La doble moral del Partido Conservador
ColumnasPor Julián Rosero Navarrete
mircoles 3 de agosto de 2011 13:41 COT
“Es un tema científico porque la vida comienza desde el momento de la concepción”, decía con inundada sapiencia el presidente de esta colectividad política, José Darío Salazar. Y es curioso porque ellos sólo “citan” los apartes científicos cuando les conviene: sería interesante ver si José Galat y los Laicos por Colombia aceptan también los debates científicos en torno a la inexistencia de Dios como entidad superior o, al menos, la inaplicabilidad de las concepciones religiosas en los debates públicos. O en su defecto, que algún miembro del “glorioso partido conservador” se haya leído los miles de artículos científicos (que se pueden buscar en Jstor o Google) sobre lo costoso y errado de encaminar una política bélica, para percatarse de que ya “hay ciencia” que identifica lo inefectivo y lo nefasto de aquélla.
¡Pero no! ¡No lo van a hacer! Defienden a capa y espada el derecho a la vida como un bien jurídico inapelable, siempre y cuando no sea un guerrillero de las FARC, el ELN o, en el peor de los casos, un daño colateral contra la población civil en el divino trabajo de exterminar a los primeros. El derecho a la vida es tan volátil para ellos que, como una esfera de Pokemón, la lanzan a la arena y la gritan a voz limpia con tal de frenar el goce efectivo de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. ¡Pero ellos son así! Pues a esta colectividad, como diría Daniel Samper refiriéndose irónicamente a uno de sus emblemáticos miembros, “le parece inmoral y antiético todo lo que le produzca una erección”.
El debate de la interrupción del embarazo había tenido un avance fenomenal empujado por la jurista Mónica Roa. Es claro que se puede concordar en que la interrupción del embarazo no se puede convertir en un método recurrente de anticoncepción. No tanto por el aborto en sí, sino por lo costoso para el sistema y el cuerpo de quien lo practica. Sin embargo, para los casos en que la corte lo despenalizó ya hace más de un lustro, era más que aplicable; ¿por qué obligar a que una mujer se despegue caprichosamente de la vida por dar a luz a otra? ¿por qué obligar a una persona que no está en las condiciones, ni preparada para ser mamá, en serlo tras un ataque sexual? ¿por qué caer en el soberbio egoísmo de traer al mundo personas con limitaciones y malformaciones que, evidentemente, sufrirán de un inexorable rechazo social (pues Colombia no es el Jardín del Edén) y que serán condenados a la dependencia total de sus progenitores?
Para los tres casos, ellos tienen sus “máximas científicas y filosóficas”: en el caso del primero es un “¡Fresca! Tenga su hijo que si le reza a Dios fijo no se muere” y pues “si queda mal, nuestro magnífico sistema de salud le dará la mano”. En el caso de una violación, me imagino a un miembro de esta sapiente colectividad dándole golpes de espalda a la agredida junto con un “¡delo en adopción! ¡Seguro que alguna pareja de europeos impotentes lo adopta y se lo lleva!” O si no, “¡Tranquila! ¡En el ICBF y su Disneyland le van a dar todo el amor que ud no le quiere dar!”. Son tan desagradables las posibles máximas que es salvaje e inhumano enunciar lo que dirían respecto a alguien que viene al mundo con malformaciones y limitaciones físicas.
Ahora bien, respecto a la reciprocidad de las posiciones, la sentencia no obliga a nadie a interrumpir el embarazo si esta persona no lo desea. Si una mujer quiere tener su hijo a pesar de los riesgos, la sentencia no la penalizará; también puede hacerlo. Lo mismo ocurre con las mujeres que quieren ser mamás a pesar de tener un hijo producto de un ataque sexual o con problemas de malformaciones fetales. ¡No hay un tipo penal, ni siquiera una pesquisa con la cual la ley las castigue por eso! Es sólo una herramienta para aquellas personas que así lo deseen.
De manera práctica y por fuera del debate jurídico, algo que busca la sentencia, y que los científicos del partido conservador, no ven es frenar un problema de salud pública por los abortos clandestinos, que sí tienen un efecto perverso en la salud femenina. "¡Es que la sentencia no sirvió!", decía por ahí algún ilustrado científico de la mencionada colectividad. En parte, el problema se debió más al desorden que generó la denominada objeción de conciencia que a la norma en sí.
Así pues, en vez de estar truncando lo logrado hasta la fecha, deberían encaminar sus poderosos esfuerzos en el legislativo para mejorar la norma, pues si se desecha, con ella, al igual que el agua en un inodoro, se irá toda la posibilidad de brindarle dignidad y apoyo a una gran cantidad de mujeres que así lo requieren. Como siempre, no perderá la presunta “ciencia” de esta colectividad; perderán, como siempre, las ciudadanas de a pie…
mircoles 3 de agosto de 2011, 16:17 COT
Los derechos de los niños priman sobre cualquier otro derecho…
Las mujeres deben defender sus derechos, pero también deben aceptar sus responsabilidades, la cuestión no es de filosofía o de fe, es de defensa de la vida….
mircoles 3 de agosto de 2011, 21:18 COT
Luchokwan,
¡Me hizo recordar!, ¡se me olvidó enunciar eso! … resulta que siempre ha sido la bandera del partido conservador: “los derechos de los niños priman sobre los derechos sociales de los homosexuales”, y “los derechos de los niños priman sobre los derechos procreativos de las mujeres” …. pero…¡oh sorpresa! ¡Cuando recortaron las apropiaciones para salud y educación que cobija a miles de niños con el Acto Legislativo 04 de 2007 apoyado por los conservadores, sí que se les olvidó! … ¡obvio!¡la guerra prima sobre cualquier derecho, pues necesitaban de donde sera sacar apropiaciones para terminar de financiar la política bélica!
¡Por eso! ¡no les creo! ¡no creo que en esos argumentos que “unos derechos” priman sobre “otros”!. Lo que sí es cierto es el asunto de la decisión … en los tres casos en los que la corte despenalizó el aborto es un asunto de decisión que compete sólo a las mujeres. Una mujer, que ama la vida, que está feliz ¿por qué se tiene, pero se tiene que morir por recibir una vida? … ¿Si es violada, por qué tiene, pero tiene que asumir ese asunto que nunca fue su responsabilidad! ¡Fue producto de un horrible evento! … ¿está uno condeno a sufrir por hacer el acto completamente egoísta de traer alguien con dependencia por culpa de sus malformaciones?
No es “falta responsabilidad” … es una decisión. ¡Como todo!
jueves 4 de agosto de 2011, 18:03 COT
Julián. Puede darse el caso de una violación sin evidencias palpables de uso de fuerza física (la mujer puede decir que el tipo la amenazó con un arma o que la amarró y después la soltó) Una pregunta: ¿Cómo establece el legislador, más allá de la declaración de la persona, que hubo violación o no en el caso de una mujer que, por ejemplo, se le fue la mano en alcohol/drogas en una noche de farra, que no se acuerda de lo que hizo o lo que le hicieron y acude por el camino fácil de abortar porque “la violaron”?
jueves 4 de agosto de 2011, 22:12 COT
Meto la cucharada respecto a la inquietud de Rafa.
Para eso existen los medios probatorios reseñados en el Código Penal: la prueba documental, importante si entre el agresor y la agredida se han cruzado mensajes escritos, telefónicos o virtuales. Piénsese en un acosador, en un admirador rechazado, en fin, en un morboso. Variadas son las posibilidades.
También existe la prueba pericial que va desde el reconocimiento en Medicina Legal donde se podrá identificar el semen del violador, las posibles escoriaciones o hematomas, huellas de violencia en la ropa, epidermis, cabello, etc. y prueba de ADN sobre éstas.
Se agrega un reconocimiento del sitio, una diligencia de reconstrucción de los hechos, junto con la prueba testimonial como los vecinos, igual antecedentes del presunto violador y de la agredida con miras a establecer sus condiciones sociales, sicológicas, físicas.
Suma la prueba indiciaria como su falta de coartada o coartada débil, su presencia en el sitio de los hechos, su conexión anterior con la víctima, o su presencia sin razón en el sitio, en fin, todo depende de un investigador hábil para establecer si la mujer miente o tiene la razón.
viernes 5 de agosto de 2011, 07:59 COT
Rafa,
De acuerdo con Masares. Eso no es llegar a una comisaría y “me violaron, me dejan abortar?” y allá le firman un papel con un sello y listo. Tiene que hacer la denuncia y pues, eso acarrea unos procedimientos que resultan aparatosos que ayudan a esclarecer los hechos ..
Ahora bien, afortunadamente, con lo que se procede en la actualidad es a suministrar métodos anticonceptivos de emergencia que son 99% efectivos si se suministran antes de las 24 horas de la agresión. A las 72 horas, la efectividad disminuye pero en sólo un porcentaje pequeño …
viernes 5 de agosto de 2011, 17:42 COT
Algo contradictorio el argumento, de porque amo la vida voy a matar a alguien, la vida existe desde el momento de la gestación, como digo la mujer debe defender sus derechos, pero estos también acarrean responsabilidades, y el derecho a la vida no es cuestionable…
viernes 19 de agosto de 2011, 08:41 COT
Luchokwan,
O.k. Digamos que ud tiene razón “el derecho a la vida no es cuestionable”. Ahora, en el caso de una mujer que su vida corre peligro por algún tipo de embarazo de alto riesgo, ¿no la está condenando a muerte? ¿por qué la vida de ella tiene que sucumbir ante otra que apenas se concibe “en potencia”? ¿No le parece cruel y paradójico el decirle a una mujer que va a perder su vida en el proceso de gestación “no puede interrumpir su embarazo, porque el derecho a la vida no es cuestionable”?
Ahora bien, el tener legal la interrupción del embarazo ofrece una alternativa limpia y profesional a las mujeres que quieren conservar su vida. A las que no, y que en realidad quieren dar a a luz a pesar de las consecuencias, la ley no les prohíbe hacerlo …