Pese a la invisibilidad de la marcha, que apenas si contó con cortas menciones en los medios, a su señalamiento como proguerrillera y antigobiernista, en el país y en el exterior los colombianos salieron a las calles a recordarle a Colombia que las víctimas existen. Al menos 200.000 personas en Bogotá y muchas más en otras ciudades y en el exterior marcharon para recordar a las víctimas y rechazar todos los tipos de violencia. equinoXio estuvo presente.

ACTUALIZACIÓN 20:49: En minutos tendremos imágenes de la marcha en Bogotá y en Medellín

Hoy debemos salir a marchar por las víctimas. Por los masacrados, los desaparecidos y los desplazados.

Tal como muchos lo hicimos hace un mes, hoy debemos volver a las calles a decir y proclamar que estamos contra todas las formas de violencia, ya sea paramilitar, guerrillera o de los agentes del Estado que saltan por encima de la legalidad institucional.

Conociendo de primera mano lo absurdo de la guerra, Hideo Tsuchiyama ansía comunicárselo a los jóvenes japoneses, que no han conocido cosa distinta a la paz.

EXTRA!!!: Otro golpe de El Vengador Blogosférico!

Fuimos por lana…

La Corte Penal Internacional no es un comodín para amenazar, sacarse el clavo o simplemente mostrar que se está haciendo algo.

Una vez descubrimos que separarse es una buena solución para las llamadas diferencias irreconciliables, como la falta de confianza o de amor, nos precipitamos al otro extremo, al de un carrusel de individuos que vamos desechando uno a uno cada vez que les encontramos pequeños defectos.

La crisis de Colombia con Venezuela y Ecuador se agrava con las horas y la prudencia guardada por el gobierno colombiano en los primeros momentos, comienza a cambiarse por un ánimo camorrista que en nada ayuda a su solución.

Sunao Tsuboi superó sus rencores hacia EUA y asistió a un simposio en Washington D. C., donde pidió más investigación médica para las víctimas nucleares.

Frente a la certeza de que la mitad de las descargas en BitTorrent son de programas de TV y a una evidente crisis de la televisión pública, la de Noruega ha empezado a experimentar canales de distribución nuevos como Bit Torrent; con ello enfrenta mitos sobre su “legalidad” y temores de la posible “pérdida de control”.