Violencia y represión en el techo del mundo
Artículo destacado > Ciudadano del mundoPor Julián Ortega Martínez
martes 18 de marzo de 2008 22:54 COT
Manifestantes tibetanos queman una bandera china en Lhasa (Foto: K for Kenspeckle, turista)
Todos los años se conmemoran las revueltas del 10 de marzo de 1959, cuando miles de tibetanos protestaron contra el gobierno comunista chino, que había invadido esa nación en 1950, luego de décadas de haber sido en la práctica una región independiente, merced a la revolución que acabó con la monarquía y a la invasión japonesa a China. Las de este año, no obstante, acabaron por convertirse en unas de las más violentas, a meses de los Juegos Olímpicos de Pekín y horas después de que EUA sacara a China de su lista de los 10 países que más violan los derechos humanos.
Intereses, "progreso" y disputas
Las protestas del 59 ocasionaron la huida del Dalai Lama, líder espiritual y político del Tíbet, y la creación de un gobierno en el exilio con sede en la ciudad india de Dharamsala. Desde entonces, muchos tibetanos han visto cómo el "progreso" traído por el gobierno de Pekín, acompañado de la migración de la etnia han, la predominante en el gigante asiático, fue seguido por el "apartheid" y la represión del "Gran Salto Adelante". La reciente acusación de "genocidio cultural" se basa en cifras sobre las cuales no hay un consenso, y que pueden ir de unos cuantos miles a más de millón y medio de muertos o exiliados. En 1980, tras una visita del entonces secretario general del Partido Comunista (PCCh) Hu Yaobang, el gobierno afirma haber incrementado la autonomía y permitido mayor libertad religiosa, pero luego de una visita del Dalai Lama a EUA en 1987, nuevas protestas se registraron durante meses, las cuales fueron duramente reprimidas por Pekín, que impuso la ley marcial. Desde entonces, cualquier intento de manifestación nacionalista, cualquier bandera tibetana, cualquier fotografía del Dalai Lama, cualquier cosa que tuviera que ver con la independencia de la región sería tratada con más dureza, al menos a ojos de los exiliados. La injerencia de Pekín ha sido tal que existen dos Panchen Lamas, líderes espirituales responsables, entre otras cosas, de encontrar al sucesor del Dalai, uno impuesto por Pekín y otro, reconocido como legítimo por el gobierno en el exilio, encarcelado por el régimen cuando tenía 6 años (hoy Gedhun Choekyi Nyima tiene 18).
El PCCh dice otra cosa. El régimen ha afirmado que gracias a él ha habido desarrollo en la región, pero los exiliados sostienen que dicho progreso sólo beneficia a los chinos de la raza han, por más que en los últimos años el turismo se haya convertido en el principal motor de un lugar predominantemente agrícola. Por otro lado, y como los exiliados reconocieron hace casi 10 años, la CIA patrocinó las guerrillas tibetanas con sede en Nepal, así como los levantamientos de 1959 y otras manifestaciones. En los años 60, el movimiento de resistencia recibía US$1,7 millones anuales, pero el apoyo terminó en 1969, cuando el presidente Richard Nixon buscó acercarse a Pekín. Por supuesto, EUA mantiene sus intereses en el Tíbet, región de gran importancia estratégica geográfica y económicamente hablando, dado el descubrimiento, anunciado hace poco más de un año por China, de un gran depósito de minerales en la meseta de Qinghai-Tíbet. Históricamente, mongoles, chinos, indios, británicos y rusos han hecho "valer" su hegemonía en el otrora pacífico "techo del mundo".
Los más radicales buscan la independencia del Tíbet, pero el mismo Dalai Lama ha suavizado sus posiciones, al punto de simplemente desear una autonomía mayor a la actual, quizás "similar" a las de los otrora enclaves europeos de Hong Kong y Macao, siempre dentro de la República Popular de China, de cuyo crecimiento económico Tíbet podría beneficiarse. Pero esto no es suficiente y, gracias a la terquedad china que no ha correspondido a la moderación del Dalai Lama, grupos de jóvenes han optado por la violencia como método de acción, algo que el líder espiritual, que alguna vez se proclamó "mitad marxista, mitad budista", rechaza tajantemente. No obstante, hasta los más pacíficos parecen dejarse llevar por la desesperación.
El levantamiento de 2008
Este año las protestas han tenido un fuerte ingrediente adicional: la proximidad de los Juegos Olímpicos de Pekín, que comienzan en agosto. El mundo tiene puestos los ojos en China más de lo habitual. Y, como hace unos meses en Birmania, la hora de la guerra informativa ha llegado. Las manifestaciones fueron en un comienzo pacíficas, con una marcha de unos monjes desde un monasterio hacia el palacio de Potala, la antigua residencia del Dalai Lama, en la capital Lhasa. Los religiosos fueron arrestados el mismo lunes 10. El martes, unos 600 monjes, según Reuters, se congregaron para pedir la libertad de los detenidos, pero la policía los dispersó con gases lacrimógenos. Las tensiones fueron en aumento, mientras las autoridades cerraban los tres mayores monasterios de la ciudad mediante un fuerte dispositivo militar y policial, los manifestantes intentaban protestar pacíficamente. Pero el viernes 14 las protestas degeneraron en violentos disturbios, con saqueos de negocios de chinos de la etnia han, así como ataques físicos. El mismo viernes el gobierno suspendió los permisos para los turistas y demás extranjeros.
James Miles, corresponsal del prestigioso semanario británico The Economist, consiguió ingresar el miércoles 12 luego de obtener un permiso solicitado antes de que ocurrieran las primeras manifestaciones. Un turista alcanzó a llegar a Lhasa el viernes y ha podido informar sobre lo sucedido, con las limitaciones propias de un régimen que rutinariamente bloquea los medios de comunicación occidentales y sitios de internet como YouTube y Flickr, y que ha hecho énfasis en mostrar imágenes de disturbios en sus noticieros. El gobierno en el exilio afirmaba que 80 personas murieron el viernes, contra la versión oficial de Pekín que hablaba de una decena. El fin de semana las protestas se extenderían a las provincias vecinas, que no forman parte de la Región Autónoma del Tíbet pero que históricamente ha sido lugar de residencia de tibetanos.
El turista, que firma K for Kenspeckle, escribió el viernes en la madrugada (la entrada tiene bastantes fotografías):
Hasta este punto la situación era casi jovial: no había señal de peligro (a menos que uno fuera soldado del Ejército de Liberación Popular). Entonces las cosas comenzaron a salirse de control. Desbarataron tiendas, atacaron buses llenos de pasajeros, apedrearon motociclistas. Huimos hacia la seguridad relativa de un hotel cercano, mientras la atención se iba hacia nosotros, y de ahí veíamos hacia la calle y los negocios cercanos ddstrozados y más violencia. Antes de que nos acomodaran en una parte más segura del hotel vimos también a un monje (o al menos alguien vestido como uno) atacando directamente una tienda o un restaurante con una pequeña bandera china ondeando allí.
Horas más tarde apuntaría:
Quiero aclarar una cosa porque todos los medios importantes están haciendo caso omiso de un hecho muy importante. Sí, el gobierno chino tiene una gran parte de culpa por esta situación. Pero las protestas de ayer NO fueron pacíficas. Las protestas iniciales de los días anteriores pudieron haberlo sido, pero todos los testigos que estamos en este cuarto concordamos en que los protestantes ayer pasaron de atacar a la policía china a atacar inocentes muy, muy rápido. Parecían irse contra individuos y negocios de musulmanes y chinos han primero, pero muchos tibetanos quedaron atrapados también en el fuego cruzado.
Miles parece coincidir con el turista en algunos de sus reportajes desde Lhasa. Además, suministra un dato importante: además de parecer una demostración de odio racial, afirma que hay "resentimiento" por los fuertes incrementos de los precios de la comida y de los bienes de consumo procedentes del resto de China: "muchos residentes de Lhasa, que sospechan del nuevo servicio de trenes, el cual sienten podría estimular la inmigración, habían sido calmados por lo que dicen son anuncios oficiales diciendo que la conexión férrea ayudaría a bajar los precios. Pero se han mantenido subiendo, como en otras partes del país". El periodista relata también que un monje con el que hablaba ayudó a un joven chino, que le demostró reverencia postrándose brevemente, a esconderse en su monasterio. El sábado, tropas del ELP fueron desplegadas en Lhasa, con camiones portando "grandes armas de gas lacrimógeno y cámeras, contra los tibetanos con machetes y mazos", muchos de los cuales se trepaban a los techos de las casas "por seguridad y para ver lo que sucede abajo", según le dijo un turista llamado Paul al corresponsal del Christian Science Monitor en Tokio.
Manifestante con bandera del Tíbet frente al consulado chino en San Francisco, Estados Unidos (Foto: Monster Pete / Flickr, licencia CC-BY-SA)
No obstante, los grupos de exiliados y demás han publicado también su punto de vista de la historia. El martes pudieron verse en internet fotos [advertencia: imágenes fuertes] que muestran cadáveres de víctimas tibetanas, entre 13 y 30 según algunos testigos, en la vecina provincia de Sichuan. Los periodistas hacen la salvedad de que estos números no pueden verificarse por las restricciones impuestas por el régimen a los comunicadores. Los activistas en todo el mundo se solidarizaron rápidamente con la causa independentista, pero en Australia, Nepal e India la policía detuvo a algunos manifestantes frente a los consulados o embajadas chinas, al igual que en Nueva York.
Y así como muchos ciudadanos chinos están de acuerdo en que no se puede generalizar a todos los tibetanos por unos cuantos "gañanes", otros se ensañan con ellos calificándolos de "ingratos". Ante la escalada de violencia, el Dalai Lama, que el lunes 17 había pedido investigar lo que él llamó "genocidio cultural", al día siguiente afirmaba que si continúan los disturbios él dimitiría como jefe de gobierno en el exilio, horas después de que el primer ministro chino Wen Jiabao lo acusara de instigar, junto a su "camarilla", las protestas. El fin de semana habían sido arrestadas mil personas en Lhasa, en relación con los incidentes (algunas de ellas sacadas a la fuerza de sus casas), y la agencia oficial Xinhua informaba este martes que hasta el momento los comerciantes y los habitantes de Lhasa afectados por la violencia habían calculado pérdidas por US$14 millones.
- Galería de fotos (The Economist)
- Galería de fotos (El Espectador)
- Galería de fotos (BBC)
- Videos de las protestas (YouTube)
- Más videos de las protestas (YouTube)
Ver también:
Pocos han caído en cuenta de que hace pocos días Hu Jintao fue reelegido presidente del PCCh por otros 5 años. Mientras tanto, la reacción de las potencias ha sido la habitual: pedir "mesura" a gobierno y manifestantes. Y aunque la antorcha olímpica (que parte de Atenas el 25 de marzo) tiene previsto pasar por Lhasa el 20 de junio, los llamados a boicotear las justas se han hecho sentir. ¿Se arriesgará China a desplegar más tropas y a aplastar la revuelta, a meses de los Olímpicos? ¿Buscará acercamientos con el gobierno en el exilio, quizás con la mediación de alguna potencia (India, por ejemplo)? ¿Qué harán los radicales tibetanos? Muchas preguntas que seguramente tendrán respuesta en las próximas semanas. Al circular información sin verificar de ambos lados, es difícil asumir una posición sustentada. Lo único cierto es que el régimen de Pekín tiene una oportunidad única para demostrar que no es la máquina represora ni el espejismo que algunos pensamos, y que unos cuantos en Tíbet están dispuestos a decirle a China, a la etnia han, que ha de "elegir" entre los Olímpicos y su región. En lo personal, soy poco optimista esta vez.
mircoles 19 de marzo de 2008, 08:40 COT
[…] entraron en huelga de hambre. El mundo entero atiende consternado a una tragedia que recuerda la de Birmania el año pasado.Las Olimpiadas empiezan el próximo 8 de agosto en […]
mircoles 19 de marzo de 2008, 09:02 COT
[…] entraron en huelga de hambre. El mundo entero atiende consternado a una tragedia que recuerda la de Birmania el año pasado.Las Olimpiadas empiezan el próximo 8 de agosto en […]
mircoles 19 de marzo de 2008, 09:14 COT
Excelente artículo
mircoles 19 de marzo de 2008, 14:30 COT
Las noticias que están circulando a estas horas son alentadoras. La gente no ha parado de protestar y el gobierno chino ha escuchado las peticiones de diálogo del Dalai Lama y dice que quieren negociar.
Por fin comprendieron que los tibetanos no aguantan más abusos, pobreza y abandono y que su causa puede arruinarles los Olímpicos.
viernes 21 de marzo de 2008, 09:16 COT
Por curiosa me fui a ver esas imágenes, me impresionaron mucho y no debí verlas. Creo que con tus letras ilustras todo lo que allí acontece, es lamentable que esto suceda y que el gobierno Chino no negocie un acuerdo. Nos seguimos destruyendo el hombre X el hombre. Los países que participarán de los juegos debierán de pronunciarse y sentar u precedente sobre el tema.
Dios ilumine a los líderes implicados.
Un abrazo para tí Julian!
viernes 21 de marzo de 2008, 11:07 COT
[…] Violencia en el techo del mundo […]
sbado 22 de marzo de 2008, 04:22 COT
[…] Violencia en el techo del mundo […]
domingo 23 de marzo de 2008, 20:24 COT
es lamentable que el ser humano sea ejemplo de estas brutales manifestaciones de poder desde siempre hacia sus semejantes, pero más lamentable son el silencio, la indiferencia y el solapamiento que se asumen ante estos hechos tan vergonzosos.
viernes 4 de abril de 2008, 07:59 COT
El Dalai Lama va a fracasar. Este no es el tiempo de lideres político-religiosos. El sólo hecho de que haya un líder religioso en el budismo contradice los principios de esa religión.
Por otro lado, que vergüenza para los budistas ver al Dalai Lama tomado de la mano con George W. Bush o con la Nancy Pelosi. Darle la mano a Bush es como darle la mano a Adolf Hitler. El Dalai Lama ha cometido así el error mas cochino de su vida y encima de eso es notorio su oportunismo.
Dalai Lama que patético eres, pareces una marioneta manejada por un retrasado mental.
jueves 24 de abril de 2008, 23:44 COT
Maybe you”ll be interesting to my proposal. Read please comment № 148 (marnich), if it skips a moderator.
http://www.globalvoicesonline.org/2008/03/14/china-fire-on-the-streets-of-lhasa/
也許你會很有意思我的建議。請閱讀評論№ 148 ( marnich ) ,如果跳過主持人。
http://www.globalvoicesonline.org/2008/03/14/china-fire-on-the-streets-of-lhasa/
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sbado 3 de mayo de 2008, 02:20 COT
A propósito del Consulado Chino en Barcelona.
LA TAPADERA… BUFETE PIQUÉ VIDAL
Rafael del Barco Carreras
Me repito. El tema es infinito. Leí la famosa novela sobre un Bufete de aspecto “legal” pero de y para la Mafia, precisamente en La Modelo. Quien me la regalaba sabía el porqué y cómo de mis desgracias. Pero ni a mis íntimos ni a los periodistas que compararon el Bufete Piqué Vidal con “LA TAPADERA” no les argumenté entonces que “no era aquello”. El Bufete no defendía ni blanqueaba para mafiosos, era en si mismo LA MAFIA, tal como surge del SISTEMA ESPAÑOL. Nuestra Tapadera y decenas de Tapaderas no trabajan para mafiosos, son los mafiosos. Ellos y SUS jueces, secretarios, inspectores de Hacienda, de Trabajo, policías, fiscales, y políticos.
Y en nuestras Tapaderas nunca surge un Tom Cruise. Es imposible, los del primer escalón no se enteran de nada, llenan papeles, becarios o recién licenciados, casi gratis, y gastando suela por los pasillos de los Palacios de Justicia, y los que “ascienden” son hijos, sobrinos, y hasta pillados y condenados que el Bufete contratará una vez descubiertos, o limpios jubilados, aunque “toda Barcelona” sepa de su perversión. Pero que duda cabe que de los hasta CIEN PROFESIONALES, y 35 bufetes asociados en IBERFORO, los hubo no solo sabedores (“Lo sabía toda Barcelona”), sino partícipes, incluso aportando sus “amistades” y su sabiduría. Y si el secretario, Antoni Piñol, por su libro “La toga manchada de Piqué Vidal”, nos demuestra que la mano derecha del jefe no sabía lo que hacía su izquierda, tuvo varias “manos derechas” participando de un proceso delictivo aunque solo fuera por “explotar” a su amistades oficiales. Ante el clamor y denuncias muchos profesionales se despidieron, alguno clamando por su honorabilidad, pero nadie de su entorno denunciaría, absolutamente nadie. Y el “no profesional” secretario que le denunciara en Fiscallía salió denunciado por “chantaje” y condenado a un año y medio de prisión.
Seguro que el joven abogado Javier Selva Prieto, del Bufete, que me acompañara y “asesorara” en mi primera cita con el policía Justo Aguilera (ver http://www.lagrancorrupcion.com), actuaba de buena fe, pero también seguro que su padre el magistrado Julio Selva Ramos sabía de la especial filosofía del Bufete, con intensos rumores por el Palacio de Justicia sobre “maletines”.
Y el propio Piqué Vidal cayó porque el amoral por antonomasia, los hay otros, Pascual Estevill, debió soñar que parapetándose tras él se salvaría. Y a considerar lo de la Audiencia Nacional, la DEA Americana insistiendo, por el blanqueo de 2.000 kg. de cocaína. Nadie de Barcelona le señala, nadie se atreve. Sus archivos abarcan la flor y nata de la Ciudad, y aun con órdenes de Madrid solo se le detendrá unas horas.
Cuando leí que el Consulado Chino le nombraba su bufete de referencia dudé entre temer por los chinos o por el Bufete, en teoría y dado el oscurantismo de la comunidad china elegían un buen enderezador de ilegalidades, pero le aconsejaría a Piqué Vidal que se olvidara de su habitual y frailuno doble y triple juego. Los que conocí en prisión tenían menos paciencia que los mafiosos italianos o sudamericanos, a los que no les valían tonterías, si habían pagado un montón de millones en negro para librarse hasta de muertos, la libertad era obligada.
La Tapadera desaparece como Bufete, aquí no solo sigue vivo sino se anuncia, y el capo sale de prisión y se incorpora. Nadie como él. Es irrepetible dirá la Vanguardia cuando le detienen unas horas en el 2006.