La utilidad de ser banquero
Columnas > De nuestros huéspedesPor Markota
domingo 7 de mayo de 2006 7:19 COT
Según la revista Semana, las utilidades netas de las mil empresas más grandes de Colombia crecieron un 37% en 2005 y a los dueños de las 50 entidades del sector financiero les quedaron libres 5 y medio billones de pesos por concepto de utilidades.
Resultados como estos son mejores que los balances pesimistas y que las noticias de recesiones y quiebras; eso es un hecho. Sin embargo, esas sumas tienen que salir de algún lado y en el juego del ganar, alguien pierde.
Según el informe, publicado en la edición 1257 de abril 24 al 30 de 2006, la tercera parte de lo intereses que se ganaron los bancos viene de costos financieros: “uso de cajeros, servicios electrónicos y otros”. ¿Quiénes pagan esos costos? Los usuarios de los servicios. Y ¿quiénes son los que usan de esta clase de servicios? Los ciudadanos de a pie.
Antes que prestarle plata a la gente común y corriente, los bancos prefirieron poner una buena parte de sus recursos en inversiones menos arriesgadas, como los Títulos de Tesorería (TES), que son del Gobierno y en pagar intereses muy bajos a los ahorradores.
Al fin y al cabo los bancos son un negocio y no obras de caridad, podrían decir los banqueros.
Yo me pregunto, sin embargo, ¿dónde está la responsabilidad social de estas empresas? ¿Dónde su compromiso con el bienestar de la comunidad? Eso de poder alcanzar desorbitadas utilidades sin mejorarles las condiciones a los usuarios, que son los que le dan esas ganancias, solo se entiende en un país donde el gobierno de turno tiene algún impedimento para exigirle al sector bancario que modere su ambición. Me atrevo a decir que tiene que ver con favores que empiezan desde las mismas campañas políticas.
Colaboración especial para equinoXio de Markota
lunes 8 de mayo de 2006, 13:54 COT
Excelente reflexión. ¿Dónde la responsabilidad social? ¿Por qué no moderan su ambición? No creo que a los banqueros les interese el país, más que para obtener ganancias, la mayoría de las cuales les llega, justamente, del Estado en forma de TES. Otro tanto ocurre en Chile. Los empresarios no hacen aportes sociales y en los balances que publican se anotan ganancias que, a veces, llegan al escandaloso 110 por ciento. Latinoamérica está en manos de los mismos. Abrazo.
martes 9 de mayo de 2006, 10:18 COT
Esto es una vergüenza total. ¿Qué serán los “y otros”? Qué acertada la crítica sobre la responsabilidad social: no se trata de hacer caridad o donaciones a fundaciones sin ánimo de lucro, se trata también de no desangrar económicamente a la sociedad. Pero bueno, sintámonos orgullosos de que hay un colombiano banquero entre los 140 hombres más ricos del planeta.
mircoles 10 de mayo de 2006, 18:54 COT
Cuando escuchas a un banquero hablar en una reunión social te das cuenta que su sector no puede tener responsabilidad social porque ellos no tienen corazón.
De otra parte, para qué gastamos tiempo preguntándonos cuando habrá equilibrio, equidad, justicia y cosas por el estilo…el capitalismo no se trata propiamente de esto. Para contrarrestar a sus enemigos, el sistema acuñó peyorativamente el término populista, que es estar del lado del pueblo. Maldito invento el dinero.
mircoles 10 de mayo de 2006, 23:05 COT
Julio:
Lo increíble es que estas cosas ocurran y los gobiernos de nuestros países sigan como si nada.
Daniel:
Ni hablar de desangrar económicamente a la sociedad. Yo tengo personas muy cercanas que tenían créditos para vivienda, pero por una u otra razón se atrasaron en las cuotas. Los intereses crecieron en proporciones impagables y al final la deuda resultante era muy superior al préstamo que habían hecho. De modo que perdieron la casa, la cuota inicial y quedaron debiendo.
Sentido común:
En todos los lugares del mundo se cometen abusos; la diferencia está en que hay países en que el estado cumple su papel de velar porque exista eso que tú mencionas: “… equilibrio, equidad, justicia,…” y tiene mecanismos de control que no son letra muerta.
Me alegró mucho abrir la bitácora y encontrar sus comentarios. Mil gracias.
jueves 11 de mayo de 2006, 11:41 COT
Felicitaciones por esta participación tuya en equinoXio. Que sigan siendo muchas y frecuentes.
Un abrazo
jueves 11 de mayo de 2006, 12:27 COT
Y a nosotros nos alegró tu participación con esta buena entrada. Esta es tucasa.
jueves 11 de mayo de 2006, 13:57 COT
Lo curioso del cuento es que cuando se habla del estado de la economía colombiana, las exorbitantes ganancias del sector financiero provocan un salto en las estadísticas, que luego dividen entre todos y es entonces cuando nos dicen que estamos mejor que antes. Pero, cuando a ellos no les va tan bien (¿recuerdan la época de Michelsen Uribe?) entonces el Gobierno de turno corre a salvarlos con el dinero de nosotros.
jueves 11 de mayo de 2006, 14:44 COT
Exactamente así es Marsares. Y una más reciente fue la crisis del 98, que Pastrana solucionó con el ahorro programado para vivienda, platica que salió del bolsillo de los pobres, que les llenó las arcas y que finalmente no produjo otorgamiento de créditos a quienes intentaban comprar casa.
jueves 11 de mayo de 2006, 15:22 COT
No recuerdo dónde leí que en Colombia el neoliberalismo lo que había hecho era permitir el fortalecimiento de una élite de millonarios, cada vez más millonarios, meintras que para el resto de la gente las cosas seguían igual o peor.
jueves 11 de mayo de 2006, 16:53 COT
Bueno Marsares: pienso que en la lista de temas para CONVITE debes incluir el de Modelos Macroeconómicos y Sociedad. Insteresante que nos cuente Julio, dese su óptica, sobre los efectos del neoliberalismo en Chile, país que siempre se utiliza como ejemplo de la eficacia de aquella corriente del capitalismo salvaje. En mi humilde entender, el neoliberalismo tiende a producir y acentuar la situación que describe Marketa.
viernes 12 de mayo de 2006, 04:47 COT
El recorderis de Guillermo es bueno: incluso creo que entre hace 2 y 4 años volvió a darse una crisis similar y de nuevo el sector financiero se vio beneficiado por la mano generosa del Estado. Lo mínimo que podrían hacer es retribuirle a la sociedad la ayuda que les brindó en momentos difíciles. ¿Qué tal el ejemplo mencionado por Markota, endeudarse para comprar una casa y terminar sin ella y más endeudado aún? Definitivamente necesitamos otro tipo de indicadores para el éxito financiero.
mircoles 30 de agosto de 2006, 17:16 COT
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