El país de ruana
impuesto de guerraPor Sentido Común
mircoles 9 de noviembre de 2005 20:03 COT
Triqui! triqui!
En vista de que las empresas más importantes del país están pasando paulatinamente a manos extranjeras, el presidente ReUribe ha decidido otorgar nacionalidad colombiana a cuanto comprador les aparece. Tal vez una manera de que sigamos sintiendo “nuestras”, empresas como Avianca-Sam, Bavaria o Granahorrar.
La última carta de nacionalidad la acaba de entregar al brasilero Germán Efromovich, propietario del Grupo Sinergy comprador de Avianca, aunque se le quedó sobre el escritorio la del magnate Carlos Slim, propietario de Telmex, a quien había garantizado excelentes condiciones para que se alzara con Telecom en una verdadera ganga. Como se recordará, la Procuraduría advirtió graves irregularidades jurídicas y contables en el proceso de negociación, ante lo cual el presidente decidió recular.
Como al parecer el primer sorprendido con el otorgamiento de la nacionalidad ha sido el propio Efromovihc, uno se pregunta si en el trámite para otorgar estas nacionalidades Express se cumple con todos los requisitos de ley o por el contrario se burlan. Lo digo pensando en lo fácil que resulta en éste país tan ceñido a las leyes, involucrarse en una investigación como la que se adelanta contra el primer mandatario por un “simple” nombramiento irregular. En éste último caso, lo chistoso es que quien hizo el nombramiento ilegal, a sabiendas de que el candidato estaba inhabilitado para ejercer cargos públicos, fue el propio presidente, propulsor del referendo que proponía entre otras cosas, la muerte política para casos de corrupción.
Pero bueno, lo que nos devuelve el alma al cuerpo es saber que a pesar de los disfraces que usa ReUribe en la provincia, ni él ni sus amigos son de los de ruana, a quienes sí se les aplica la ley con todo rigor. Al presidente en cambio le cambian hasta la Constitución a su medida.
jueves 10 de noviembre de 2005, 09:01 COT
Eso -las naturalizaciones express– y el hecho de que “la empresa privada y los inversionistas”, como son los “únicos que trabajan por el país”, sean los únicos que merezcan exenciones -generosas- de impuestos por parte de este gobierno, parece importarle a muy poca gente. Uribe hace lo que se le da la gana, es un autoritario, pero sólo quienes nos oponemos de frente a él lo creemos. Los demás nos descalifican, nos tratan de guerrilleros y de terroristas, y que si de autoritarios hablamos, que miremos a Chávez, como si por ser antiuribistas fuéramos automáticamente chavistas.