El encantador
Estancias > Medios y cultura popularPor Marsares
sã¡bado 6 de febrero de 2010 1:43 COT
Rolando Castaño (Diego Cadavid), un timador de barrio, con figura, simpatía y un buen repertorio de argucias, es El encantador. De barrio en barrio, de pueblo en pueblo, vive de las fantasías de los demás. Aunque tiene momentos agradables, la novela no trae ninguna sorpresa, ese valor agregado que maniata al televidente y lo hace olvidar el fatídico control remoto que puya su infidelidad a cada minuto, incitándolo a cambiar de canal.
“El encantador” llega a una comunidad, se hace amigo de las monjas, se interesa por los temas comunitarios, se ofrece a ayudar, planea rifas, nadie se le apunta ni a vender ni a comprar, pero como en esta vida el altruismo se acabó, ofrece una jugosa comisión por cada boleta vendida y así logra vender todas las boletas para luego apropiarse del dinero y, como las langostas, después de arrasar con todos los ahorros, huye a otro sitio a continuar sus tropelías.
Estos estafadores, de inteligencia superior, se constituyen en un filón de historias que el cine y la TV han sabido aprovechar con variada fortuna. Son tan ingeniosos los escenarios que construyen que uno termina simpatizando con ellos sin pudor ni cargos de conciencia. Con Leonardo Di Caprio, tenemos un ejemplo relativamente reciente en Atrápame si puedes, la película de Steven Spielberg basada en la vida de Frank Abagnale Jr., un estafador legendario que termina al final contratado por el FBI para descubrir las estafas de sus colegas.
Pero quizás el ejemplo más cercano a nuestra realidad latina se encuentra en Nueve reinas, la estupenda película argentina de Fabián Bielinski con Ricardo Darín como Marcos, el experto timador callejero —diferente a “el encantador” de este primer capítulo— por su espontaneidad y picardía, que al final termina timado por sus víctimas, en una estupenda voltereta que los espectadores gozamos hasta el final.
Nada que ver con este “encantador” colombiano, que pese a los esfuerzos de Diego Cadavid no convence por lo simple del argumento. Sí, hay que reconocerlo, es simpático, incluso 'flecha' a más de una, pero le falta al personaje esa magia del verdadero estafador, ese don de gentes, que se traduce en un particular encanto que seduce, que pone a la víctima de rodillas, en esa arrolladora simpatía, de verbo fácil, desbordante, que maniata, enamora y destruye.
Es apenas el primer capítulo, dirán algunos. Hay que esperar que se desarrolle la historia para que despliegue su fantasía, me dijo una amiga, y se convierta en el delincuente de altos quilates que el libretista planeó para acomodarle su vida y de paso la de los televidentes para salvarnos in articulo mortis de la encerrona que nos tienen preparados RCN y Caracol con sus nuevas dosis de traquetos (Rosario Tijeras y El Cartel 2).
Pero un estafador que no seduzca de entrada, que no sea capaz de envolver a su víctima (en este caso nosotros, los televidentes) es un verdadero paquete chileno, porque los de verdad no tienen una segunda oportunidad para engañar. Diego Cadavid la pide a gritos con su desteñido personaje, y eso basta para decir "no, gracias" y cambiar de canal, como para ver la sexta y última temporada de Lost, cuyo final, como el de la ponencia del referendo reeleccionista, ya se filtró. Pero no importa. Vale la pena… Lost, por supuesto.
sã¡bado 13 de febrero de 2010, 15:38 COT
Los hombres desconocen el valor agregado al que hace usted mencion, ellos no se olvidan del control remoto que una tevidente mujer si considera. No hable usted de incitacion a cambo de canal, usted es hombre y le aseguro que cambia si o no.
El personaje de Diego Cadavid esta bien representado y se vive mucho, yo cambiaria el titulo de la novela o sere por Ladron de iglesias y de pueblos.
La mayoria de los hombres hacen el mismo papel de Diego, unos mas otros menos.
RCN y CARACOL = NOVELAS
Lost vamos por la sexta temporada.
domingo 14 de febrero de 2010, 23:01 COT
Aunque no la he visto, he podido darme cuenta sobre el contexto que maneja “El Encantador” y de principio te digo que no es un tema mágico, salvo el protagonista.
Sobre “Nueve Reinas”, una trama entretenida aunque no es mi tipo de pelÃcula.
Gracias por ese enlace del referendo reeleccionista.
Besitos domingueros y amistosos!