Compartir, el nuevo nombre de la ética hacker
Ética en InternetPor Álvaro Ramírez Ospina
domingo 7 de mayo de 2006 12:11 COT
Voy a hablar de tres cosas relacionadas con la moral y la ética en sociedades que rápidamente se están moviendo hacia la comunicación por medios digitales y los retos que eso nos plantea, tanto a los productores como a los consumidores de dichas herramientas y formatos como las bitácoras, los wikis y los foros.
Lo primero se refiere al cambio de paradigma moral y ético que las nuevas tecnologías están provocando en los usuarios. Lo segundo es referente a la ética en los blogs y por último me referiré a “mores” o costumbre sociales que uno debería “re-aprender” con el fin de contribuir al buen flujo social de las comunidades de Internet, en especial en “blogosferas” que necesitan altos niveles de lubricante, como la colombiana.
1. Derechos de autor generosos y en parte compartidos
Algo me dice que la aparición de Internet está obligando a replantear la manera como nos relacionamos con respecto a lo que el ser humano crea como cultura. Al haber nuevas, fáciles y baratas formas de producir y re-producir información, conocimiento y arte vamos a tener que cambiar las reglas del juego y comportarnos moralmente de acuerdo a los nuevos parámetros.
La "sacralidad" del autor está en entredicho y la responsabilidad de respetar sus "derechos" cada vez queda más en manos de quienes usan sus creaciones, que en manos de la ley o de un estado protector.
Es por eso que los autores más inteligentes (incluídos varios escritores y compositores de fama) están cediendo muchos de sus "derechos exclusivos" y eso muestra un nuevo espíritu de solidaridad, de generosidad y de apertura que no existía antes. En últimas un serio cuestionamiento a la economía del lucro por encima de todos los otros beneficios.
2. La calidad humana y la credibilidad de una bitácora
He dicho antes que “El lado más importante de un buen blog es su humanidad, en el sentido del respeto que el autor tiene por sus lectores y por los otros autores de bitácoras. Como los blogs son diálogos, debería uno practicar las normas de la sana convivencia: ni gritar, ni insultar ni pontificar.
Pienso y lo he dicho que el debate y la confrontación saludable de ideas, florecen y fructifican cuando cada persona despliega, en el respeto por los argumentos del otro, lo mejor de su condición humana: la empatía.
El “éthos” o sea la calidad moral de un blog nace de la forma como escribe el autor. Lo que lo hace humano y le confiere credibilidad y calidad es la actitud ética que despliega. No como las alas de un pavo, sino como las cartas de una baraja. No falta quien haga trampa, pero en el juego y en las buenas conversaciones, los profesionales se distinguen por el placer con que disfrutan las condiciones del intercambio y de la buena compañía.
3. El aceite de la máquina que produce tejido social
Con algo de temor voy a usar una metáfora. El mundo social en el que vivimos es como una inmensa máquina tejedora. Se necesita combustible y ajustes continuos para que ruede y funcione sin perturbaciones. Para que hile sin enredarse y produzca tejidos que nos puedan abrigar. Pero por encima de todo se necesita aceitarla continuamente para que no haya desgaste.
El aceite son las costumbres que usan los miembros que trabajan con la máquina. Costumbres sencillas y amortiguadoras de conflicto. Costumbres que se resumen en dos palabras: respeto y empatía.
Voy a hacer un listado de algunas de esas costumbres. Las primeras que se me ocurren que debo aplicar según las necesidades y situaciones de cada momento.
2. Dejar la impaciencia para después.
3. Darle una mano al que la necesita
4. Corregir con amabilidad, si tengo que hacerlo.
5. Comunicar solicitudes u órdenes con palabras amables.
6. Evitar las quejas.
7. Conocer y tratar de satisfacer los gustos de las personas con quien interactúo.
8. Aprender a reírme siempre de sí mí mismo y (solo a veces), de los demás.
Creo que no sólo yo, sino cada autor y lector de blogs debería usar diferentes dosis de dichas costumbres lubricantes. No es siempre fácil pero tampoco es algo del otro mundo. Por último solicito a quienes lean esto, que me corrijan o contribuyan con la lista anterior, o que sugieran otras costumbres que ellos vean como claros lubricantes del tejido social que son las redes de blogs.
lunes 8 de mayo de 2006, 04:24 COT
Buen artículo, Álvaro. Tal vez vale la pena agregar que estos códigos de conducta no inhabilitan la opción de expresarse críticamente y disentir, pero sí la encaminan de tal manera que el intercambio de ideas sea productivo y enriquecedor para todos sus participantes.
pd. Corrección (con amabilidad): Aprender a reírme siempre de MÍ mismo y (solo a veces), de los demás.
lunes 8 de mayo de 2006, 07:50 COT
Javier:
Muchas gracias por la corrección del pronombre. Y también por hacer la precisión importantísima que la amabilidad y la empatía no significan abandonar la confrontación de ideas, la crítica y la disensión.
No se trata de estar de acuerdo, pero tampoco de empezar a insultar al que piensa distinto a mí.
lunes 8 de mayo de 2006, 09:19 COT
Hola Álvaro. Yo añadiríapara mi propio código éste:
“Escribir para mi.”
No quiere decir que me importe poco el lector, sólo que escribiré en honestidad con lo que pienso sin buscar la facilidad de lo que guste o traiga muchas visitas.Suerte
lunes 8 de mayo de 2006, 16:47 COT
No en vano ultimamente se habla mas del usuario que del consumidor… tienes razon en que los avances tecnologicos han hecho qeu el peso comience a trasladarse del autor hacia los terceros destinatarios de las obras, en ese camino el reconocimiento de la autoria es la reivnidicacion que los autores parecen no abandonar y que a los usuarios nos queda tan facil respetar…
lunes 8 de mayo de 2006, 19:00 COT
Álvaro, este texto me gusta mucho. Expresa en parte lo que pienso acerca del paradigma moral y ético que las nuevas tecnologías imponen a los individuos. Sin embargo yo sí te digo que la metáfora usada de la máquina tejedora no me convence, aunque la verdad no sé hacia dónde vaya encaminada o a qué te refieras con eso porque no queda muy clara (habría que hablar largo sobre eso), pero parece la construcción de un mundo demasiado irreal en fin, tú dirás.
Yo propongo las sgtes costumbres:
1. Aceptar las cosas tal y como vienen si nada se puede hacer para cambiarlas cuando uno ya ha hecho todo lo posible
2. Creer que lo que uno hace con un sentido altruista y humanista, no va a cambiar el mundo. Eso sólo genera más estrés, malestar e inconformidad con el mundo y los demás.
lunes 15 de mayo de 2006, 23:58 COT
[…] Conclusiones Convite > Ética en Internet Por: Marsares15 de mayo de 2006 No sé por qué, leyendo los escritos remitidos a nuestro primer convite, me vino a la memoria Mad Max. Una civilización caótica, sin nada más que el deseo primitivo de sobrevivir. Y esto es Internet: anárquica, sin reglas, muchos de cuyos habitantes sólo siguen una norma: primero estoy yo, los demás no importan. No obstante, grupos humanos, como en la sorprendente película australiana, construyen nuevas comunidades virtuales, dándose las reglas que les permitirán fortalecerse. Como en la realidad, pese al individualismo de los habitantes de la red, la única posibilidad de crecer y desarrollarse, es a través de estos grupos virtuales. Y esto es precisamente lo que destaca Administraciones en red, el blog vasco, que participó en el debate: una nueva ética parte de la creación de comunidades hacker, con identidad de principios y objetivos. Habitantes que no abandonan su individualidad, pero que hacen del servicio a los demás, el principio que rige su vida, respetando la libertad de expresión, la privacidad y los estilos de vida de cada quien. Pero acá no hay reglas estrictas, aplicables como una receta a todos por igual. Y Mauricio llama la atención sobre esto. Nuestra diversidad cultural impide uniformar al planeta con rígidas normas. Lo fundamental es que cada quien, de acuerdo con el contexto cultural en el que viva, desarrolle su propias reglas de comportamiento, partiendo de la autorregulación como lo indica Marsares. Pero claro, primero hay que partir de nosotros mismos, como acertadamente lo señala Julián . De lo contrario, si uno cosa somos y otra lo que mostramos, esta falta de coherencia nos derrotará en la red. Solamente, en la medida que seamos uno solo en nuestras palabras y nuestros hechos, podremos llevarlos a la práctica en la red. Pero, por supuesto, esta coherencia debe basarse en un elemento fundamental para vivir en comunidad: la sana convivencia, como lo señala Julio, que se refleja en el respeto por las ideas ajenas y la propia humildad que desecha ser dueños de la verdad, como lo asevera Alvaro. Si partimos de ahí, la construcción de un sitio para la reflexión, el diálogo y la comprensión, comienza a ser posible. Entonces, como lo señala la Rana Berden, teniendo claridad en lo que se busca, sencillez en el lenguaje y ofreciendo a nuestros visitantes pluralidad de puntos de vista, la concordia comienza a ser un hecho. Y si, además, como Carolina lo afirma, el respeto hacia los demás, hacia sus obras, citándolos cuando las usemos, lo llevamos a la práctica, quizás el caos, por lo menos en nuestro entorno comienza a retroceder. Enriquecedor este primer convite de blogs. Las ponencias fueron esclarecedoras y muestran que la preocupación por una ética propia del mundo virtual es una necesidad, que en muchos lados se comienza a desarrollar y que solo de nosotros mismos depende que sea una realidad y no una simple excepción. | […]
mircoles 23 de diciembre de 2009, 07:42 COT
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viernes 24 de junio de 2011, 13:55 COT
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