Treinta días de paciencia
Austral > ColumnasPor Julio Suárez Anturi
martes 11 de julio de 2006 9:09 COT
Qué agobio resultó para muchos el Mundial Alemania 2006. Fueron treinta días en que el planeta entero giró en torno al balón. Una auténtica dictadura.
Contra semejante situación de monótona atmósfera, protestó con airado acento mi apreciada vecina Carobotero en su Libreta de Notas. "¡Estás obligado a ver, oír, palpar, oler y gustar fútbol! Esa sensación de dictadura no la soporto", escribió.
Aplaudió al canal Sony por su valiente declaración de "un canal sin mundial", y se congratuló por algunos blogs que hicieron público su rechazo del magno evento con "Me importa un carajo el mundial", y "Blog libre de Mundialitis".
La razón de fondo es que se le perdió el cariño al deporte universal, y se convirtió en profesional, palabra que designa la intencionalidad mercantil.
Cuando leí su columna estuve tentado a solidarizarme, pues, en frío, uno llega a otorgar la razón por aquella atmósfera enrarecida de octavos de final, cuartos de final, semifinal y final.
Sin embargo, justo terminé de leer cuando comenzaba el partido Alemania–Portugal. Y lo primero que hice fue plantarme frente al televisor, con una pequeña bolsa de maní en las manos. Tres a uno, terminó el encuentro.
Qué exhaustos iban quedando los jugadores con el paso de los minutos por conquistar el tercer lugar. El narrador –ahora en la televisión hay alguien que narra lo que uno está viendo– nos iba calentando la sangre a través del oído, y no fue posible evitar un brinco o una interjección.
A pesar de todo, Carobotero tenía razón. Pero el domingo pasado concluyó esa pesadilla. Italia se coronó Tetracampeón Mundial de Fútbol. Y no bien había terminado Zinedine Zidane de desvencijarle el esternón a Marco Materazzi –con su esférica cabeza de oro–, cuando ya se anunciaba el Mundial Suráfrica 2010.
Esta bien. Habrá que tener paciencia, entonces, para cuando vuelva el histérico entusiasmo que se apoderará del planeta entero durante los treinta fugaces días de fútbol que significarán la dictadura del próximo Mundial.
Aquello ocurrirá dentro de cuatro años. Habrá que tener paciencia. Es verdad.
martes 11 de julio de 2006, 16:33 COT
Cual pesadilla, ninguna paciencia… que vuelva el Mundial. Disculpa para reunir amigos, familia, hacer la famosa polla, para que nos hablen de la chilena, el tiro de esquina, el fuera de lugar, que ni idea como sucedieron pero decimos: ” si claro como fue ha hacerlo…” y que vuelva “histerico entusiasmo! un abrazo…no me solidarizo, a mi me gusta el futbol…
martes 11 de julio de 2006, 18:19 COT
Pues fuera de lo que menciona María Claudia, y aclarando que no vi todos los partidos como en años anteriores, este fue EL PEOR MUNDIAL DE LA HISTORIA. Igual que en la Euro 2004 (Grecia) y la Libertadores del mismo año (Once Caldas), ganó el maldito fútbol defensivo. Nada de juego bonito, nada de fútbol total, nada. Encerrarse a esperar, la trampa del fuera de lugar ante todo. Y encima, 13 de los campeones están en los equipos del escándalo y les regalan además un penalti en octavos…
martes 11 de julio de 2006, 18:24 COT
Justamente, María Claudia, ahí fue donde me confundí: si pesadilla y paciencia son durante los treinta días del fogoso Mundial, o pesadilla y paciencia es lo que hay que tener para esperar a que llegue el próximo Mundial. Abrazo.
martes 11 de julio de 2006, 21:16 COT
Si, definitivamente el fútbol espectáculo quedó en deuda. Partidos aburridores, la mayoría jugando a no perder, injustas eliminaciones, final sombrío. Pero si los grandes decepcionaron, los pequeños se brindaron, dieron la pelea, se gozaron el mundial. Ghana, Trinidad y Tobago, Ecuador, el mismo México, se brindaron en la cancha. Sin embargo, estos 30 días que a no pocos colocan en el bando de los perdedores, fueron el pretexto para que nosotros, los televidentes nos lo gozáramos, si no con los 22 de la cancha, sí con los amigos, y eso es mucho decir en estos días.
mircoles 12 de julio de 2006, 10:11 COT
Completamente de acuerdo, Julián, con la baja calidad del fútbol visto en este Mundial. No hubo jugadas memorables, jugadores destacados en realidad ni equipos admirables. Pasó el Mundial porque tenía que pasar, solamente. Pero sirvió para enterarnos cómo anda el fútbol en el planeta, y no anda bien. Abrazo.
El Mundial fue una buena disculpa para socializar, Marsares, aunque en lo deportivo quedamos al debe. El Mundial sigue siendo, eso sí, el más importante evento que convoca y crea un oasis. Ahora tendremos que esperar hasta el 2010 para ver con qué salen los grandes equipos, o qué tanto han crecido los pequeños que dieron ejemplo en Alemania 2006. Abrazo.
martes 18 de julio de 2006, 18:01 COT
Quedo contenta con tu “casi” adhesion a mi frustracion. Que conste en todo caso que el deporte como tal lo disfruto, no soy una aguafiestas total, asi que no dejo de sentir pesar por que a pesar de mi inmolacion ustedes no hayan disfrutado como se debe del futbol en el 2006… pero no se preocupen solo faltan unos meses para que empiece la tortura de la eliminacion para dentro de 4 anhos!!
martes 18 de julio de 2006, 20:51 COT
Hice mal las cuentas, ya me dí cuenta, porque estaba pensando en los 30 días -netos- del Mundial, pero tú ahora le “cuelgas” las eliminatorias que son eteeernas. Es que uno espera cuatro años para ver el que cree será el mejor fútbol del mundo en esos treinta días, y por eso un poquitín de paciencia no es mucho esfuerzo. Pero otro tanto de paciencia es esperar esos 30 días. En fin, que notó ahora, Carolina, la bronca tenaz que le tienes al llamado “deporte universal”. Un solo partido de fútbol te parece excesivo… No seas así de radical, por favor. Abrazo.
mircoles 19 de julio de 2006, 21:07 COT
El mundial de fútbol comprende más que un balón y unos jugadores. Detrás de existe UN TODO QUE MUEVE MILLONES DE DINERO, DE EMOCIONES, DE AFECTOS, DE EMPATÌA, DE…
Ni sigo, ADORO EL FÙTBOL aunque no sea fanàtica por que de hecho no me vi todos los partidos.
Un abrazo afecuoso!
mircoles 19 de julio de 2006, 21:45 COT
Aclaro que no soy, Lully, ni he sido, ni aún cuando lo jugué, fanático de aprenderme las fechas de las jugadas y de los partidos y de las formaciones y del nombre de los árbitros y los técnicos en tal o cual partido. Solo de cuando en cuando veo los partidos que instintivamente me atraen. De modo que no me hago mala sangre. Y por supuesto que tienes razón con que el fútbol mueve millones de dólares y de hinchas. Los 30 días del Mundial tampoco ví todos los partidos completos, pero me gustó que ocurriera. Algo así como el Festival de Ibeoramericano de Teatro, o la Vuelta a Colombia del ciclismo, que son eventos momentáneos, tanto como un Congreso de Medicina, de Derecho o Gastronomía. Son eventos, y eso es todo. Así lo veo. Gusto, sí le saco. Abrazo.
lunes 24 de julio de 2006, 21:19 COT
Ah! Julio y el evento grande en pleno mundial, la final de tenis en Francia.
Otro abrazo, veo que no estas enojadito conmigo, jajaja!
TQM!!