblo venezolano.
Chávez es muy terco: sigue sin atender el sabio consejo del rey Juan Carlos, “¿por qué no te callas?”. A los colombianos se nos fue el debate de las bases por el camino de la invasión a Venezuela, de la incomodidad causada a nuestros vecinos, de la desestabilización de la región, etc., cuando en realidad lo que está en juego son los ecosistemas colombianos. Bruce Willis ya reveló lo que van a hacer, y con la llegada de los gringos a las bases dispuestos a fumigar todo lo que se les atraviese, a acabar por pedazotes a Colombia, vemos que el guión no era de película.
Como la conciencia ambiental de los colombianos es tan baja, todavía nos estamos preguntando cuáles serán las oscuras intenciones de los gringos con las bases, cuando vienen haciendo el daño desde hace años ante la mirada de todos pero seguimos sin comprenderlo: no valoramos nuestra tierra, no valoramos nuestros recursos naturales. Por eso es el actor el gran ganador de Unasur: los gringos se pueden seguir riendo de lo brutos que somos los de las repúblicas bananeras, concentrados en los egos de nuestros representantes mientras ellos siguen metiéndonos el dedo en la boca y saliéndose con la suya. Como decía otro querido gran perdedor, “que Dios nos ampare”.
jueves 3 de septiembre de 2009, 12:06 COT
Típico de los gringos, se la pasan metiendo las narices donde no deben.
viernes 4 de septiembre de 2009, 21:51 COT
Violaron a una niña de 12 años y a muy poca gente le importó, van a violar la selva colombiana y nadie va a decir nada.
domingo 6 de septiembre de 2009, 09:53 COT
Es más grave la realidad con nuestra tierra y el ecosistema. Atenta contra nosotros mismos y con la humanidad. Debiste haber asistido a Unasur apreciado Daniel.
Un abrazo inquieto!