La historia no es muy larga pero sí emocionante. A través de un chat, un ingeniero de sistemas y un realizador de cine y estudioso de los nuevos medios, asumen el reto de entregarle destrezas tecnológicas a gente que no disfruta de acceso continuo a las tecnologías digitales. La meta es hacer algo concreto para cerrar la brecha digital, en muy pequeña escala, contando con mínimos recursos y algo de inventiva.
Lo cierto es que enfocan sus baterías hacia un barrio fronterizo de una gran ciudad de Colombia, colgado de una montaña y aún en duelo por los incontables muertos que les dejó esa triste guerra que, por el control de territorios, libraron en sus calles y casas las guerrillas, el paramilitarismo y el narcotráfico.
Mauricio Múnera asocia a sus amigos Juan Diego Estrada, Alfredo Marulanda y Diego Gómez para iniciar así el proyecto VideoBarrio. El objetivo es dotar de acceso a conocimientos, ordenadores y cámaras a grupos de personas deseosas de aprender destrezas de creación y periodismo participativo en Internet.
Paralelamente y en otra esquina de Medellín, Jorge Montoya y Juliana Rincón conciben la idea de difundir los blogs en otra vertiente periférica del Valle de Aburrá (El barrio Santo Domingo Savio) y bajo el nombre Voces globales, audiencias locales, solicitan micro-fondos a Global Voices para financiar una aventura semejante.
La sorpresa de ambos grupos es grande cuando descubren en Internet que, sin habérselo propuesto, ambos proyectos apuntan a lo mismo y por recomendación de David Sasaki, deciden unir esfuerzos, sueños y recursos con el fin de conseguir que Sumando Voces les dé un primer apoyo financiero.
Un mes más tarde y después de recoger más ideas y unificar tareas y procesos, deciden crear una organización más grande que bajo el nombre de HiperBarrio cobije a diversas comunidades barriales con identidades y metas semejantes.
La talleres de videoblogging comienzan en junio en San Javier La Loma con el claro objetivo de que la organización Alma de Antioquia pueda auto-representarse y difundir de manera más amplia su formidable labor cultural. La Loma es a la vez "vereda" del corregimiento San Cristóbal y un barrio de músicos, famoso por la Banda Paniagua, el grupo Son de la Loma y por ejecutantes de prestigiosas y populares orquestas de Colombia. [sigue…]