Los saluditos electorales de Uribe
Estancias > Seguridad democráticaPor Marsares
lunes 11 de junio de 2007 15:50 COT
Intervención en política es el último escándalo, y por variar involucra al presidente Uribe. Pero yo no sé por qué se afanan. El poder se hizo para quedarse en él. No hay nada más gratificante para muchos seres humanos que mandar, influir, escribir la historia a su imagen y semejanza, condenar adversarios. Un poco jugar a Dios con cielo terrenal, representado en palacios presidenciales, Cortes de justicia, la feria parlamentaria, o simplemente los clubes donde se decide el futuro propio a costa del presente ajeno.
Álvaro Uribe bien lo sabe. Tiene un patrimonio político que se multiplica más que los panes y los peces bíblicos. Pese a los desgastes cotidianos (el de la pasada semana es Granda y los 200 paquetes guerrilleros que liberó), él siempre se las arregla para surtir el morral de su popularidad, de tal manera que jamás rebaje del 70%. Por eso puede darse el lujo de gastarlo en lo que a bien tenga. Esta vez, en la campaña electoral que se avecina.
Y nada mejor que devolviendo un favor. Luego de que Germán Vargas salvara de la moción de censura al ministro Santos, justo premiarlo con un impulso a sus candidatos para las corporaciones públicas. Claro, fue en forma de saludito, congratulándose de que Peñalosa aspire de nuevo a la alcaldía. Por eso le prometió una platica para Bogotá. ¿La promesa también vale para María Emma Mejía o Samuel Moreno, precandidatos de la oposición?
Carambola. Con este gesto, Uribe se asegura que Germán Vargas continúe en la coalición de gobierno y abandone los coqueteos al partido liberal. Cuarenta parlamentarios, son cuarenta, y enviarlos a la oposición no es buena idea, así se duelan el Cristo liberal y los dos Gavirias.
Y como a todo señor, todo honor, Vargas, a su turno, abre las puertas para la reelección de Uribe. Buena jugada que le envidiaría su abuelo. El nieto sabe que no puede descartarse un tercer mandato de Uribe, por lo que lanzarse a competir con él sería una locura. Mejor preparar un escenario en el que repartirse el poder deje contento a todo el mundo.
Semiparlamentarismo, es ahora el nombre del juego. Un presidente, como jefe del Estado, y un primer ministro, como jefe del gobierno. El uno elegido por voto popular, y el otro por el Presidente, de acuerdo con las mayorías parlamentarias. Si son sus mayorías, el Primer Ministro le servirá para mantenerlas firmes y cohesionadas, consiguiendo un matrimonio bien avenido, hasta que nuevas elecciones los separen.
Ahora, si la oposición es mayoría… pero quién piensa eso en este momento. El cuento de ahora es perpetuarse, y con un sistema presidencial que de tanto estirarse para acomodarlo a la reelección corre el peligro de romperse, mejor traer el modelo francés que permite un ejecutivo fuerte, fortaleciendo el congreso en su beneficio.
Apuesta arriesgada. ¿Pero quién dice que Uribe no puede ganarla, máxime teniendo al 80% del Congreso de su parte? Una tontería si no lo hace. Así que, ponerse a pelear por una llamadita telefónica sin ver lo que se viene cuerpo arriba, es tiempo perdido. Más bien hay que prepararse para enfrentar al mago del ilusionismo, porque según como se ven las cosas, hay Uribe para rato… para mucho rato.
lunes 11 de junio de 2007, 16:47 COT
Tremendo el panorama que con mucha sagacidad lees a futuro. El palo no está para cucharas y la oposición no consigue unificarse para frenar estos embates a la diversidad la separación de los tres poderes y el libre juego de la democracia.
lunes 11 de junio de 2007, 19:20 COT
A mí esto no me sorprende. Lo que aparentemente sorprendió (incluyendo a los del Polo y el Partido Liberal), fue que Vargas Lleras no haya apoyado la moción a Santos. Una jugada tránfuga en busca de no bajarse del tren de la victoria. Que asco.
Pero seamos francos, lo más triste es que la supuesta oposición de este país, va a seguir ese jueguito de toma y dame en busca también de poder. Porque en el fondo no les importa la democracia, y siguen con las mismas prácticas politiqueras. Aclaro no soy uribista. Aborresco a Uribe y todo lo que tenga que ver con él.
En serio, si existiera una verdadera oposición en este país y una verdadera opción de cambio y resistencia frente a estos adefecios políticos, se debería dejar de caer en esa artimaña electoral y politiquera a la que hemos estado sometidos. ¿No es posible que todos los candidatos de oposición desistan de sus candidaturas por falta de garantías? A mi parecer existe un halo de ilegitimidad parecido al que hubo el año pasado para las elecciones presidenciales, pero que es legitimado por que el resto de candidatos no desisten de su empeño.
Los líderes políticos (los mismos candidatos), deberían enfocar su trabajo en el impulso de mecanismos de participación política pública y socialmente incidente y un cambio en la cultura política, en vez de aspirar sin ningún motivo a un cargo público de alto nivel, y someterse a un régimen electorero, cuando la artimaña politiquera, burocrática y por que no mafiosa esten latentes en nuestra estructura como sociedad.
Si existe una sociedad pensante más allá de unas colectividades políticas sin importar que estas atiendan a un momento político (como los partidos uribistas), ese es el mejor mecanismo para que ese modelo de nación que nos quieren meter se caiga por su propio peso.
Ahí se notaría una verdadera voluntad de cambio para salir de ese lodazal. Pero para que esto suceda aún falta pelo pa” moña y eso es lo más terrible. En este país nos acostumbramos a que otros decidan nuestro destino a costa nuestra y a favor del interés particular de algunos nefastos personajes.
lunes 11 de junio de 2007, 19:21 COT
Ah!, y porque nuestra cultura siempre nos ha dicho que cada uno coge por su lado…sin importar quien se nos interponga.
martes 12 de junio de 2007, 20:39 COT
Poniendole un poco de humor acomodado a mi conva (convalescencia):
Panorama del paciente (país); estable.
Sigue igual.
Esto es como una denuncia: “Claro, fue en forma de saludito, congratulándose de que Peñalosa aspire de nuevo a la alcaldía. Por eso le prometió una platica para Bogotá”.
Muchos intereses detrás de, como siempre, hilos y remiendos.
Mi saludito para tí Marsares con una noche espléndida y cálida en Medellín.
Si… ¡hoy estoy calentando motores en la blogosfera! ¡enhorabuena saludable!
martes 12 de junio de 2007, 21:24 COT
Alvaro:
Lo que antes se veía como impensable después de la reelección, hoy de posible comienza a tornarse en probable. De varios lados surgen las voces que, tímidamente, proponen un tercer mandato de Uribe. Si se les pregunta, de inmediato todos los niegan. Ni más faltaba. Pero las voces siguen creciendo, máxime con las encuestas de popularidad, firmes y en alza. ¿Pero cómo vender la idea? El Presidente hace lo suyo, inflando globos a cada rato, presentándose como el más esforzado de los colombianos, y el más frentero. El semiparlamentarismo, extraido del modelo francés, es una buena alternativa para proponer un tercer mandato de Uribe. Los ingredientes están listos, el cocinero preparad y los comensales a la expectativa. Sólo falta poner la olla en el fogón.
Germán:
No es quebrando el Estado de derecho, el camino para llegar al poder. Sería seguir el mismo curso de los grupos alzados en armas que buscan el quiebre de la institucionalidad para colocar la suya propia. La oposición se está construyendo, quizás por primera vez en la historia ha pasado de gobernada a gobernar. Mira a Nariño, Valle, Bogotá, Medellín. Y ha demostrado que sí se puede administrar el Estado con eficacia. Pero todo es un proceso. Y Uribe está ayudando, por fortuna. Ya no existe ese escenario gaseoso donde no se sabía quién es quién. Las fronteras se han delimitado y una de las partes tiene la mayor parte del poder, ambicionando lo que le falta. La otra, se está organizando, superando desconfianzas ancestrales, aprendiendo a convivir ideológicamente, nutriéndose de experiencia, jugando en equipo. Curiosamente, Uribe está preparando la llegada de la oposición al poder. Su megalomanía es su mayor enemigo. El monopolio que pretende construir allana el camino al PDA. Falta tiempo, más del que uno desearía, pero la altura máxima del péndulo no llegará más allá del uribismo. Y en el retorno, encontrará partidos tradicionales deshilachados y una oposición curtida lista para gobernar.
Lully:
¡Qué sorpresa! Me congratulo y creo que en esto interpreto a mis compañeros de equinoXio, de que una de sus fundadoras haya superado sus problemas de salud. Te noto con mucha energía, señal de que la convalecencia va por buen camino. Un abrazo caluroso de bienvenida.
martes 12 de junio de 2007, 23:34 COT
Marco:
Con lo que expresé, no quise desconocer el Estado de derecho, ni más faltaba. De pronto mis palabras fueron algo “apasionadas” y lo comprendiste por el otro lado. Lo que quería resaltar precisamente es que las artimañas políticas, se ven en ambos lados. Como se mueve la política en este país, da asco y atenta contra todo principio de ese Estado social de derecho, que debería favorecer a que exista una sociedad incidente, que no tenga que esperar a las elecciones para poder sentir que participa de una “democracia”.
O sino, mira lo que pasó con Petro hoy. Con esto, se cae un poco lo que afirmas y confirma en algo la tesis que expongo. Con esto, el PDA termina por no convencerme.
El actuar político, va más allá de las elecciones. Es el poder de incidir y trasnformar nuestra cotidianeidad, eso sí bajo las mínimas garantías que ofrecen unos derechos fundamentales pero con ciertos deberes, para convivir y construir en sociedad. No esperar falsos profetas que nos vengan a arreglar todo.
Y reitero, no es que me haya vuelto furibista. Lo que sí me sorprende, es que defiendas eso de la institucionalidad, que ha sido manoseada y ha servido de gran escudo para el mal-actuar de la ultra-derecha en este país. No con esto quiero llamar a una anarquía o a una sublevación sin sentido. Para mí las instituciones realmente son el reflejo de una sociedad y la nuestra se encuentra en un punto de letargo o quizá que la misma legitime prácticas que se ven en nuestra cultura política.
Precisamente este tipo de diálogos, como el que estamos teniendo, deberían presentarse más en nuestra cotidianeidad, para precisamente exigirle a la institucionalidad y los representantes políticos (fuese de x o y partido) comportamientos claros y voluntades políticas coherentes para construir sociedad.
Un saludo especial!
mircoles 13 de junio de 2007, 00:09 COT
Germán:
Lo de Petro me hizo recordar una cordial discusión que tuve hace unos meses con algunos militantes del PDA. Era la época en que se estaba decidiendo la cabeza de lista para las elecciones parlamentarias. Una candidata idónea, por su posición de centro, era María Emma Mejía y así lo expuse. La descalificación fue inmediata. “Paracaidista”, “burguesa”, “oportunista”, fueron algunos de los muchos apelativos que cerraron pronto la discusión.
Entendí que la ortodoxia primaba sobre el sentido común y como no tenía velas en ese entierro, escapé hacia lugares menos caldeados. Muchos votos se perdieron por falta de realismo político. La oposición no sólo debe contar con izquierdistas “puros”, sino con demócratas de todas las vertientes que atraigan al electorado indeciso.
Hoy parece que el PDA recapacita. María Emma tiene mucho reconocimiento en Bogotá y se constituye en una buena carta para enfrentar a Peñalosa, un hueso duro de roer. Acá, Petro fue hábil políticamente al brindarle su apoyo. Hay que apuntalar el PDA en Bogotá y nadie mejor que ella para lograrlo.
Lo que importa es el partido y no casarse con candidaturas que no tienen posibilidades. Irresponsable hubiera sido Pedro con el PDA si por amistad hubiera preferido a su amigo. Acá importa la colectividad. Por eso, Petro trató de hacerle que rectificara y se retirara de la contienda.
Pero Julio Sánchez quiso sacarse el clavo por las afirmaciones recientes de Petro respecto a la influencia de los paracos en los medios de comunicación y maniobró la interpretación de las respuestas para señalarlo como un mentiroso.
Petro jamás dijo que le había dicho a su amigo que dejaba de apoyarlo para irse con María Emma. Lo que Petro afirmó y su amigo lo confirmó es que su candidatura no era viable y le sugería su retiro. Nada más. Pero la W tiene una cuenta que saldar y colocó en boca del senador palabras que nunca dijo. Mala fe, sin duda.
Ahora, respecto a las instituciones, no son malas per se, simplemente han sido usadas en beneficio de los que hoy detentan el poder. Lo que busca la oposición es convertirlas en instrumento de equidad para hacer realidad el Estado Social de Derecho.
jueves 14 de junio de 2007, 04:44 COT
hay Uribe para rato… para mucho rato. Excelente noticia. Ojalá se quede hasta el 2019 y les duela mucho más a mamertos.
La carrera ahora es : Chávez Vs. Uribe ¿Hasta qué años llegarán?
jueves 14 de junio de 2007, 04:56 COT
¿Cuál escándalo? ¿será que Uribe se lanza a la III? De pronto por eso anda tan nervioso los polopayasos.
1) César Gaviria no apoyó la moción.
2) ¿La promesa también vale para María Emma Mejía o Samuel Moreno, precandidatos de la oposición? Es un proyecto que presentó Peñalosa en año anterior y fue aprobado por gobierno. Quien gane la alcaldía hará el proyecto.
¿Por Cuántos partidos a pasado María Emma19?
Conservadora-liberal-uribista-polista. Es una camaleona profesional.
martes 6 de noviembre de 2007, 14:45 COT
Mi comentario y mi pregunta a la vez es el porqué le duele a algunos políticos la nueva reeleccióon del Presidente Uribe. Nosotros cómo pueblo, que no sabemos mucho de economía, estamos viendo en él el mejor presidente en la hitoria de Colombia y su progreso en todos los ambitos a escala nacional e internacional