Ay, Dolores
Domingo 24 de Mayo de 2009 20:37 COTAtaviada con un precioso traje largo, diseñado exclusivamente para la ocasión por Hernán Zajar, esa noche la primera dama de la delegación diplomática apareció radiante en el balcón que da al jardín posterior de la casa, para presenciar la serenata que su marido, Don Títere Sin Cabeza, le llevaba de sorpresa.