Argentina resucitó de la mano de Costa Rica
Estancias > Primera planaPor Marsares
martes 12 de julio de 2011 9:31 COT
Lo bueno del partido es que Argentina se reencontró con su fútbol y que Messi comienza a encajar en el equipo. Lo malo es que lo hizo frente a un equipo de segundo nivel, que apenas le ganó a Bolivia, el peor equipo de Sudamérica, y no realizó ni un solo tiro directo a la portería de Colombia en noventa minutos.
Sin embargo, este partido de entrenamiento mostró varias cosas interesantes. La primera, que Messi es el motor de Argentina. Cuando a la pulga le dejan espacio para jugar su fútbol, la creatividad se desborda y despeja caminos, hace pase goles, y, por supuesto, mete los suyos. La pregunta es si se le anula, como lo hizo Colombia, ¿jugará igual de bien Argentina?
Lo segundo, es que las variantes ensayadas por Batista se acoplaron al mejor jugador del mundo, permitiéndole revitalizar su juego. Gago y Di María, como volantes, le dieron movilidad al equipo, permitiendo alimentar los despliegues ofensivos con rápidos centros, al tiempo que con Agüero e Higuaín concluían las jugadas, respondiendo a los precisos pases de Messi.
Pero también este partido reiteró la debilidad el talón de Aquiles de los argentinos, su insegura defensa, desnudada por Colombia e inquietada en el primer tiempo por los ticos Josué Martínez y Joel Campbell. Contra rivales de mayor jerarquía, esto podría salirle costoso.
Lo último que se puede extraer de este partido es la presencia obligada de aquí en adelante de Agüero en la línea titular. No sólo fueron suyos dos de los tres goles con los que venció a Costa Rica, convirtiéndose hasta ahora en el mayor anotador de la Copa América y el único de su agrupación, sino que su juego se acopla al de Messi, solución al rompecabezas de Batista.
Otra Argentina, sin duda, que desde el pitazo inicial aprovechó a los novatos costarricenses, para encerrarlos en su campo, generando oportunidades a granel que, despejadas por los ticos o erradas por los ahijados de Batista, comenzaban a preocupar hasta llegar el tanto de Agüero a punto de culminar el primer tiempo.
El espejismo del empate se diluyó, lo mismo que el combinado centroamericano que entró al segundo tiempo, más timorato que nunca, maniatado por la genialidad de Messi que, sin pausa, continuó asistiendo con pases precisos y certeros a Higuaín, Agüero y Di María para que subieran la cuenta.
El Kun metió el segundo y Di María el tercero, gracias a la generosidad de un Messi que deslumbraba también a la tribuna. La reconciliación, al igual que el divorcio pasado, fue instantánea, y su nombre comenzó a ser coreado por los más de 50.000 argentinos que por fin, después de los sinsabores pasados, comenzaron a creer en su selección, y en el propio Messi, su máxima estrella.
Pudieron ser más, pero Argentina bajó el ritmo y Batista decidió sacar del campo a Higuaín, Di María y Agüero, cambiados por Pastore, el ídolo local, Biglia y Lavezzi, respectivamente, para que la tribuna les rindiera los honores y resguardarlos para lo que se viene.
Alineaciones
Argentina: Romero; Zabaleta, Burdisso, Milito, Zanetti; Gago, Mascherano; Messi; Agüero (m.85, Lavezzi), Higuaín (m.80, Pastore) y Di María (m.80, Biglia)
Costa Rica: Moreira; Calvo (m.46, Brenes), Acosta, Salvatierra; Duarte, Leal, Mora; Cubero, Elizondo (m.56, Valle); Martínez (m.46, Madrigal) y Campbell.
Goles: 1-0,: Agüero (m.45 y m.52) y Di María (m.65).
Árbitro: Víctor Rivera (PER), que amonestó a Milito, Zanetti, Biglia y Lavezzi, por Argentina, y a Calvo y Duarte, por Costa Rica.
Incidencias: Partido del Grupo A de la Copa América disputado en el estadio Mario Alberto Kempes, de la ciudad de Córdoba, antes unos 57.000 espectadores.
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martes 12 de julio de 2011, 14:40 COT
En un torneo que se diga serio, no puede permitirse que los partidos de la última fecha de la fase de grupos se jueguen en días y horas diferentes. Los argentinos jugaron el lunes conociendo el resultado del partido de Colombia, jugado el domingo, y eso es una ventaja desleal desde el punto de vista deportivo. Tal como fue en el mundial 78 cuando pusieron a jugar a Brasil adelante, para saber cuántos goles necesitaban meterle a Perú para clasificar.
Lo mismo está pasando en los otros grupos. Ya se habla de que algunos equipos virtualmente clasificados, como Perú o Chile, van a tratar de jugar a no ganar para esquivar a Argentina y Brasil. Una farsa.