Comenzó el reinado en Cartagena

“¿Ajá, cachaco, no te da calor con tanto trapo encima?”. Uno bien cansado, después de hijuemil horas metido en un bus viendo a Bruce Willis matar a todos los malos, y viene este a mamarme gallo sólo porque no me he quitado el suéter. No joda. Cómase un tarrado. ¿Y ahora dónde consigo taxi? 

¿Treinta mil pesos? Pero señor, yo no le estoy pidiendo que me lleve a Barranquilla. Pero ¿cómo así?, espere, oiga. ¿Qué tal ese? ¿Me vio pinta de rico o qué? “¿Mono, le consigo hotel? Aquí no más” El pela’o me lleva por un poco de recovecos y me deja instalado en una pieza desvencijada con ventilador y champeta incluida por cuenta del vecino. 

Bueno, equinoXios, ya estoy en Cartagena, con torre del reloj, murallas y reinas. Iba a decir que también con sol, pero con el aguacero que está cayendo, lo veo como embolatado. ¡Qué calor! ¿Y ahora qué me pongo a hacer? Tocará ver el desfile por televisión. ¿Oiga, señor, será que irá a llover todo el día?

El tipo de la “recepción” lo único que hace es reírse. Y me suelta una “chiva”. La reina es Antioquia. ¿Antioquia? ¡Semejante langaruta! Pura carita pero ahí se muere de hambre un pajarito.¿Y Valle? “Mucha negra”, fue lo que me respondió y comenzó a hablar del reinado de la Independencia.

“Cuerpazos, cachaco, cuerpazos. Yo conozco a la del Blas de Lezo. Es ahijada mía. Y me han dicho que la de Bayunca…” Bueno, parece que el “mañe” Tinoco quiere hablar del otro reinado, el de los barrios de Cartagena, donde también hay siliconas, pero poquitas. “No hay billete. Les toca defenderse a punta de belleza”, se ríe.

Sale el sol y me voy para Crespo. Poco que ver. Desorden, comparsas corriendo, carrozas floripondias y las reinas moviéndose porque les toca. Pero se ven más cansadas que yo. ¿Y las del Independencia? Nadie me responde, hasta que al fin las veo, a la cola del desfile. ¿Discriminación? No, llegaron tarde y les tocó de últimas.  

Dalis Botero, la gente la aplaude. Es la reina popular del año pasado ¿Un adjetivo? Espectacular. Si concursara en el reinado de las ricas, les da sopa y seco. Me dicen que en la Plaza de la Aduana las de los barrios desfilaron por la pasarela como reinas y las otras como plebeyas estrenando zapatos.

¡Carajo, me quemé! Cuando me vean en Bogotá van a decir que llegué con bronceado de camionero, sólo brazos y cara y lo demás como talco Mexsana. Por ahí alcancé a ver a la del Chocó y a la de Sucre. Bien puestecitas las siliconas, para qué. Puro Photoshop quirúrgico, pero me les apunto. Mañana comienzo a barajar.

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