Negociación imposible con Israel
ColumnasPor Fabio Villegas Botero
viernes 30 de septiembre de 2011 3:48 COT
Como estaba previsto, el pasado viernes el presidente de la Autoridad Palestina presentó ante el pleno de las Naciones Unidas en Nueva York el proyecto de independizar su país de Israel, siendo recibido multitudinariamente. De inmediato respondió el primer ministro israelí con un discurso hipócrita: que quieren que Palestina se convierta en país independiente, es más, que van a ser los primeros en reconocerla; sin embargo, rechazan que sea a través de la ONU o por cualquier acción previa a una negociación con ellos.
Acto seguido, el presidente palestino se entrevistó con el Secretario General de la ONU y le entregó la solicitud para que fuera puesta a consideración del Consejo de Seguridad, lo que hizo de inmediato. Por desgracia, las posibilidades de que este lo acepte son prácticamente nulas, ya que EUA está decidido a imponer el veto si fuere necesario. Un poderoso lobby judío interno, con gran número de posibles votantes y buenos aportes económicos para cualquier elección, no son la única razón; mucho más el tener esa punta de lanza en medio de los países petroleros árabes. Hay países como Alemania que por la vergüenza del holocausto nunca se atreven a dar un paso que pueda contrariar a los judíos, así estos abusen de ese sentimiento. Inglaterra y aun Francia tienden a actuar igual. Lo triste es que Colombia, maniatada a EUA por la esperanza de un TLC que nos han postergado varios años y que tampoco es seguro que lo aprueben, tenga que votar, si no en contra, al menos no a favor de los palestinos.
No ha pasado ni siquiera una semana y ya todas las falacias israelíes se fueron a pique, pues el martes su gobierno aprobó una nueva construcción de viviendas en Jerusalén este, atropellando el derecho internacional y, mucho más, la dignidad y los derechos de los palestinos, y hasta tienen el cinismo de pedir que los dineros que le pertenecen al pueblo palestino, pero que deben pasar por sus manos, no se le entreguen. ¿Esta es la manera de negociar? ¿No es todo un engaño? ¿No es un bofetón y una humillación más a un pueblo que odian y que quisieran arrasar si les fuera posible?
Todos los países, incluido el nuestro, se sienten frustrados. ¿Será motivo para que cambien de parecer los que se oponen en el Consejo de Seguridad? Veremos que no. Israel seguirá burlando el derecho internacional, atropellando a los palestinos, proclamándose víctima siendo el peor victimario, y no va a perder el apoyo de los que lo necesitan para sus intereses mezquinos. El Consejo de Seguridad, creado por los vencedores de la segunda guerra mundial, ya no es homogéneo. Por desgracia, hoy es la prolongación de la guerra fría que tanto daño hizo al mundo, pero se perpetúa en un poder implacable cuyas víctimas son los países más débiles, el veto. Un abuso del mismo en este problema crucial, puede desembocar en un rechazo a la ONU que, si no se renueva para un nuevo mundo, un nuevo siglo, un nuevo milenio, estará condenada a perecer.