Satanás (“Satanas”, en los créditos)
¿Ar iu toquin tu mí? > ColumnasPor Carlos Vallejo
jueves 7 de junio de 2007 0:01 COT
Lo primero que pensé cuando supe que Satanás, la novela de Mario Mendoza, sería adaptada al cine fue:
– ¿Y sí se podrá hacer una película buena de semejante libro tan malo?
Sí, es malo. La razón fundamental es de estructura narrativa: la novela cuenta paralelamente las historias de tres personajes – una vendedora de bebidas calientes en una plaza de mercado que integrará una banda de ladrones, un cura atormentado por sus deseos carnales y por las fuerzas malignas que percibe en confesiones y en el aire, un pintor al que un poder desconocido le controla la mano cuando pinta retratos con nefastas consecuencias para los retratados – que en algún momento, por la fuerza de lo gratuito, resultarán emparentados o relacionados así nomás y que sufrirán por el machete que usa por pluma Mendoza. Porque un gran machetazo, juácate, a 30 páginas del final, los deja en el momento en que se encuentran en la iglesia del cura que los va invitar a “un restaurante que queda en la Séptima con Sesenta y Dos”. Y ya, así nomás, juácate, las historias se paran y, tras voltear la página 252, aparece Campo Elías Delgado leyendo El extraño caso del Dr. Jekill y Mr. Hyde e iniciando el periplo, durante el que pretenciosamente se llamará varias veces ‘ángel exterminador’, que lo llevará al mismo restaurante a matarlos a todos.
Y tiene otros detalles divertidísimos. En la segunda página, por ejemplo, hay algo que se volvió la neurosis de un amigo: “el diseño rectilíneo de su nariz aguileña”. Y otro amigo, cuando el pintor “desciende con el pincel hasta la barbilla y, cuando está a punto de ingresar en la zona del cuello, siente un corrientazo en el brazo (…), se deja arrastrar por ese remolino que obliga a su mano a pintar círculos atroces en la carne lesionada del retrato (…), un huracán embravecido que tiene como centro la nuez de la garganta”, cerró el libro y simplemente, como quien bota un viejo papel lleno de números de teléfonos, lo mandó al tarro de la basura. Y, por último, para no terminar en una larguísima reseña de errores, hay otra descripción deliciosa: “…su cabellera plateada y llena de canas”.
Pero la película, aunque no se trata de una obra maestra sino sólo de algo bien contado, es otra cosa. El director excluye del libro todo lo que lo hacía malo y crea una obra llena de un suspenso bien llevado, bien fotografiado, bien musicalizado y bien estructurado. Toma la buena decisión de sacar al forzado pintor y contar la parte de Campo Elías paralelamente a la del cura y la muchacha, haciéndolo tan humano como ellos. Le quita a la historia lo gratuito, ya verán por qué, y le quita lo pretencioso sacándole de encima el cliché de una niña poseída por el demonio y poniendo esta presencia en un personaje más creíble, ya lo verán también. Y crea una obra que definitivamente logra lo que pretende: que el suspenso, a diferencia del de la novela, no dé risa. Ayuda también, hay que decirlo, que en el filme no aparezcan los capítulos con títulos como Las lóbregas tinieblas del Hades o Círculos infernales.
jueves 7 de junio de 2007, 09:06 COT
Creo que el que un libro use formas alternativas de narrativa no lo hace malo, el problema recae en el lector, y no estoy diciendo que ud sea un mal lector, simplemente que no es un libro para usted.
jueves 7 de junio de 2007, 09:45 COT
No he leído el libro y pasará un buen tiempo antes de poder ver la película, así que este comentario hace referencia sólo a los consideraciones estílisticas descritas en el texto y comentados por Schizoid.
Estoy de acuerdo con que usar formas alternativas de narrativa no hace malo un libro pero no estoy de acuerdo en que esto recaiga (necesariamente) en el lector. Esas mismas formas de narrativa no hacen a un libro bueno y tampoco recae esa responsabilidad (necesariamente) sobre el lector.
Hay libros excelentes en los que el recurso de las historias paralelas es justificado por el aporte que hace al desenvolvimiento de la trama. Desde este punto de vista, contar la historia de Campo Elías al final del libro, sin relacionarlo desde el principio, es una forma de deus ex machina que no ayuda. De ahí que el cambio descrito para la película sea percibido como una mejora.
Por otro lado, dejando de lado la estructura narrativa podemos concentrarnos en la redacción. Uno de los placeres más grandes que puede uno tener como lector es una prosa económica, que use las palabras justas y nos muestre todo lo que quiere mostrarnos, sin redundancias ni exageraciones innecesarias. Por eso, encontrar descripciones como “…su cabellera plateada y llena de canas” hace pensar en errores de principiante.
Un saludo.
jueves 7 de junio de 2007, 09:47 COT
Por otro lado, dejando de lado… perdón por eso
jueves 7 de junio de 2007, 10:40 COT
Schizoid: No es por eso que es malo. Es porque eso está mal hecho.
Andrés David: Sí, de acuerdo, de principiante. Dejando de lado, por otro lado, esto, jajajajaja, recalco en que no es por la estructura en sí que sea malo, no, sino porque igual dicha estructura no es bien usada.
jueves 7 de junio de 2007, 10:42 COT
Andrés David: En esto último también estamos de acuerdo.
jueves 7 de junio de 2007, 12:25 COT
Señor: Vallejo ¿Vale la pena la película? Muchos quedamos defraudados con el bodrio de Al final del espectro…
Lo mejor de Satanás, es su blog.
Saludos.
jueves 7 de junio de 2007, 13:08 COT
A estas alturas, ni he visto la película ni he leído el libro. A la peli aún le tengo ganas. Respecto al libro, gracias, me ahorré esa plata y la tediosa tarea de ver cómo, página a página, me arrepentiría de dedicarle tiempo. Por ahora, sin conocimiento de causa, opino básicaente sobre la columna. Muy buena. En unos días, tras ir a algún lugar a ver Satanás, opinaré de nuevo con mayor sentido común.
jueves 7 de junio de 2007, 14:54 COT
Yo lo único que puedo (des)agregar a la discusión es que jamás me leeré el libro del señor Mendoza. Me da una mamera monumental. Y eso que yo sí tengo algunos amigos que dicen y juran que el texto aquel es bueno. Desde mi inmunda ignorancia digo: me quedo con el filme, suficiente para mí. Cinta bien hecha, correcta, que aguanta. Pero, aunque respeto mucho el oficio de escribir y a quienes han publicado sus novelas (malas, buenas, mediocres, brillantes o estúpidas), y eso se lo valoro a Mendoza, prefiero leer Condorito o el contenido nutricional de las tozinetas Fred. Cuestiñon de gustos, supongo.
jueves 7 de junio de 2007, 16:05 COT
El libro de Mendoza es entretenido, pero no me sorprende que los puristas lo sufran. Obviamente es una primera novela y hay cosas que se podrían corregir, pero va al grano y se deja leer, eso ya es un gran logro. Yo creo que lo importante es ponerlo en perspectiva: el libro es una especie de novela negra de corte paranormal ambientada en Bogotá alrededor de la masacre de Pozzeto. No pretende ser un libro revolucionario sino un objeto de entretenimiento. Si a uno le gusta la premisa se divierte, si no, no se lo aguanta. Los errores son lo de menos, yo no sé por qué se toman ese libro en serio.
jueves 7 de junio de 2007, 20:06 COT
En mi opinion personal, creo que SATANAS, a sido uno de las peliculas buenas de el cine Colombiano, ya que lo deja a uno pensar lo que esta bien y lo que esta mal y de las cosas que uno no debe hacer para no caer en errores ni en cosas malas.
Las actuaciones de los protagonistas fuerón excelentes y eso fue lo que mas me tramo, pues lograron mostrar atravez de los personajes la presion y el sufrimiento que puede llegar a vivir una persona apartir de las cosas que pasan en la sociedad. Solo me queda decirles que felicitaciones y que ojala sigan haciendose preyectos para sacar peliculas tan excelentes como SATANAS en el Cine Colombiano.
Nicolás Romero C
viernes 8 de junio de 2007, 11:17 COT
Inquisidor: Sí, creo que sí. No es una obra maestra pero es al menos una película que logra bien lo que pretende. Cosa difícil de ver en el cine colombiano. Al final del espectro me dio pereza: casi sabía que era una réplica, al parecer bien hecha, de los grandes clichés del cine de terror japonés reciente.
Juliana: dale Juli, espero tu mayor sentido por estos lares cuando la veas.
Patxo: Jajjajajaja. Voy a ir ya mismo a comprarme unas tozinetas Fred.
j.: y mire que a mí la premisa me gusta. El asunto es que sea como sea creo que la novela, independientemente de la premisa, es mala. Tiene problemas de estructura, es pretenciosa y exagerada, alguien arriba dijo muy bien que con los ejemplos citados podía pensar en errores de principiante. Y, contrario a lo que usted piensa, no lo es. Porque esta novela no es la primera del autor, es en realidad la cuarta http://www.seixbarral.es/fichaautor.asp?autor=318). Y, en cualquier caso, una novela no tiene algo así como el derecho a ser mala sólo por ser la primera de un autor.
Nicolás: sí, está muy bien. Si eso le hizo pensar, está bien.
domingo 10 de junio de 2007, 15:13 COT
Vallegol, lo siento, la película es mala, definitivamente. No tanto como el libro que dice cosas de radionovela como “eres promiscua y mitómana”.
El guión de Baiz se queda muy corto, los diálogos son predecibles y acartonados, las motivaciones psicológicas del asesino y ese mundo sombrío y deprimente me parecen una feria de lugares comunes jartísima. Las actuaciones me parecieron buenas por el lado de Blas y el parche de atracadores (incluso la que ahora se llama Marcela Mar -uno de los peores nombres artísticos de la historia- hace un papel creíble); aunque soy un fanático de mi paisano Damián, me pareció que hizo un papel muy predecible (culpa del director, supongo) y ni hablar de la lamentable Martina García o, peor aún, María Cecilia Sánchez.
Una de las cosas que más deploro es que el asesino usa un revólver de seis balas y se demora cinco minutos cada vez que lo va a cargar, no entiendo cómo las víctimas se sentaron a verlo recargar su arma seis veces, le hubieran podido pegar una patada en las pelotas y dejar a Mario Mendoza sin tema, ¿no?
En últimas, la película no aguanta, los que no la han visto pueden esperar a que la pasen un domingo por Canal Caracol después de “La verdad o se atreve” o como sea que se llame el programa ese de Jorge Alfredo Paila.
Nos vemos
domingo 10 de junio de 2007, 22:24 COT
Pues a mí sí me gustó la película. Y no sólo me gustó en las vértebras, también me gustó su el negocio ese que llaman “cine colombiano”. Me gustó porque en general está bien contada, está definitivamente bien fotografiada y es contundente, al menos para el espectador promedio. No creo que sea una sarta de lugares comunes o, si lo es, al menos cumplen con su cometido (a diferencia del caso Al final del espectro). Además me gustó porque se atreve a contar una historia colombiana y a intentar contarla bien, sin miedo a rayar a nadie.
PD: Yo hice una reseña en uno de mis blogs. Hagan clic en mi nombre para leerla (Si quieren;))
domingo 10 de junio de 2007, 22:25 COT
Corrección:
“su papel en el negocio ese…”
mircoles 13 de junio de 2007, 10:47 COT
Daniel: sì, jajajjaja, es el peor nombre artìstico de la historia. Y nada, creo que estoy de acuerdo con el que escribiò despuès de vos en que puede ser una sarta de lugares comunes que, al menos, funcionan. Lo que sì creo que no le puedo negar es que la pelìcula puede ser considerada mala, sì, y casi todas sus razones son caracterìsticas que venìan del libro de este señor mendoza. Que sì hubiera sido bueno que se hubiera quedado sin tema. Lo que creo que le dije: al menos logra lo que pretende.
Josè: de acuerdo en que està bien contada.
jueves 21 de junio de 2007, 19:06 COT
El libro no es MALO, la opinion que se tiene de un libro es tan personal, eso depende de las interpretaciones que cada quien haga, pero a veces suele pasar que cuando se hacen publicas esas opiniones resultan ofensivas, pues me fastidió leer que alguien se hiciera esa pregunta tan boba, pues a mi el libro me encantó, es emocionante, no predecible, es narrativo y eso me gusta, podia imaginar bogotá y ubicarme en el espacio, cosa que no suele suceder con los libros de autores extranjeros que a veces te describen detalladamente lugares y no sabes si te estan describiendo un rio, un lago, o una ciudad, en fin. Por otro lado nunca pensé que me iba a encontrar con la historia del asesino de pozeto, a mi el libro me pareció muy bueno, pienso que mario mendoza logra manejar esa doble moral, esa doble vida que llevamos (pues nunca nunca nos mostramos como tal). El protagonista principal campo elias un hombre amargado, poco social y hasta grosero nunca me resulto detestable,pues refleja ese odio que a veces sentimos por esta sociedad tan poco evolucionada… pero pues para gustos los colores no?? por algo fue uno de los mas vendidos en la feria del libro.
Yo recomendaria ese libro y la pelicula,, de hecho se lo voy a regalar a alguien , jejeje
adiosss …que buen regalo no?
sbado 19 de enero de 2008, 03:09 COT
[…] sin duda, el problema de fondo, al igual que en Rosario Tijeras y Satanás, viene de una mala novela, que apela de manera superficial a los supuestos problemas de Colombia y […]
viernes 4 de septiembre de 2009, 21:53 COT
xxxxxx si no le gustó el libro porque lo siguió leyendo yo hace poco lo lei muyyyyyyyyy bueno es el mejor libro que he leido pero la peli solo vi el principio claro para no tirarme el libro que lo estaba empezando a leer en este pais la gente si critica too y si es del propio pais mas critican a mi me gustó y ya!!!!!!!!!!