El arte de conmover
Sábado 30 de Diciembre de 2006 0:01 COTVivimos rodeados -casi sitiados- por música sin alma, por música perecedera y prescindible. Nos estafan y, peor aún, nos escamotean el acceso a la música “en serio” mediante una concienzuda estrategia cuyo cometido es castrar la sensibilidad, la inquietud, la capacidad de asombro y estremecimiento; nuestro derecho a la perplejidad a través del arte.