El retorno del Dr. Comic

Bueno, no es que me haya ido largo tiempo tampoco, además dudo mucho que alguien me extrañara, pero en fin, luego del agitado día del Internet y de dar una conferencia a tres gatos (muy interesados eso si), regreso para continuar martirizando al lector con mis necedades. Algunos freaks seguro esperarían que me diera a la tarea de reseñar la reciente Ironman 2, pero no lo haré hasta que no la vea bajo mis estrictos cánones, es decir, bajada de Internet full calidad, pues nunca volveré a cine para que me esquilmen con esas taquillas abominables.

Por ello he decidido abordar un tema que surgió durante la mentada charla del día del Internet y que apuntaba a la urgencia de que en nuestro bello e ignorante país se geste por fin una empresa propia del cómic. Sin embargo, aparece como primer tropiezo la inquietud de crear al héroe propiamente colombiano y a continuación planteo los siguientes argumentos al respecto:

¿Cómo se podría concebir un superhéroe típicamente colombiano? Desde hace años se hace necesario que alguien se dé a la tarea de crear nuestro héroe autóctono. Y es que ya intentos ha habido muchos, desde la revista Hombres de Acero, donde el Teniente Guáqueta pelea en el Amazonas con monstruos fangosos y que honestamente era obvio que jamás trascendería, hasta la fracasada y fugaz aparición en televisión hace años de Super Criollo, pasando por Tukano en los ochenta (quien venía a ser una especie de Tarzán amazónico), sin olvidar al Profe Super O y aclarando de paso que este personaje tan simpático no es propiamente cómic sino caricatura animada.

A continuación un breve ejercicio para concebir nuestro superhéroe nacional:

Los colores de su traje podrían ser los mismos de Superman —amarillo, azul y rojo— y ya parece que la cosa va arrancando bien. Claro que habría sutiles cambios en sus habilidades, tendría un hígado superresistente al guaro y la pola, por ejemplo.

Podría tener un trabajo que le permitiría pasar desapercibido, un chofer de bus que posee una alteración genética, la cual lo convierte en una criatura gigante y verde que se enoja cada vez que lo pasa un colega, se le atraviesa un motociclista o un pasajero le grita “¿es que me va a llevar a su casa a conocer a su madre o qué?”

Como buen colombiano, sería asiduo hincha de un equipo de fútbol local, cosa que lo llevaría a interesantes y difíciles dilemas al ponerse el traje o transformarse: "¿seré hincha del América o del Cali?" Podría plantearse una dualidad del héroe que se desdoblaría en cada encuentro deportivo y guiaría en encarnizada lucha a las dos barras bravas.

Sus batallas serían contra raponeros con supervelocidad o narcos forrados en oro y su más temible enemigo sería un intelectual diabólico que siempre trata de liquidar a su novia, la directora de TV y Novelas, que vendría a ser algo así como el Diario El Planeta del populacho.

Como gancho publicitario sería un asiduo fumador de Pielroja, contumaz bebedor de poker y admirador asiduo de Shakira y Marbelle (que podrían aparecer en ediciones especiales haciendo de heroínas secundarias como la Foreigner Woman y la Guisa Girl).

Dejo en manos de algún interesado y ocioso lector estas ideas y una lista de posibles nombres de nuestro imposible héroe autóctono:

• El hombre sancocho
• Guaroman
• Tecoman o Man-teco
• Jinchoman
•  Green Guasco

Etiquetas: cómic, cómic colombiano, cultura colombiana, historietas, Hombres de acero, humor, Profesor Súper O, Shakira, Tukano

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